Noche de estrellas

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Hablamos casi la mitad del camino hacia el bosque Rocke, solo quedaba a unas  tres horas y media en carro. Hablamos de sus clases de cocina, lo bien que se sentía cocinar para Tweek me alegraba a mi también. Además hablamos de mis clases de astronomía, le conté sobre todas las constelaciones y sus historias y significados en las diferentes culturas, sus ojos preciosos me miraban atentamente mientras le contaba.

Pasó un tiempo y Tweek puso música "i'm glad you came", a mi rubio le encanta esa canción. Pega muy bien con nuestra noche de campamento y entonces me pone su mano en mi pierna mientras el desvía su mirada hacia la ventana y puedo ver en el reflejo su sonrisa de triunfo.

-No cantes victoria, cariño. En cuanto lleguemos te como a besos.

Escucho su pequeña sonrisa y él me acaricia la pierna aun más -Eso lo veremos.




Llegamos al bosque justo a tiempo ante el sol vespertino. Solo faltaba unas dos horas para que el sol se ponga del todo. Sacamos todo del automóvil y nos dispusimos a dividirnos las tareas. Tweek empezó a preparar los sándwiches y sacar las bebidas de la mini-nevera que teníamos. Yo empecé hacer una fogata y en cuanto vi las chispas salir me di cuenta que ya estaba lista, la avivé con mi aliento y entonces el fuego nació.

Saqué las mantas y las puse en el césped y mi Tweek venía con una bandeja llena de sándwiches, yo ayudé trayendo las bebidas. Nos sentamos uno junto al otro y  me dispuse a morder lo que mi rubio había preparado. Ahhh, el mejor sándwich de mi vida y echo por mi amor. Ambos miramos los últimos rayos del sol ocultarse y el cielo rosa se convirtió en un negro azulado y las estrellas se hicieron ver. Apoyo mi brazo alrededor de los hombros de Tweek y beso su mejilla dejando un sonoro beso.

-Esto es vida, mi amor.

-Si, lo es. ¿Quieres jugo de frutas? está bien frío. Yo lo hice. -su sonrisa tímida me mataría un día de estos de ternura.

-Claro -lo probé y me encantó.

Él también tomó y nos comimos todos esos exquisitos sándwiches. Me tumbé en la suave manta lila y Tweek se tumbó a mi lado. Así permanecimos, abrazados mirando las estrellas mientras el fuego hacía ese relajante chasquido que hacía todo más mágico esa noche.

Mis ojos me pesaban, era todo tan relajante y las caricias de Tweek que hacía en mi cabello me adormecía.

-Mmm... cariño no pares -dije adormilado cuando sentí que pararon sus caricias

-Craig ¿no miraremos tu estrella favorita? -le dije a Tweek sobre mi estrella favorita, que era la más hermosa de todas y él se emocionó.

-Tweek esa estrella aparece solo a la mañana

-¿Qué? -sonó sorprendido

-Vamos, entremos a la tienda.

La tienda era fácil de hacer, la hice rápido mientras Tweek hacia los sándwiches. Era acogedora, las mantas demasiado suaves y las pequeñas almohadas no estaba nada mal. El único problema ahí adentro era ... yo.

¿Por qué demonios dije que entremos??? si,tenía sueño pero ahora se me fue. Tweek se sacó los pantalones y tiene puesto su boxer rojo y su remera blanca que por cierto es corta, hace que sus nalgas se vean tentadoras. No creo poder aguantar.

Pasaron algunos minutos y traté de dormir. Imposible. Estamos muuuuuy cerca, sólo una vez dormí con Tweek y fue de pura casualidad porque ambos nos quedamos jugando hasta tarde a los videos juegos. Ahora es diferente, nos besamos mucho y algunas veces con lengua pero no muy seguido porque Tweek se pone nervioso. Pero jamás hemos ido más allá de los besos aunque yo quisiera.

Acampando bajo las estrellas (Creek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora