➡ Kaminari Denki empieza a recibir carta anónimas de un desconocido en su casillero.
Denki se siente feliz pero lo estará al descubrir quien es el que le manda cartas
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La salida entre los chicos fue sólo de amigos ninguno dijo nada, ninguno intento nada, Denki estaba nervioso y Sero se divertía al verlo.
Cuando ambos volvieron a sus hogares, cada uno con mil dudas en su cabeza, Kaminari se sento en su escritorio y tomando un hoja color amarillo empezó a escribir su carta.
Al terminar la coloco en un sobre blanco, escribio unas cosas y guardándola en su mochila se fue a dormir.
La mañana llego muy rápido se estaba vistiendo cuando estornudo, después de ese le siguieron varios más.
— Lo que me faltaba — se quejo después de limpiarse su nariz, sus mejillas estaban sonrojadas y su voz salía un poco ronca.
Cuando llego a la escuela coloco el sobre en el casillero del pelinegro, se estaba alejando de allí cuando sintió un mareo, no le dio importancia y fue a su salón.
Llego, se sentó, hundió su cabeza entre sus brazos y se quedo dormido profundamente.
Jirō al llegar suspiro y empezó a moverlo.
— Ey Kaminari el sensei esta por llegar — pero el chico no le hizo caso, se empezó a preocupar — esto no es gracioso — se dio cuenta que la respiración de Denki se escuchaba extraña.
Toco su frente, estaba ardiendo en fiebre.
El profesor iba llegando y la chica le dijo lo que pasaba, el hombre lo llevo a la enfermería, lo dejarían descansar después de darle el medicamento correspondiente.
La hora del almuerzo llego se dirigió a donde estaba Kaminari, lo acompaño hasta que fue hora de clases.
Mientras tanto en otro lugar Sero estaba leyendo la carta, un sonrisa adornaba sus labios y un sonrojo sus mejillas.
— Parece que si te gustan — dijo Momo refiriéndose a las cartas que el chico recibía.
— Me gustan, me encantan — suspiro enamorado.
— Se nota — la joven estaba feliz por él.
Hanta se recostó en su mesa y recordó lo que la carta decía.
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Hola Hanta-kun
No se si tengo el derecho a llamarte por tu nombre pero es que me encanta.
Quería gradecerte por la salida, decirte que me divertí mucho, aunque si te diste cuenta bueno era más que obvio que lo notarías, yo estaba nervioso no sabía ni que decir.
Sólo espero que no haya quedado como un idiota frente a ti, bueno aunque eso no es tan difícil, lo que trato de decir es que me gustaría que se repitiera, claro si tu quieres sino pues no.
También quiero que sepas que me gustas mucho y que dejes de hacerme sufrir no se siente bien, yo se que me euivoque pero ya me disculpe y toda la cosa, ¿Por qué no podemos estar bien y salir?, a mi me encanta estar contigo.
Sólo quiero que me digas si lo que hago vale la pena o no, quiero saber, porque al estar así sin saber nada no es bueno.
Y bueno eso es todo, te quiero...
Atte: Kaminari Denki el chico que suspira por ti, bebé
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Sero se entero que Kaminari estaba enfermo pero al terminar las clases cuando vio como los padres del chico se lo llevaban.
— Cuidar a un enfermo no suena tan mal — sonrió y fue a su casa, prepararía algo para el chico, lo bueno es que sabía donde vivía.
