XXIII

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Narra Ae

—Aquí están sus ordenes. Espero y lo disfruten, con permiso.-dijo la señorita amablemente.
—Gracias.-respondió mi novio.

Ahorita me encuentro con Pete en un restaurante. Hace tiempo que no salíamos a algún lugar fuera del campus. Siempre que salíamos era dentro del campus, y Pete solo llevaba su típico uniforme, pero ahora, el viste de una manera de que mis ojos no hace que se quiten de su cuerpo, el cual extraño probarlo.

—¿Tengo algo, Ae?
—Simplemente admiro la belleza que tengo frente a mí.-dije pícaro.

Y como era se esperarse, Pete me regaló un bello sonrojo.

—A-Ae... ¿Porqué dices eso?
—Solo digo la verdad.-dije mientras daba un bocado a mi comida.—Eres persona mas bella que he visto, y lo mejor, es que esa belleza es mía y de nadie más.
—T-tu también eres guapo Ae.-dijo viendo hacia otro lado.

Ninguno dijo nada en el resto de la comida, cada quien degusto de su platillo (que por cierto el mío estaba riquísimo. Claro, no más que mi Pete) mientras que inconscientemente una de las manos de cada quien se fueron entrelazando con la del otro lado encima de la mesa.

Al terminar, me ofrecí a pagar la cuenta. Pero como era de esperarse, Pete no quizo, así que tuve que pagar la mitad.

Como el restaurante estaba en un centro comercial, decidimos recorrer el lugar. Compramos helados y unas que otras cosas, como libros, ropa y adornos para el hogar.

En un momento donde Pete se distrajo en un puesto de comida, decidí ir solo a una pequeña farmacia a comprar unas cosas, las cuales no hay necesidad de decir si soy demasiado obvio.

Desde nuestra primera vez que no toco como se debe a Pete, y sinceramente extraño hacer eso. Al terminar de comprar me dirige hacia Pete.

—¿Qué compraste Ae?
—Errr... U-unas medicinas...
—¿Para qué?
—Son para Pond. El muy Ai'Idiota comió algo caducado y le dió tifoidea. Por eso no fue a la Universidad ayer, dice que esta mejor pero ese siempre miente.

>>¡Muy bien pensado Ai'Ae!<<

—¿Ok...?-dijo Pete inseguro.

Baje la vista y solté una risita nerviosa mientras que me rascaba el cuello. Mis ojos captaron una bolsa negra amarrada, esta estaba en la mano de Pete.

—¿Qué es eso?-pregunté.

Pete nuevamente contesto con un sonrojo, pero esta vez más fuerte. La mano que cargaba la bolsa, fue apretando más a esta.

—Err... Khrab Ae, esto...Pond khrab me pidió que le comprara de favor algo para Aim.-dijo nervioso.
—¿Entonces porqué tan nervioso, eh?

Pete, con su mano, libre toco sus cachetes, uno por uno.

—E-es que lo que me pidió es m-muy vergonzoso.-dijo Pete.
—Viniendo de el creo saber que es.-dije.—Ven, vamos a la biblioteca de la escuela, necesitamos estudiar para los exámenes finales.

Tomé su mano libre y ambos nos dirigimos al departamento de Pete, para después ir a la biblioteca.
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Narra Pete

Ae y yo nos dirigíamos hacia la biblioteca, ambos agarrados de la mano. Toda la gente que pasaba nos miraba y no podía evitar sonrojarme.

No encuentro nada "vergonzoso" a esta acción, pero si me da un poco de pena ver como Ae le lanza miradas a la gente que se me queda mirando.

—¡Ai'Pete! ¡Cuñado! ¡Por aquí!-susurró fuertemente mi hermana.

Ambos nos acercamos a la mesa rectangular y nos sentamos en esta, la cual solo tenía tres personas: Pond, Aim y Carolina.

𝐷𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜𝑠 𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒𝑙𝑎𝑧𝑎𝑑𝑜𝑠 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora