Caroline había estado retrasando este reencuentro desde su llegada a New Orleans, por una parte era porqué quería pasar tiempo con su madre y después porqué no sabía cómo la recibiría Klaus fueron 5 o 6 años desde qué había dejado atrás toda su vida.
—Se lo qué estás tratando de hacer.— Liz se acercó a su hija y se sentó a su lado logrando qué levante la vista del libro qué inútilmente estaba leyendo porqué no pasaba de la primera hoja. —Y no dejaré de molestarte hasta qué vayas.— La menor se apoyó contra su madre y dejó el libro en su regazo, al ver eso la mayor beso su costado de la cabeza de su hija queriendo transmitir fortaleza.
—Se qué tengo qué hacerlo es sólo qué...— Cerró sus ojos disfrutando de lo qué hacia su madre.
—Ya verás qué todo saldrá bien.—
La menor estuvo un rato más con su madre hasta qué tuvo la valentía suficiente para enfrentar a lo qué venía hacer con este viaje, antes de salir su madre le deseo suerte y agarró las llaves de la camioneta de su madre, durante todo el camino pensó positivamente o por lo menos hizo el intento.
Caroline no demoró mucho en llegar a la casa de su ex esposo, aunque a ella le hubiese gustado haber tardado mucho así tenía una excusa de volver a su casa y decirle a su madre qué iría a primera hora.
—Tú puedes hacer esto, enfrentaste a los mejores críticos de moda para defender un diseño, enfrentaste a tú suegra cuando no estaba de acuerdo sobre algo de tú relación con Tyler, esto es pan comido.— Se dijo a si misma mientras sus ojos se habían cerrado al inicio de su discurso.
Se miro en el espejo retrovisor para confirmar qué su apariencia fuera perfecta cómo siempre antes de bajar de la camioneta y dirigirse hacia el frente de la casa.
Para Klaus no le paso desapercibido el ruido del motor de un auto estacionandose frente su casa, por pura curiosidad se asomó a la ventana de su habitación y sus cejas se juntaron formando un ceño fruncido al ver lo qué había allí.
Hacia años qué no veía esa camioneta, no desde...
Sin pensarlo dos veces salio de donde estaba y se dirigió con velocidad hacia la puerta, inicialmente pensó qué era Liz pero sabía qué se había jubilado, con Edward no hablaba y ninguno de ellos dejaría qué Matt o alguien más la condujera, un montón de emociones pasaron por su cara al ver de quien se trataba desde confusión, irá, alegría , curiosidad.
—Esta muy lejos de New York y de su casa señorita.— Dijo Klaus mientras salía de la puerta y se paraba en el porche.
—Lo se, a diferencia de ti se leer.— Klaus sonrió al escuchar aquello sin importar los años qué había pasado seguía siendo la misma.
—Entonces ¿A qué dbebo semejante honor? ¿Acaso se acordó qué tenia un esposo?— Su voz sonaba con veneno.
—Tenemos qué hablar.—
Klaus le hizo un gesto con la cabeza para qué entrará, no iba a hablar a la intemperie donde cualquiera podía escucharlos, cuando no lo siguió se dio la vuelta y vio qué la razon por la cual no estaba detrás de él era porqué había un gran charco de lodo frente a la escalera y ella no queria ensuciarse.
—Malcriada— Dijo para si mismo antes de acercarse a ella y antes qué ella pudiera emitir algún sonido la levantó en sus brazos y se dirigió adentro.
—¡Klaus! ¿¡Qué haces!?— Le cuestionó mientras entraban.
—No he visto a mi querida esposa por unos largos años, tengo qué hacerla sentir bienvenida ¿verdad?'.—
—No es necesario qué lo hagas, ya qué pronto me iré nuevamente.— La rubia inmediatamente le mostró los papeles de divorcio y antes de qué ella pudiera decir algo más terminó en el suelo. —¡Animal!—
Caroline se levantó del suelo y luego se resfrego el lugar donde se había golpeado, cuando el dolor del impacto había calmado levantó la vista y pudo ver cómo su todavía esposo seguía leyendo el documento.
—Tienes qué firmar a donde esta la X y todo acabó.— Le extendió su pluma esperando qué la tomase.
—No lo voy a hacer.—
La rubia levantó su ceja incrédula por lo qué acababa de escuchar, pero no necesito mucho para saber qué estaba hablando en serio.
—Vamos Klaus, este matrimonio esta finalizado hace mucho sólo es una firma y listo.—
—Te dije qué no.— Se cruzó de brazos. —Y esta finalizado porqué alguien decidió irse y nunca miro atrás.—
—¡TE DIJE UN MONTÓNDE VECES QUÉ VINIERAS CONMIGO Y NO LO HICISTE!.— La rubia levantó la voz haciendo un berrinche, eso hubiera hecho reír a Klaus pero estaba tan molesto con la situación qué le paso desapercibido.
—¿¡Y TÚ CREES QUÉ ES JUSTO PARA MI DEJAR TODO LO QUÉ CONOZCO POR UN SUEÑO!?— Se acercó a ella con aire amenazante.
—¿¡Y TÚ CREES QUÉ ES JUSTO PARA MI ABANDONAR MIS SUEÑOS POR QUEDARME AQUÍ!?— Le replicó el ánimo se estaba calentando y ella se dio cuenta qué si seguían así no iba a conseguir nada por lo qué contó hasta 10. —Escucha Klaus, no importa el motivo qué nos trajo aquí, lo importante es qué firmas y listo— Le extendió nuevamente la pluma.
—Te he dicho qué no.— Con cada palabra se acercaba un paso más a ella y lo único qué los separaba era el sillón.
—Klaus— Decidió usar otro tipo de voz. —Eres una persona increible, inteligente, amable una vez qué te conocen y guapo, puedes conocer una nueva chica, casarte con ella, tener una nueva esposa...—
—¡Yo no quiero una esposa, yo ya tengo una esposa!— La interrumpió ni bien las palabras salieron de la rubia, agarró las manos de ella e hizo qué tomará los documentos —Escucha Caroline Elizabeth Mikaelson— un nudo se le formó en la garganta de ella hace mucho no usaba su apellido de casada. —Estás perdiendo tú tiempo porqué no pienso formar te ningún papel, así qué vas a volver a tú casa y cuando dejes de hacer berrinche vendras y hablaremos de nuestra relación con tranquilidad.—
Se alejó de ella no dejando qué replique y subió a su habitación, pudo jurar qué escuchaba a ella refunfuñando desde el segundo piso pero no le importó aún tenía un conflicto de emociones dentro de si, se acercó a la ventana tratando de distraer su mente y por allí vio cómo ella salió de su casa y se subió a la camioneta parecía qué estaba enojada porqué no le importó haberse ensuciando con barro sus preciosos zapatos y sólo se apartó del lugar cuando vio cómo la camioneta desaparecia de su vista.
Una vez qué estuvo sólo soltó un grito qué había estado atrapado en su garganta desde qué leyó los documentos, le dolía todo por dentro por lo qué se tiró en la cama y trató de pensar en otras cosas aunque sabía qué eso no sería posible.
A/N: ¿Qué les parece? Estaba ansiosa por escribir su reencuentro ¿Creen qué estuvo bien? Me gustaría saber su opinión.
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Sweet Home New Orleans
FanfictionCaroline Forbes es una famosa diseñadora de modas de New York, es muy feliz con su novio, tiene muchos amigos y su carrera avanza a pasos agigantados, hasta qué Tyler le propone matrimonio. Una noticia feliz ¿Verdad? Sólo qué hay un pequeño problema...