Recuerdos

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—Nos vemos en dos días Richie... Te espero—

Tras terminar aquella llamada, el ahora comediante de apodo Richie, salió de aquel edificio en el que encontraba para vomitar todo lo que había comido horas atrás, antes de haber recibido aquella llamada. 

Jamás creyó que volvería a escuchar la voz de su viejo amigo de la infancia, habían pasado tantos años sin escuchar nada de Mike o de los demás que nunca se le cruzo por la mente llamarles o cualquier cosa, y mucho menos que así recibiría aquella llamada, tanto así fue su shock que hasta su representante tuvo que ir por el para ver como se encontraba y poder seguir con el show ya programado para esa tarde y tras tomar algo de alcohol, unas pastillas y relajarse un poco por fin subió en el escenario para empezar con su show de comedia. 

Sin embargo, al iniciar con su chiste, llegaron a su mente viejos recuerdos, entre ellos voces de diferentes chicos ya sea para callarlo o simplemente llamadolo por su nombre artístico, que por un momento pensó que el lo había inventado, pero parecía que no;Entre aquellos recuerdos uno resaltó en particular que más llamó la atención... 

"Marica!!"

Todos aquellos recuerdos lo aturdieron por un par de segundos, ocasionado que olvidara la broma que se encontraba contando, y aunque no fue el único chiste que se le olvidó en la tarde, porque si, efectivamente, Richie olvidó constantemente sus chistes —que no eran suyos, ya que el no hacía su material— sin embargo pudo lograr seguir con "normalidad" pero eso no quito el hecho de que cuando termino el show, su representante lo regañara y le hiciera millones de preguntas acerca de aquella llamada que recibió el de lentes horas atrás, las cuales no decidió responder, y simplemente le pidió a su representante que le diera un par de días de vacaciones ya que le había surgido un asunto muy importante, y aunque al principio dudo un poco, terminó por aceptar y desearle suerte a Richie con sus asuntos. 

Richie al llegar a su apartamento, comenzó a empacar de forma veloz la ropa necesaria, artículos de higiene personal, un par de zapatos y el cargador de su teléfono, por si se llegaba a quedar sin batería durante el viaje. 

Tras terminar de empacar, se quedó un momento pensado y observando su gran casa con hermosas vistas al mar, después de todo el haber estudiado actuación y ser uno de los comediantes más famoso y reconocidos en el mundo pagaba bien. 

Aún se sentía enfermo por todo lo que estaba sucediendo pero sentía en su corazón que debía ir a reunirse con sus amigos, en aquel viejo pueblo donde creció...

En Derry. 

El viaje a su pueblo natal sería largo, pero ese período de tiempo le sirvió para intentar recordar un poco su infancia; Recordaba salidas con un par de chicos, aventuras en un clase de baldíos, carreras en bicicleta, nadar en ropa interior en un lago pero entre sus recuerdos podía venir ver a un chico al parecer de menor estatura que la de él, con pequeñas pecas regadas por su rostro y su cabello castaño  perfectamente peinado... 

Edward?....Eddie! 

Tras pensar un poco richie por fin recordó el nombre de aquel chico, Eddie, aquel enano que siempre cargaba una cangurera, utilizaba siempre un inhalador y  tenía miedo a los lugares que iban junto con sus amigos pensado que podría contraer una enfermedad o sufrir alguna lesión durante sus aventuras pero aún así... Tenía un carácter muy explosivo

Solo podía ver como ambos peleaban, empujaban, se burlaban del otro constantemente sin embargo también se apoyaban, reían y jugaban juntos, por lo que entendía Richie es que podía ser ese su mejor amigo, ese el que muchos le preguntaban si tenía uno en su infancia y por mucho que intentará pensar y recordar alguna persona especial para él en su infancia jamás podía responder aquella pregunta, sin embargo otro cosa surgió, un sentimiento.... Uno mucho mas grande que el de una amistad, mucho más grande que el cariño que le tienes a tu amigo, prácticamente pohibrido para Richie... 

𝐸𝑙 𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟 𝐴𝑚𝑜𝑟 𝐷𝑒 𝑽𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora