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𝐷𝑒𝑐𝑙𝑎𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛

"𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑒𝑎𝑑𝑎,
𝑒𝑙 𝑈𝑛𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑜 𝑠𝑒 ℎ𝑎 𝑚𝑜𝑣𝑖𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠"

Reía ante la expresión molesta del asiático, pero era imposible para ella no divertirse teniendo a alguien que siempre parecía un pequeño gato enojado, y con extremos cambios de humor.
Le agradaba estar junto a él.

—Oh, vamos Shiro! Solo jugaba —Lloró con exageración pero la risa volvió y arruinó su actuación.— Shiro, no me dejes~

Alargó la "e" al verlo irse molesto con los brazos cruzados, pero como siempre solía hacer se levantó para seguirle.

—¿Sabes? Conozco a alguien que le gustas, ella podría...no sé~ Hacer que tu gatito enojado interno sea feliz —Y pronto estalló en risa al ver el suave color rojo teñir el rostro del asiático.

—No es gracioso Anya! —Estaba avergonzado, totalmente su rostro era un poema. El rubor y su ceño fruncido mirando molesto a la castaña que reía.— Ya basta

Siguió caminando molesto, queriendo alejarse y a la vez no. Ni él mismo se entendía bien, pero se detuvo al no escuchar más las risas ni tampoco los pasos apresurados de ella.
Dudoso, poco a poco dejó de caminar para voltear a verla.

La joven británica estaba viendo su celular, había una pequeña sonrisa en sus labios, un sutil rubor y en su mirada estaba un brillo que jamás se había visto en ella. Miraba fotos de Shiro, fotos que secretamente tomaba con el único propósito para molestarlo pero ahora que las veía con mucho detalle encontraba de alguna forma una belleza inexplicable en los ojos afilados que él posee y el color de estos, en su cabello que tenía un adorable y suave color café, sus mejillas, sus labios...
Alzó su vista, a lo que él reaccionó por entrar en pánico y darle la espalda.

—Shiro~! —Y ahí iba otra vez detrás de él, ella se puso enfrente para tomarle las manos, y eso lo tomó por sorpresa.— Lo anterior no era una broma

O h. . .

Él la miró con recelo, no le gustaba ese "juego". Porque él se preguntaba, ¿quién sería tan tonto para tener esos sentimientos hacia él?

—Anya, no existe nadie que-

Me gustas —Jamás había sido directa como ahora, pero lo dijo sin titubeos mirándole a los ojos con ese mismo brillo. Y con el corazón acelerado.— Me gustan mucho tus ojos...y tu cabello...yo...¡creo que me gustas tú!

¿De verdad eso estaba pasando? Por más que su corazón estuviera latiendo de igual forma o peor, se soltó rápidamente de las manos de la británica, se cruzó de brazos y miró a otro lado con un rubor en sus mejillas.

—Solo dices tonterías, cállate...

Respondió malhumorado con sus mejillas sonrojadas y ella volvió a reír sabiendo que todo lo que había dicho era verdad.

𝐂𝐨𝐮𝐩𝐥𝐞 𝐎𝐂 𝐂𝐡𝐚𝐥𝐥𝐞𝐧𝐠𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora