Nada puede estar mal.

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Después de comer me fui a mi habitación, Alberto estaba en la suya y sentí curiosidad, quería saber que estaba haciendo ya que a lo lejos escuchaba unos suaves gemidos.
  Avanzé a su habitación y observe como Alberto se tocaba por encima del pantalón mientras veía una película parecida a la que vimos anteriormente, digo, los actores se besaban pero esta vez sin ropa.

- llegas en el momento justo - dijo alberto al verme parada en la puerta - veni acercate un poquito mi niña - me dijo con tono amable.
 
  Me acerqué y me hizo señas para que me sentara en la cama, acepté y lo miré haciendo un gesto para que hablara

- ¿te acordas nuestro secreto? - dijo. Yo asentí - bueno ahora aprenderas un poquito más - dijo mientras veía como se encendia un brillo en sus ojos.

  Empezó a acariciarme el cabello, me pidió que me pusiera de espaldas y empezó a besarme la mejilla derecha cerca del oído mientras gemía y me acariciaba el pelo - sos tan bella - jadeaba. Después de un momento empezó a bajar sus manos hasta mis pechos, esta vez no reproché por que sabía que el solo quería ayudarme, me acariciaba con mucha suavidad y empezé a notar como mis pezones se endurecían poco a poco, se sentía muy bien.
  Alberto me hizo inclinarme quedando en una pose similar a la de un animal (en cuatro patas) dandole la espalda, el levantó mi pollera y empezó a besar mis nalguitas - tranquila, esto te va a gustar  - dijo.

Dejé que siguiera, empezó a bajar mis braguitas muy despacio y me pidió que me recostara, accedí, - esto te va a encantar - dijo mirandome a los ojos

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Dejé que siguiera, empezó a bajar mis braguitas muy despacio y me pidió que me recostara, accedí, - esto te va a encantar - dijo mirandome a los ojos. Se agachó poniendose entre mis piernas y empezó a lamer suavemente mis labios menores hasta llegar al bendito "botoncito" o mejor llamado clitorís, succionaba con fuerza lo cuál hizo salir liquido de mi, el dijo que ese era el regalo más maravilloso que podía darle.
  Se sentó y me pusó sobre el como la anterior vez, me guió con las manos para que me frotara en su pantalón pero esta vez sin bragas, se sentía mucho mejor aunque yo seguía intrigada por ver eso que se endurecia en su pantalón, finalmente le pregunté.
- ¿por que se pone así? - dije señalando su entrepierna. El río y contestó - por que me pones muy contento cuando te moves así encima mio - con eso no hizo más que comfirmar lo que yo pensaba, nada malo iba a pasar.
  Seguí frotandome mientras Alberto me tocaba los pechos, me decía que no pare y la verdad no quería hacerlo, comenzó a chuparme muy despacio los pechos y me estaba sintiendo mejor que nunca cuando de repente me empujo y se paró rapidamente - ¡no aguanto más! - dijo. Me miró y empezó a desabrocharse el pantalón dejando al descubierto su miembro endurecido y muy erecto - si esto no te lo enseño yo no vas a saber hacerlo después amorcito - dijo mientras empezaba a subir y bajar su mano por la longitud de su pene - veni peque, arrodillate abrí esa boquita preciosa - obedecí a lo que me dijo un poco confundida, me sobresalté cuando acercó su miembro a mi boca - tranquila bebé esto hacen los novios, por eso te quiero enseñar para que lo hagas bien - me dijo muy amoroso - mirá - dijo mientras sacaba su telefeno, me mostro un vídeo en el que una chica lamía el pene de su novío, el estaba muy agradecido con eso, gemía mucho.
  Accedí y deje que alberto introdujera su pene en mi boca, era muy grande para mi pequeña boca pero hice un esfuerzo y pude chuparla muy bien, Alberto estaba muy feliz, se movía haciendo entrar y salir su gran pene de mi boca, en un momento me dijo que parará y empezo a expulsar un liquido blanco y vizcoso como el chico del vídeo, sin que le preguntase me dijo - ¿vez? Así se hace feliz a papito, te amo bebé - me dijo muy tierno mientras me acercaba para besarme en lo labios.

Todo terminó muy bien ese día, Alberto me dijo que me duchara y luego de eso fui a recostarme, mamá llegó por la noche, cenamos y fuimos a dormirnos, me encanta sentirme tan bien con el novio de mamá.

Una prostituta enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora