Polos Opuestos

Dos°

—¡Hey! ¿Te quedaste en las nubes? Entonces, baja de allí y respóndeme —Dijo Abby mirándome fijamente.

—...¿Eres familiar de Mike? —Pregunte atonica.

—Si, soy su hermana. ¿Te interesa? Porque sinceramente no entiendo porque le gusta a todas las chicas... Es un patán —. Admitió volviendo a cerrar sus ojos y dejar que la brisa de la mañana tocará su rostro.

—Ja, lo mismo digo.

—Hey... ¿No eres Heiden Thompson? —Asentí sonriendo.

Ella se hecho a reír.

—Mi hermano mantiene hablando día y noche de tí, al parecer eres una..., Bueno la única que lo odia —Dijo sonriendo —. Me agradas Heiden.

—Lo mismo pienso de ti, Abby.

Ella miró el cielo pensativa, y luego me regaló una sonrisa.

—Ve a clases. No es bueno que andes por aquí en horario de clases —Se levantó y me tendió su mano. Acepté su ayuda para levantarme.

—Si, supongo; Ya me voy.

—Oh, y le diré a mi hermano que conocí una muy buena amiga suya —Me rei ante el comentario —. Lamento si te llega a decir Rosita Fresita, tal vez se lo vaya a decir.

Bufé.

—Ok, adiós Abby.

—Adiós Heiden.

Me dirigí a las aulas y me tope con Mike, me miró de arriba abajo y negó con la cabeza.

Patético.

—Recuerde que la espero en la biblioteca al finalizar las clases —Me recordó tocando mi hombro.

—oh, ya se me había olvidado, porque no me importaba. Pero gracias —Le rodeé los ojos y quite su mano de mi hombro.

—Tks, Patética —. Tasqueo la lengua.

—¿Qué me dijiste Bastar..

No me dejó terminar porque me había empujado contra los casilleros quedando frente de mí.

—No me vuelvas a hablar así —. Dijo con un tono amenazador, pero seguí mirándolo fijamente.

—¿Porque no? ¿Quién te crees como para que no lo haga? —Pregunté. Se acercó más a mí.

—Tu maestro.

—Exacto, mi maestro. Ni más ni menos, ahora fuera de mi vista —Ordené pero fué en vano —. ¡Muévete idiota!

—No lo haré.

—¡Jódete! —Le grité, y varias personas se dieron cuenta al igual que empezaron a murmurar.

—Cállate, Thompson. Nos observan.

—Pues, si tanto te molesta, Callame Lombard —Lo empujé lejos de mí y seguí con mi camino a la siguiente clase lejos de él. Todo el mundo me miraba pero eso no me importaba, estaba furiosa con Mike.

Llegué a la puerta y me senté tras en la última fila. Seguía calculo y no me lo quería perder. Toda la gente me seguía viendo. Era incómodo.

—¿Caiste tú también? —Una voz se escuchó a mi costado. Era Miguel, un chico de mi clase... wow, que emocion.

—¿De qué?

—Pues en el encanto del maestro Mike. Pero déjame decirte que te va a rechazar —. Se alzó de hombros y lo golpeé con una bola de papel.

—¡No seas estúpido! Obviamente que no. Odio a ese maestro con todo mi ser, ojalá se vaya.

—Okay... Pero el nunca ha tenido novia, sorprendente ¿No?

—Eso no me interesa.

—Eres muy seca —Se quejó.

—¿Me das agua o qué? —Se río y negó con la cabeza.

—Me agradas —Me guiñó el ojo complacido.

—okay —Dije con fastidio.

Seguí con lo mío y no volvimos a cruzar palabra en toda la clase.

~•~•~•

Llego el receso y me fuí con Zoe y Alex a la cafetería. Ellos hablaban de cosas triviales mientras yo comía en silencio.

—Hey Heiden, se trasmitió el rumor de Mike y tú ¿Que paso ahí? —Preguntó Zoe.

Yo bufé y los miré.

—No pasó nada, él simplemente me empujó contra los casilleros mientras yo lo insultaba como siempre.

—Jaja, ustedes se odian —Se río Alex.

—Si, así es y...

—Yo no la odio, pienso que sería algo muy modesto de mi parte —Me interrumpió Mike, mientras posaba su mano en mi hombro.

—¿Que demonios haces aquí, Lombard? —Le pregunté.

—Venía a recordarte lo de la biblioteca.

—No necesito un recordatorio, Gracias —Dije quitando su mano de mi bruscamente —. Eres más molesto que el despertador —Susurré.

—¿Que dijiste?... Eres muy patética, Heiden.

—¿No tienes algo mejor que hacer? —Le pregunté ignorando su vista en todo momento.

—No, es divertido saber que eres la única a la que puedo enojar.

—Vete al diablo.

Se empezó a reír, y comenzó a jugar con mi cabello.

—¡No me toques! —Le alcé la voz de nuevo. El no hizo caso.

—¡Hey! Que no la toques —Se escucho una voz a mi espalda. Me gire y era Abby caminando hacia nosotros.

—Pff, ¿La conoces? —Preguntó Mike.

—Si, ahora lárgate, Lombard.

Mike se rió y asintió derrotado.

—Luego nos vemos Rosita Fresita~ —Susurró Mike en mi oído.

Mike se retiró y todos me estaban mirando a mí y a Mike.

—Gracias Abby.

—Si cómo sea, dame eso —Agarró mi Sandwich y le dió una gran mordida —. Te deseo suerte en la biblioteca.

—¿Okay?

—Es enserio, estarás a solas con él. Y el nunca está a solas con alguien.

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