Cartas de un Acosador

**Temp. 2 - Cap. 7**

Kaminari estaba decidido a hacerlo o sino dejaba de llamarse Kaminari Denki.

Movía su cuerpo de un lado a otro esperando que el pelinegro hiciera acto de presencia, se balanceaba en sus pies, mordía su labio, miraba a todos lados pero ni señas del chico.

Estaba por rendirse cuando lo vio caminando hasta donde él estaba, pero lo peor fue que no venía solo, se sintió nervioso, molesto, furioso pero no tenía derecho a reclamar nada.

Espero que se despidiera de ese chico, desvío su vista para no ver como se besaban en la mejilla como despedida.

Cuando Sero lo vio se susto un poco pero aparento que nada pasaba. Le sonrió y se acerco a él.

— Hola Kaminari, ¿Qué te trae por acá? — pregunto recargándose en la pared.

— Yo... bueno... — se sonrojo — ¿Tú estás saliendo con él? — la incógnita se había colocar en su cabeza y su corazón.

— ¿Eso te importaría? — pregunto tratando de no sonreír y parecer serio.

— Este... un poco... — bajo la mirada, se sintió estúpido.

— Tú y yo no somos nada así que no debe de importarte con quien salga — suspiro, se había molestado sin razón alguna.

— Tienes razón — dijo tristemente — se que es mi culpa que no seamos nada, que me precipite y dije algo que nos daño a ambos, también entiendo si ya no quieres saber de mi — agarro la correa de su mochila, empezó a temblar un poco y a contener sus sollozos — lo siento tanto — dijo empezando a llorar.

Sero lo miro sorprendido, no sabía que hacer, su cuerpo y corazón decían que lo abrazara, pero su cabeza le decía que no.

Se quedo quieto viendo al rubio llorar frente a él, eso le rompía el corazón.

Denki le estaba dejando ver la parte más vulnerable, pero él como un imbécil no hacía nada.

— Kaminari — dijo en un susurro.

— P... perdón... yo... — trataba de secar sus lágrimas, sus hipidos eran más fuertes — lo... siento... — cubrió su rostro con sus manos.

Algunos alumnos que pasaban por allí miraban la escena y sentían pena por el joven,

— Deja de llorar — por fin movió su cuerpo y lo envolvió en sus brazos — por favor ya no llores — pidió, Denki se aferro a su cuerpo y empapó la playera del pelinegro.

Se mantuvieron así hasta que el rubio se calmo. Se separaron y miraron a los ojos.

Sin darse cuenta se empezaron a acercar lentamente, cerraron sus ojos y sus labios se encontraron.

Fue un beso tranquilo, cálido, hermoso para ambos. Kami coloco sus manos en los hombros de Hanta mientras disfrutaba.

Sero abrazo su cintura, después de unos segundos se alejaron lentamente sin abrir sus ojos.

Al estar completamente alejados, sin soltarse,  los abrieron notando un lindo y hermoso sentimiento en ellos.

— Me gustas, Ser Hanta — susurro con voz suave, su mundo había desaparecido.

— También me gustas — murmuro Sero, se acerco y lo beso.

— Ustedes dos — los interrumpieron.

Se alejaron y sonrojaron al verse atrapados en esa situación.

— Hagan eso en otro lado, están en horas de clases — dijo el hombre.

— Si, sensei — dijeron ambos chicos.

Estaban nerviosos, soltaron una risita y cada uno se fue por su lado no sin antes dejar un beso en los labios del contrario, siendo regañados de nuevo.

Fin

Que lindo si quedaron juntos... Ajua ajua ajua...

Es broma, no ha terminado, como podría...

Nos vemos después

Continuara