Campo Santo

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La mano que sostenía su pequeña mano, era cálida, suave, y muy confortante.

Stiles no sabía de quien era pero no quería soltarla, caminaría toda su vida sostenido a ella.

--esto es un campo Santo, mi pequeño, nuestro trabajo es que los guerreros aquí enterrados vayan a descansar sin problemas --una dulce voz le relató.

--ha dónde van? Por qué no se pueden quedar? --

--porque ellos ya hicieron todo lo que debían hacer, la tierra nos da mucho cuando vivimos, una vez que ellos mueren, nuestro deber es hacer que todo ser que aquí descanse, vaya a la tierra y ser parte de ella para cuidar futuras generaciones, así todos tendremos paz-- el pequeño niño miro la tierra húmeda y con charcos intentando analizar la información dadas.

--creo que lo entiendo mamá --

Stiles despertó, exaltado y la frustración le inundo más que otras veces, siempre  que buscaba ver el rostro de su madre, se despertaba, era la quinta noche intentando ver su rostro.

Fue al baño, después de hacer sus necesidades y bañarse, aun no rompía el segundo sello, y recordaba gran parte de su infancia en el reino como un príncipe, recordaba a su hermano, reconocía la voz de su padre, el rey, aun que nunca lo había visto, y de su madre, conocía todo menos su rostro, sabia que ella era su mentora, la que le resolvía dudas, sabia que era una mujer fuerte de mente y cuerpo, ágil como profesora de armas, recordaba ser entrenado por ella, recordaba que aun siendo la reina mucho de los soldados de su guardia no podían igualarla, y aun que era agresiva al atacar, era inteligente al planear y suave al enseñar. El había perdido a Claudia aun siendo un niño, y no recordaba haber tenido mucho tiempo con ella antes de que la rutina fuera estar en el hospital con ella, leyendo, dibujando o platicando, recuerdos que a pesar del dolor fueron guardados con cariño y recelo, pero no lo emocionaba tanto como recordarse a la reina y a él chocando espadas mientras respiraban agitados y emocionados de ver su progreso.

Sus madres fueron grandiosas y ambas habían  partido ya de este plano, cada una le enseño cosas grandiosas, pero ya no tenia a ninguna y le dolía no tener los recuerdos enteros de la reina como los tenia con Claudia, por eso quería romper el segundo sello lo antes posible, aun le frustraba recordar la negativa de Adio, al parecer tenia que esperar a la luna llena para ellos. 

Las gotas de agua caían de su pelo húmedo, un movimiento de mano por este hizo que quedara seco y peinado, Stiles empezaba a ver los beneficios de la magia.

--sucede algo hijo -- su padre le cuestionó en el desayuno, Stiles pasó su tostada con dificultad, evitando ahogarse de puro milagro.

--suceder algo, no, no, por qué? Debe de suceder algo? --su forma hiperactiva y nerviosa salió a flote de inmediato, desde que supo que él era Saúl quiso confesarlo a su papá, quería decirle que nunca perdió a su hijo, que es él, solo que aparenta menos años de lo debido, pero como explicarle que muy seguramente era el príncipe de un reino y que era probable tuviera que irse.

--no hijo calma, solo que te veo muy distraído y hasta tranquilo --su padre bebió su café --cuando tú estás calmado es porque algo suele estar pasando --Stiles le sonrió.

--no es nada papá, todo esta bien, hoy tengo entrenamiento antes de las clases --dijo para zafarce de la plática que lo invitaba aún más a contestar todo.

En clases después del entrenamiento de natación Stiles estaba en los vestidores de la alberca, estaba solo así que solo tenía la toalla en la cintura y dejaba que el agua se le escurriera por el cuerpo.

--Stiles --el chico dio un brinco y tuvo que hacer un rápido y torpe moviendo para que su toalla no cayera o el mismo al suelo mojado.

--pero que rayos Scott --miró a su amigo parado justo detrás de él, mientas intentaba regularizar su corazón --algún día van a matarme y no lo digo en juego, eso de venir con su sigilo y hablarme en la espalda es mortal, puedo tener un infarto --Scott fue manipulando sus facciones con cada palabra que decía su amigo, hasta tener como resultado esa carita de cachorro abandonado, la gran debilidad del chico de lunares.

Conflicto de interesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora