Único Capítulo

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Después de aquella pelea tras salir de la casa Neibolt, Richie no había hablado ni visitado a ninguno de sus amigos, con excepción de Eddie ya que lo visitaba cierto tiempo al hospital después de haber sufrido una caída ocasionando que se rompiera su brazo. 

Richie aún intentaba luchar contra sus sentimientos dirigidos hacia su mejor amigo Eddie, por esas razones solo lo visitaba cuando este se encontraba dormido para dejarle unas flores y que estas le dieran un poco de vida aquella habitación blanca y horrible, donde lo único que no encajaba era aquel castaño de hermosas pecas que no merecia estar postrado ahí por culpa suya, de Bill y de su gorda madre, pero que más podría hacer... ¿Confesarse y que su amistad junto con la de los demás Losers acabará siendo él, el único solitario de la escuela? No, claro que no... Aunque pensándolo bien... Ya estaban separados... Y no sabía si su amistad volvería a como era antes, antes del verano, antes de aquel maldito payaso y antes de haberse enamorado de su mejor amigo. 

Richie como todos los días desde aquella pelea, iba al Árcade a practicar en el street Fighter, siempre jugaba solo, ya que muchos de los chicos que iban, jamás se le acercaban por ser uno de los perdedores, además de ser una de las victimas de Henry Bowers y sus amigos; El pelinegro se comenzaba a cansar constantemente al no tener con quien jugar, platicar de tonterías o alguien que escuchara sus geniales bromas, ahora recordaba aquel Richie solitario que era antes de conocer a Bill y los demás. 

Estaba por irse a casa después de terminar aquella partida ya que vio como todos los días, nadie se le acercaba o eso pensó. 

–¿Puedo unirme?–Richie al escuchar aquella voz tras suyo, volteo y vio como un chico un poco más alto que el, de tez blanca y cabello rubio rizado le brindaba una pequeña sonrisa, muy linda a los ojos de Richie. 

Se quedo viendo aquel chico por un par de segundos que para el fueron eternos, hasta que pudo reaccionar. 

–Am... S-si... –Tras escucharse así mismo, dio a entender su nerviosismo, asique rápidamente sacó el Richie Trashmouth que era. –Claro si no quieres perder contra el rey del street Figther–Dijo de forma egocéntrica. 

–Ja! Eso está por verse 4 ojos–Dijo bromeando el rubio. 

–Ya veraz te dare una paliza tan fuerte que ni siquiera tu puta madre te reconocera!–Soltó de repente Richie, okey, tal vez se pasó, pero fue su sorpresa al ver cómo aquel chico se reía de aquel comentario, que lo dejó un poco descolocado. 

–Quiero ver que lo intentes... 4 ojos–Dijo el de tez blanca mostrándole una sonrisa maliciosa, que hizo a Richie quedarse nuevamente mudo durante unos segundos para luego reaccionar y dar inicio la partida. 

Comenzó una forma muy tranquila hasta que, tanto Richie como el otro chico empezaron a sacar sus armas secretas cada uno y Richie debía aceptar aquel rubio era bueno, y hubo en un momento de la partida en la que Richie inconscientemente volteo a verlo y pudo ver su perfil, era hermoso, nariz ligeramente afilada, labios grandes y una piel blanca, era muy guapo sin dudar alguna. 

—Vamos muérete maldito! —Exclamo el otro chico haciendo que Richie volviera su vista al juego, logrando así ganarle al rubio. —Agh! Demonios!.. —Tras soltar aquella maldición y respirar, volteo hacia el de lentes y le sonrió. —Muy buena partida. — Extendió su mano hacia richie para que este las chocará, lo cual eso hizo el pelinegro pero aprovechando ese acercamiento rozó un poco su mano con la del otro chico, acertando en que su piel se veía tal como lo pensaba, suave. —Bueno... Me tengo que ir... —Dijo el chico un tanto desanimado, dándose la vuelta para por fin irse. 

𝐸𝑙 𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟 𝐴𝑚𝑜𝑟 𝐷𝑒 𝑽𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora