~ Claro... ~

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Después de una extensa conversación del azabache, la castaña y el jefe; todo ya estaba aclarado.

Los demás esperaban afuera de la oficina del jefe.

- Oigan, fui a imprimir las fotos -Dijo la pelinegra- Por si gustan ir apartando -Siguió bromeando.

- Me encantaría tener todas las fotografías que le tomaste a Scott, por favor - Dijo el grisáceo buscando su cartera.

- Yo quiero todas las de Fritz -Dijo el ojiazul sacando una buena cantidad de dinero.

- Mike... lo digo en broma -Dijo Sophia.

- ¿No conocen una esquina a la cual pueda acudir a llorar? -Preguntó Jeremy.

- Ay no digas eso... -Paige lo abrazó- Es un idiota, lo comprenderá algún día -Dijo tratando de consolar al rubio.

- Ya recordé porque terminamos -Rio Doll.

- Creo que me pasaron muchas cosas mientras pasaron estas semanas -Rio Fritz.

- ¡¿Hemos pasado semanas con ellas?! -Cuestionó sorprendido Vincent.

- Sip, así es -Asintió Sophia.

Finalmente salieron los otros dos seguidos de un jefe que se encontraba carcajeandose.

- ¡Listo! -Dijo orgullosa Blaine.

- Creo que quiero dormir durante semanas -El azabache se sentía agotado y perturbado.

Todos estaban confusos.

- La señorita Black me contó muchas cosas, y creo que fue una gran empleada en su estadía en la pizzeria -Dijo orgulloso el jefe.

- Yo dudaría eso último -Aseguró Paige.

- Así que pueden proseguir con su conversación -Aseguró el jefe.

La castaña aclaró su garganta y decidida iba a contar lo que le faltaba.

- Desde siempre he sido escritora -Aseguró- Me encontré en un pequeño bloqueo, así que decidí venir aquí a ver que podía inspirarme, fue cuando vi a dos chicos muy juntos que llamaron mi atención -Hizo una pausa- Desde entonces he estado aquí escribiendo una historia a escondidas -Rio nerviosa.

- Y yo peleando como estúpida -Se avergonzó Paige.

- Eso explica mucho -Dijo Doll.

- ¿Y de qué es esa historia? -Preguntó con curiosidad la pelinegra.

- No les puedo decir -Negó- Pero cuando ya salga a la venta les regalaré una copia -Aseguró.

- Espero valga la pena -Mencionó Mike.

- ¿Y lo nuestro? ¿Nunca te importó? -Dramatizó Fritz.

- Pero eso no explica las ganas de morir de parte de Scott -Dijo el grisáceo al ver al azabache.

- Oh, es que la señorita Black me dio una grandiosa idea que comentaré después con ustedes -Agregó el jefe.

- Y ya que ya se encuentra acabado mi libro, renuncio -Finalizó la castaña.

- ¡¿QUÉ?! -Gritaron en unísono todos.

¿Y por qué No? | FnaFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora