Los Gatos Guerreros #2 -la unión de los clanes-:Desierto Nevado

Capítulo 8

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Diamante Marrón.
Ella estaba sentada sobre el suelo arenoso,esperando a Zarpa Nocturna y a Arce.
Tal vez estaban demasiado ocupados,y no podrían llegar temprano.
Un ratón yacía muerto ante Diamante Marrón.

Zarpa Nocturna entró ágil e inesperadamente con una ardilla.
—Hola —la saludó con un ronroneo —¿Como estas Zarpa Marrón? —preguntó.
La guerrera negó con la cabeza.
—¿Quien es Zarpa Marrón? Ahora soy Diamante Marrón —anuncio con una sonrisa.
—¡Que bien! Yo también me he vuelto un guerrero. Ahora yo soy Vista Nocturna —
—Es muy lindo —maulló con felicidad—¿Has llegado tarde,o yo he llegado demasiado temprano? —
Un aullido recorrió la cueva.
—¡Arce! —gritó Vista Nocturna viendo al aprendiz entrar corriendo —¿Que es lo que te pasa? Hay clanes cazando,¡auyentaras a las presas! —gruñó.
—L-Lo siento...—el pánico recorría su ahogada voz —¡Me han descubierto! —dijo asustado.
—¿¡Qué!? —aullaron los dos.
—¿Como que te han descubierto? —Vista Nocturna dijo incrédulo.
—Roble,mi mentor. Él me vio llevando un ave a la Cueva de las Estrellas,y me dijo que no me iba a permitir ir ahí. Yo no le hice caso,pero ahora viene hacia acá.
—¡Hay que escondernos en mi territorio! —dijo Diamante Marrón alarmada.
—Diamante Marrón,agradezco que nos quieras ayudar,pero yo no romperé el código guerrero y aceptaré mi castigo por crear esta tontería —
La guerrera dilató las pupilas sin decir nada.
—¡Arce! —la voz de un fuerte gato marrón oscuro resonó por todo el bosque.
—R-Roble —tartamudeó Arce.
—¿Que están haciendo ustedes aquí? —les bufó a Diamante Marrón y Vista Nocturna.
—¡Ellos me obligaron a venir aquí! —chilló Arce.
—¿Pero que es lo que te pasa? —gruñó Vista Nocturna —Sabes que somos tus amigos —
—¡No,no lo son! —les bufó.
Roble se acercó a ellos amenazante.
Estuvo a punto de darle un zarpazo a Diamante Marrón con las garras desenvainadas,pero Vista Nocturna se atravesó en su camino y le rasguñó la mejilla.
Diamante Marrón no lo podía creer.
Arce los había traicionado para quedar bien con su estúpido mentor.
Vista Nocturna,sangrando por la mejilla,le mostró los colmillos a su antes amigo.
—¡Nos vamos ya entonces! —aulló con el corazón echo pedazos.
—Deja que nosotros nos vayamos primero —le dijo Roble con un gruñido.
Los dos guerreros se quedaron ahí,totalmente desconcertados.
—¿Arce nos ha dejado?
—Y-Yo...
Vista Nocturna se quedó callado. Diamante Marrón sabía como se sentía el gato.
Él y Arce habían sido amigos por una eternidad.
Ellos dos habían compartido bonitos e inmemorables momentos,para que ahora él lo traicionara de esa forma.
—Yo,me tengo que ir —dijo Vista Nocturna hablando como si su vida ya no tuviera sentido.
—No te olvides de tu presa —le maulló Diamante Marrón.
—Puedes quedártela —
El guerrero negro se fue a grandes zancadas.
Diamante Marrón se quedó de piedra contemplando el brillo de la Piedra Estelar en la oscuridad.
Le dieron tremendas ganas de soltar un fuerte bufido al aprendiz,pero no pudo hacer nada.
Se quedó paralizada hundida en sus pensamientos.
<<¿Por qué?>>se lamentó la guerrera entre la oscuridad <<Todo ha pasado tan rápido...>>
Casi le daban ganas de quedarse ante el cadáver de Arce.
¿Que pasaría si Vista Nocturna volviera a ver a él manchado aprendiz?
Salió por fin moviendo sus patas.
Intento localizar a Vista Nocturna. La joven estaba segura de que no se había ido del todo.
Avanzó ligeramente por un camino que llevaba a un prado.
¿Por qué sus patas la estaban llevando al territorio del Clan de las Rocas?
Agito la cabeza desconcertada,y se fue en dirección al Clan de la Hierba.
Entrevió al guerrero negro bajo un árbol,lamentándose lleno de preguntas y hundido en su pesar.
—¿Vista Nocturna? —murmuró la gata a duras penas—¿Estas bien? —se sentó junto a él.
La voz de la gata no tranquilizó al negro guerrero. En ves de eso,él se volvió hostilmente hacia su amiga.
—¿¡Tu lo estarías!? —le bufó dolido.
—No. Ni siquiera estoy bien —admitió Diamante Marrón—Se que debe ser duro pero...—
El gato la interrumpió con un gruñido.
—¡Es duró! —exclamó —¡Y me duele que después de tanto tiempo de ser amigos Arce me traicioné de esa manera! —gruñó con las lágrimas sobresaliendo de sus ambarinos ojos,y limpiando la sangre que escurría de su mejilla.
Diamante Marrón restregó su mejilla contra su costado.
—Vista Nocturna,¿como se conocieron tú y Arce? —le preguntó,insegura de si entrar con más profundidad en ese tema afectaría al gato.
Vista Nocturna se encogió.
—Nuestros clanes estaban en una terrible discusión. Un arroyo que siempre fluía por el campamento del Clan de las Rocas se secó debido a que varias piedras habían sido tumbadas por guerreros de mi clan —empezó con dureza.
—Recuerdo haber oído a Estrella Dorada decir algo sobre una pelea en la Asamblea cuando yo era cachorra —maulló pronunciando el nombre del retirado líder como si hubiera muerto siendo un gato salvaje,pues los demás gatos no sabían nada de eso.
—Un día,yo salí de mi campamento muy emocionado,y me topé con Arce en la frontera. Desde ahí,nos vimos en nuestra primera Asamblea. Ahí fue cuando decidimos hacer las reuniones cada luna —sus ojos de empañaron de tristeza y dolor.
Diamante Marrón lo rozó en el hombro con la cola.
—Y,¿seguiremos teniendo esas reuniones tú y yo? —preguntó confiada.
El guerrero negro alzó la cabeza y sus ojos se llenaron de ira.
—¡No! —bufó —¡Por supuesto que no! Somos guerreros. No tenemos tiempo de esas tontas acciones de cachorros —y dicho esto se levantó para irse de nuevo. Finalmente a su territorio,en donde Diamante Marrón no lo podría alcanzar ahora.
La gata se le quedó mirando.
Comprendía a Vista Nocturna por su pérdida. Pero ni siquiera ella podría sentir el dolor que amenazaba a Vista Nocturna en ese momento. Se levantó con un suspiro suave y volvió para recoger las presas que habían dejado en la Cueva de las Estrellas.
<<Algún día,Arce lamentara el día en el que traicionó a Vista Nocturna>>pensó la gata sombríamente <<Nadie lastimara a ese gato nunca más. Me aseguraré de eso>>se prometió volviendo a su campamento cuando tomó los bocados.