El diablo viste a la moda

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Advertencia: Existen dos Character Readers en este fic, ninguna tiene un nombre en específico por ello se quedan como (_) Zeppeli y (T/n) Mustang.

Sin más que decir, comencemos.

Mustang estaba en la cocina con Suzie preparando crepas de chocolate entre risas divertidas y chistes malos que le contaba la menor a la mujer mientras que Joseph leía el periódico sentado en el sofá cuando el timbre de la puerta principal sonó, aquel sonido paso desapercibido para las dos mujeres en la cocina quienes hablaban divertidas sobre que detalles podrían colocar a su comida como mostacillas, almendras u coco rallado.

Joseph se incorporó con pereza hasta la puerta y abrió esta despeinándose el cabello, topándose con su mejor amigo tomado de la mano de una pequeña niña que conocía bastante bien.

—¡Caesarino! Pequeña (_) —Exclamo el hombre de ojos verdes y cabello cano a lo que la niña de ocho años sonrió orgullosa.

—¡Abuelo Jojo! —Exclamo la niña extendiendo sus brazos divertida a lo que el hombre de cabellos ligeramente rubios sonreía.

—¿Tenéis hambre? Suzie y (T/N) están cocinando crepas. —Anuncio Joseph haciéndose a un lado para dejar a los recién llegados pasar dentro de casa.

Caesar asintió pensativo sobre todo el asunto que le había mencionado Joseph por teléfono acerca de la nieta de una vieja amiga que creían desaparecida.

—¡Viejo! ¡Las crepas ya están listas! —Una voz femenina sonó de la cocina junto con una risa que era de Suzie.

En menos de unos minutos una joven de doce años salió sosteniendo un plato con crepas rellenas de chocolate, siendo que su personalidad extrovertida se cohibió al ver a los dos extraños en el salón.

Siempre era así, usualmente al sentir visitas Mustang se encerraba en su habitación pero al parecer había caído en la trampa que le pusieron con tal de sociabilizar, la cosa que la ponía más nerviosa era la pequeña niña que la observaba con ojos atentos.

La nieta de Caesar observaba cada movimiento de la niña mayor que ella, desde su ropa manchada con harina y chocolate hasta su cabello enmarañado atado perezosamente en una coleta alta que dejaba escapar unos mechones rebeldes, la joven Zeppeli lo vio como un desafío.

Joseph hablaba con Caesar respecto a la situación de la niña que había acogido en su casa descendiente de su amiga la cual había fallecido sin que pudieran siquiera hacer algo al respecto, en cierto modo la culpa lo carcomía pero no podía hacer mucho contra la muerte, solo quedaba averiguar que había pasado con su familia y que iba a ser de la niña.

Ahora ambas niñas estaban sentadas comiendo crepas en silencio siendo que Mustang comía con la vista agachada producto de los nervios de la mirada analizante de la joven Zeppeli.

—¿Tu las hiciste? —Pregunto la menor de ambas ganándose finalmente que la más alta la observara confusa. —Las crepas.

—La abuela Suzie me ayudo —Murmuro Mustang limpiando los restos de chocolate de sus labios.

—Me agradas —Confeso la joven de ocho años mirando a la mayor que ante su declaración no hizo nada más que parpadear producto de la sorpresa. —Mi nombre es (_) Zeppeli.
La niña extendió su mano con confianza a lo que Mustang la estrecho.

—(T/N) Mustang —Le dijo la adolescente sonriendo a duras penas.

—Me agradas pero tu ropa es un desastre, ¿Cuál es tu habitación? Déjame ver tu closet. —Ordenó la más pequeña a lo que la mayor parpadeo confusa antes de terminar asintiendo.

Girls Just Wanna Have Fun [Crossover Zeppeli & Mustang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora