Veces (Stolitz) {Doubleshot} [Helluva Boss]

1. Novela(?

Stolas no me hacía ningún favor llamándome.

Ugh como lo odio, maldito hijo de perra.

Sin embargo, mi primer pensamiento nace de que, después de esa última llamada aquella imagen mental que tanto se empeñó en narrarme ya me estaba comenzando a invadir, la violencia con la que me lo narró me extrañó incluso un poco de aquella única vez que me acosté con él. En especial por que fue un sexo que...ugh, Stolas fue quien me dejó estar arriba justamente después de haber soportado sus incontenibles alaridos de placer que hace, a veces decía cosas tiernas y a veces decía cosas sin sentido en las que tenía que pedirle que por favor cerrara el pico, cómo...muy bien hora de sacar esa imagen de mi cabeza de nuevo.

Como sea...si de por sí no podía tener mi mente tranquila por ello y terminaba entreteniéndome con la vida arcoíris y cursi de Millie y Moxxie, aquella imagen volvía mucho más seguido a mi cabeza, incluso aumentó de escucharle ese comentario escalofriante y sin sentido, quiero decir, no exagero cuando digo que su recuerdo comenzó a perseguirme mientras hacía cálculos, mientras cocinaba pollo, me bañaba o incluso me vestía con el mismo moño que usó para dejarme amarrarlo y ¡puaaaaaj!

Tomé el accesorio, lo quemé y lo lancé por mi ventana, era inaudito el sentirme así solo por ese búho.

Su insistencia, como lo decía, me volvía complicado el ignorarlo por completo ya que, haciendo cuentas, la vez del libro era pues...como la tercera vez que acostaba con él y por eso no debía extrañarle que me haya ido antes de que él despertara, pero esa era la última, es más, fue la única, porque fue cuando obtuve el dichoso libro y literalmente le advertí que ya no más, pero aquí sigue...ugh.

No es mi culpa lo sexualmente frustrado que yo lo hubiese dejado aquella vez, ojalá y no vuelva jamás a llamar.

—¡Bliiitzo! ¡El bastardo rico te está llamando de nuevo! Dice que es urgente... —habló cínicamente mi pequeña. — no lo dudo por su tono.

—Pero si cambié de número hace dos semanas...

—Sí, bueno, diría que es mi problema, pero este pájaro de verdad que no me está dejando de joder para hablar contigo. — el tono frustrado y trágico no pudo evitar llegar a mi voz.

—Por favor si no salgo en diez minutos llamen a servicios funerarios, siempre quise ser un arbolito al morir para que me caguen un montón de animales y vagabundos, pero por el amor de todo lo maldito no vayan a dejar que los pájaros se me acerquen.

Ya para la siguiente escena me encontraba con mi nuevo teléfono en el oído y una mueca incomoda tras el escritorio.

—Stolas...que sorpresa, no esperaba escucharte tan pronto.

—Oh, no te culpes, yo fui muy violento la ultima vez ~ debes entender que pasé largas horas sólo aquí y bueno, olvidar no ha sido cosa fácil. Los recuerdos hacen eco ante el silencio de la soledad ~

(Es una elegante manera de decir que quiere volver a coger.)

—Escucha Stolas, todo lo que dices tiene sentido, pero este número es solamente para pedidos de trabajo, así que no...

—Pero si llamo porque quiero hacer el pedido de un trabajito ~ —estaba por colgar, pero como si él lo supiera me habló de inmediato. —¡No, Blitzy! Escuchame, sí tengo un trabajo que quiero que hagas...

Me moría de ganas de decirle que en realidad lo que sucede es que lo odio...

Hundí el teléfono a mi pecho para dejar salir un suspiro de pesar y poner los ojos en blanco un instante.

—Pero seriamente... ¿Qué es?

—¿Recuerdas a el político que se la pasa lamiendo el culo a las ONG proambientales para basar su campaña en advertir el calentamiento global?