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"Déjame decirte que no puedes bajarme la luna por que es grande y pesa mucho...creo,
además si lo hicieses extinguiría la raza humana .

   Respecto a Amanda es una estúpida...no se merece tu amor y menos tu amistad, pero sabes algo no la odies ni estés resentido por que eso es un sentimiento y no creo que quieras tener sentimientos hacia ella :)

Y sobre la luna..

No puedes bajarme la luna...
Pero si puedes llevarme hasta ella
7u7.

Att: yo."

Leyó la carta mientras soltava una risa, como podía causarle tantas emociones unas chica extraña, que el no conoce, o a lo mejor si pero no sabe quién es...

Al recordar las últimas palabras que decía la carta hizo que un sonrojo poco notorio apareciera en sus mejías

No puedes bajarme la luna pero si puedes llevarme hasta ella

El joven sabía a lo que se referían esas palabras, eran muy pervertidas pero graciosas. Agarro un papel y lápiz y escribió

" ¡Diablos señorita!
No sabía que mi admiradora secreta era pervertida

Me alegras las mañanas, tardes y noches con solo pensar en las lindas palabras que escribes y dejas en mi casillero. También pienso en como eres, y aveces llegó a enojarme conmigo mismo por no saber nada de ti
Att: enojadito bello."

Todos se habían ido a sus casas solo quedaba la chica de ojos color verdes con su amigo Leonard

–por favor ve a traerla carta –suplico la chica un poco triste–

–Esta bien...–el empezó a caminar justo cuando escucha voces que venían hacia el–

–¿Que haces Leonard? –pregunto Adexe extraño, observo que estava en su casillero sacando la carta– ¿¡la conoces!? –pregunto desesperado adexe acercándose hacia Leonard.–

Los amigos de adexe lo veían sonriendo ya que Leonard se encontraba nervioso. La chica de ojos verdes se tuvo que ir a esconder en otro lado pero fue inútil, se escucharon sus pasos

–¿Es ella? –pregunto adexe– Esos pasos ¿son de ella? –pregunto moviendo hacia todos lados a Leonard– voy por ella –dijo y salió corriendo–

La chica de ojos verdes agradeció mentalmente a Dios por darle piernas las cuales hacen que corra rápido, eso hizo, corrió como nunca escuchando como alguien iba tras ella...

Salió de la escuela y lo perdió cuando llegó a su casa, el corazón de la ojiverde se aceleró

CARTAS © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora