La aventura de Cristal, Parte Uno

Acto 3

Ya comenzó el casamiento de Gley y Sylvia”
Cristal: (Llorando de la emoción); Siempre dije que terminaría así.
Gley: (Feliz, suelta una lagrima, con su vestido de novio)
Sylvia: (Camina hacia Gley, con su vestido de novia… se pone al frente de Gley)
Alacazan: (Como el cura); Estamos aquí reunidos para el casamiento de estas dos almas, Sylvia Rodríguez y a Gley Sepúlveda, si alguien se opone a este casamiento, que hable ahora o calle para siempre…
Black: Yo me opongo al casamiento.
Leafy: (Apareciendo de la nada); Yo también me opongo.
Gley: Leafy apareciste.
Sylvia: Hermano, ¿Por qué no me dejas estar con ningún hombre?
Black: Lo hago para que no sufras después por este sujeto.
Gley: (Apunto de usar un movimiento); Tu ya me cansas.
Alacazan: Maestro, por favor, cálmese, esto puede resolverse con palabras, no con violencia.
Marta: (Apareciendo de la nada); Yo también me opongo al casamiento, niñita te estas casando sin mi autorización.
Sylvia: ¿Mamá? ¿Qué haces aquí?
Marta: Vine aquí porque descubrí que mi hija se casara con un glaceon, vine aquí a detenerte.
Black: Hola mamá, gracias por ayudarme.
Sylvia: (Mirando a Black); ¡Tú le dijiste!
Black: Si, yo le dije que viniera.
Gley: Maldito desgraciado, me las pagaras.
Alacazan: Chicos ya basta, paren esta pelea sin sentido…
Marta: ¿Sin sentido?, ¿no tiene sentido que mi hija me traicionara?
Alcanzan: No dije eso.
Leafy: Gley, entiende que ella no es para ti.
Gley: Hay ya basta con eso, Leafy entiende que tú y yo solo somos amigos.
Leafy: (Llorando); Bien. (Se va corriendo)
Sylvia: Gley, ella está loca, ya déjala.
Marta: Tú no te escapes de esta.
Black: (Apuntando a Cristal); Mira mamá, ella es la hija de Sylvia.
Cristal: (Asustada); ¿Qué pasa con migo?
Marta: (Asombrada, mirando a Sylvia); ¿Ella es tú hija? Dime que es adoptada.
Sylvia: No mamá, no es adoptada.
Marta: (Furiosa); Lo hiciste con… (Apuntando a Gley) ese sujeto
Sylvia: Si y, yo ya estoy mayor para eso.
Gley: (Avergonzado); Oh no, todos mejor vayan afuera, resolvemos esto en seguida.
(Los demás se entraron a la casa) 
Vapy: ¿Qué paso? Todo estaba bien, todo es culpa de Black.
Black: Lo hice por mi hermana.
Myna: ¿Qué hiciste por tu hermana? Le arruinaste la vida a tu hermana.
Black: ¡Bueno perdón!
Erick: Pobre de los dos.
Cristal: Hablando de hermanos ¿Dónde está mi hermano?
Leandro: No sé.
(Tocan la puerta)
Volt: Yo abro. (Abre la puerta); Hola.
María: Hola, ¿Cuándo comienza el casamiento de mi amiga?
Cristal: Ya comenzó… (Mirando a Black) Pero alguien tuvo que arruinarlo.
Black: ¡Ya dije que lo siento!
Mariela: ¡Ya déjenlo en paz!, Si él tiene la culpa, pero lo hiso por ayudar a su hermana.
Black: ¡Por fin alguien me entiende! Gracias Mariela.
Mariela: (Se pone roja); De nada mi…
Black: ¿Mi?
Mariela: Mi…amigo.
María: ¿Y ahora qué hacemos?
Diego: Yo diría hacer la fiesta aquí adentro, oh posponer la boda.
Los demás: No, posponer la boda no.
Myna: Nos costó hacer la fiesta.
Lyna: (Hablando con Cristal); Y ¿Qué hacemos?
Cristal: No sé.
Diego: (Acercándose a Cristal); ¿Cómo estas Cristal?
Cristal: (Se pone roja); Bien, gracias.
Lyna: Ah, ya se lo que pasa aquí, los dejare solos.
Cristal: Que raro, ¿Por qué no vamos al sepulcro ahora?
Diego: Tenemos que esperar a alguien.
Cristal: ¿A quién?
Diego: Al aprendiz de Alacazan.
(Tocan la puerta)
Mariela: Yo abro. (Abre la puerta); Hola.
Florencia: Hola ¿Qué pasa? ¿Por qué todos están así?
Cristal: Porque hubo un problema muy grande.
Daniela: (Entrando a la casa); Hola a todos ¿Qué les paso a todos?
Florencia: ¿Y qué paso?
Alacazan: Paso que el señor Black le dijo a su madre que su hermana se casara, y la madre llego aquí y ahora se están peleando los tres.
Daniela: Ah, pero que horror.
Florencia: Pobres.
Volt: Y toda la culpa es de Black.
Black: Ya me canse. (Sale afuera)
Mariela: Volt ya basta.
Volt: Oh, lo siento por molestar a tú novio.
Mariela (Se enoja, y sale afuera)
Gley: (Abre la puerta trasera, y entra); Chicos, hay serios problemas, ahora deben esperar, Cristal y Diego, vengan un poco. (Sale afuera)
Cristal: ¿Nos llamara por lo del sepulcro?
Diego: Yo digo que sí.
(Cristal y Diego salen afuera, por la puerta trasera)
Cristal: ¿Qué pasa?
Gley: Necesito que tú y Diego vayan al sepulcro y traigan la Esmeralda, luego necesito que vayan al volcán de la región Andaluz y traigan el Ruby, y por ultimo vayan al lago Tartulos y traigan el Zafiro, bien.
Diego: Eso se ve muy complicado, yo paso.
Cristal: Al parecer los hombres son cobardes, ¿y para que quieres esas piedras?
Gley: Es porque mi líder me lo pidió, y estoy muy ocupado.
Diego: No, mejor que yo no vaya.
Gley: Vamos, es para tú entrenamiento.
Cristal: Vamos, no seas gallina.
Diego: No. (Se fue)
Gley: Nunca se ha comportado así, Cristal ¿tú lo harás?
Cristal: Obvio que sí.
Gley: Excelente. (Saca un GPS); toma este GPS.
Cristal: Que bien.
Gley: Esto te guiara donde tienes que ir.
Cristal: Gracias, no te decepcionare.
Gley: Pero ten cuidado, dice mi líder que hay alguien que busca las piedras para a ser cosas malas, por eso me mandaron a buscar las tres piedras.
Cristal: Bien papá, pero ahora voy a resolver algo.
Gley: Bien.
Cristal: (Se camina hacia Marta).
Sylvia: Ya te dije que no necesito tú permiso para casarme.
Marta: No, aun eres mía y…
Cristal: (Abrasa a Marta); Abuelita, por favor entiende que esto mejorara la vida de mi mamá y de mi papá, ya déjala.
Marta:… Bueno la dejare, por ti mi amor.
Cristal: (Deja de abrazar a Marta); Eres la mejor abuela del mundo.
Marta: (Sonríe un poco, y se sienta en una silla).
Sylvia: (Sonríe, y abrasa a Cristal); Que bueno que eres mi hija favorita.
Cristal: Hay mamá.
Gley: (Abrasa a Cristal); Gracias mi hija querida. (Deja de abrazar a Cristal); Bueno, Cristal le puedes decir a los demás que la fiesta se hará.
Cristal: Bien. (Entra a la casa); Chicos, les digo que el casamiento se hará de nuevo.
Florencia: ¿Y cuándo?
Cristal: Ahora, todos vamos, ahora sí.
Los demás: (Emocionados); ¡¡¡Siii!!!
Mariela: Bueno, mejor nos vamos.
Los demás: Si, nos vemos mañana, adiós. (Se fueron de la casa)
Gley: (Entrando a la casa); Cristal, te tengo una noticia, tu abuela se quedara en nuestra casa.
Cristal: ¿De verdad?
Sylvia: (Entrando); Si, espero que te lleves muy bien con ella.
Marta: (Entrando); ¿Dónde dormiré esta noche?
Gley: Eh, no se…
Cristal: ¿Puedes dormir con migo? mi cama es de dos pisos.
Sylvia: No, además tú hermano duerme abajo, y tú arriba.
Gley: Hablando de él, ¿Dónde estará?
Sylvia: Debe estar en una fiesta.
Gley: A esta hora, son las 3 de la tarde.
Sylvia: Mejor que lo vayas a buscar.
Gley: Bien, adiós Cristal. (Despidiéndose de forma honesta hacia Marta); Adiós señora Rodríguez. (Se fue da la casa)
Cristal: Adiós papá.
Marta: (Habla con Sylvia); Si que tienes un caballero.
Sylvia: (Se ríe un poco); Gracias, te digo que él me salvo la vida.
Marta: (Asombrada); En serio, bueno no debí haberme comportado
así, cuando vuelva le diré gracias por salvar a mi hija.
Sylvia: Bien.
(Tocan la puerta)
Cristal: Yo abro. (Abre la puerta); Hola Lyna.
Lyna: Hola Cristal, me dejaron a estar un rato aquí, ¿puedo pasar?
Cristal: Obvio que sí, oye ¿quieres ir a la piscina?
Lyna: Bueno, eres la mejor amiga que puedo tener.
Cristal: Gracia, tú también eres la mejor, ya vamos a la piscina.
Lyna: Bueno. 

Continuara…