Capítulo 1

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-¡Por el amor de Dios, Dennis! ¿Cómo se te ocurre haber intentado tal cosa? Esas chicas son el alimento sagrado, ¡no pueden ser manchadas de esa forma!- reclamaba Patricia con un tono casi colérico. No era la primera vez que tenía que lidiar con el extraño gusto personal de Dennis por ver chicas bailar semi desnudas, incluso eso -y muchas otras cosas más- habían provocado su exilio de la luz.

-Ya dije que lo siento, no volverá a pasar- resopló el hombre, luego de unos segundos preguntó -¿qué quieres que haga con las otras dos chicas?

-¿A qué te refieres?

-Bueno, ellas no eran parte del plan.

-El plan se queda como está- sentenció Patricia seriamente -si esas chicas estaban con las otras, deben ser iguales a ellas.

Si alguien hubiera estado presente en el momento en que la conversación tomaba lugar, le habría parecido una escena bastante cómica y bizarra, pues no se veía más que un hombre respondiendose a sí mismo con voces diferentes.

Por desgracia, las chicas no habían podido escuchar nada, puesto que el que alguna vez fuera Kevin se hallaba muy lejos de la habitación.

Las chicas se quedaron sin saber cuánto tiempo había pasado desde que el extraño hombre había entrado para llevarse a Marcia, de pronto la puerta se abrió súbitamente.

-Necesito que me des tu ropa para lavarla- dijo en dirección a la morena que miraba con temor y desconfianza -no intentaré nada, lo prometo.

Su promesa no valía para ninguna de las chicas ahí presentes.

-Vamos, no soporto verte con la ropa sucia.

Finalmente y con total desconfianza Marcia se deshizo de su ropa y se la lanzó al hombre calvo que la atrapó en el aire.

-Ahora te traigo ropa limpia.

Salió de la habitación sin decir ninguna otra cosa, sin siquiera voltear a verlas con esa mirada lasciva tan característica. La morena se cubrió el cuerpo desnudo con una pequeña frazada que se hallaba sobre la cama.

Emma notó esta conducta por parte de él y le pareció extraña, pero todo en aquél hombre resultaba extraño en realidad.

A los pocos segundos el hombre entró con un pantalón y una camisa que era claro le quedarían grandes a Marcia, pero prefería mil veces eso antes de quedarse desnuda con ese lunático acechando la habitación. No sabía sus intenciones, pero no quería averiguarlas.

Pasadas unas horas escucharon la puerta abrirse y su estado de alerta se activó, sus caras cambiaron a una de confusión cuando el hombre apareció frente a ellas... vestido de mujer.

-Hola- dijo con una voz muy diferente a la que le habían escuchado antes -no se asusten, ya hablé con Dennis, sabe que lo que hizo estuvo mal y se disculpará en cuanto pueda con ustedes.

Las chicas no entendían nada de lo que estaba pasando, ¿quien demonios era Dennis? ¿por qué ese hombre se presentaba ante ellas vestido de mujer hablando de sí mismo como otra persona?

Emma intentó recordar algún indicio de lo que fuera que le pasaba a ese hombre para poder entenderlo. Recordó entonces un viejo artículo que había ojeado vagamente hace algún tiempo en la biblioteca de la escuela, sobre desórdenes mentales.

«Transtorno de identidad disociativo» pensó.

-¿Puedo preguntar su nombre señora?- Casey, Marcia y Claire miraron a Emma como si se hubiese vuelto loca, mientras que el que anteriormente fuera Kevin sonrió cálidamente.

-Me llamo Patricia cariño. En fin, les traeré algo de comer, no tardo.

"Patricia" les guiñó el ojo mientras sonreía en dirección a Emma y salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí.

-¿En qué demonios pensabas cuando le preguntaste su nombre? Dijo que se llamaba Dennis- Claire se acercó a Emma con la intención de iniciar una riña, Casey se puso en medio de ambas chicas para evitar el conflicto.

-Alejate- amenazó a la rubia.

-Ese hombre está enfermo- dijo Emma en respuesta, su voz estaba calmada.

-Me quedó claro desde el momento en que nos trajo a este maldito lugar- Claire empezó a levantar la voz.

-No seas estúpida Claire- dijo Casey -dejala que hable.

-Me refiero- siguió Emma -a que ese hombre literalmente está enfermo, si estoy en lo correcto, podría tener transtorno de personalidad.

Las chicas guardaron silencio tratando de asimilar la información.

-¿Y saber eso en qué nos puede servir?- preguntó Marcia poniéndose de pie.

-Tal vez alguna de sus identidades no sea hostil. No podemos confiarnos, pero por ahora es la única arma a nuestro favor.

Casey frunció los labios.

-¿Crees que una de ellas sea Patricia?

Emma dudó.

-No estoy segura, parece agradable, pero hay algo en ella que no me da confianza.

Se escucharon pasos al otro lado de la puerta y las chicas volvieron a estar alerta.

Patricia entró con una bandeja en las manos y cuatro sandwiches partidos perfectamente por la mitad. El estómago de las cuatro adolescentes rugió con violencia, no sabían cuánto tiempo llevaban ahí, pero ya eran muchas horas, tal vez hasta más de un día, y tenían hambre.

Cada una tomó un sandwich y empezaron a comer desesperadas, Patricia les regañó por no mantener los modales de una señorita al comer, por lo que tuvieron que comer más despacio y con más "clase", lo que sea que eso significara.

El rostro de Patricia cambió un segundo, se disculpó y salió rápidamente de la habitación, a los pocos segundos volvió a entrar, pero ya no era Patricia, sino Dennis.

Con su usual entrecejo fruncido y su camisa perfectamente planchada, en las manos llevaba una cubeta con productos de limpieza dentro de ella, dirigió su mirada a las chicas, y se detuvo en Emma.

-Por favor sacudanse las migajas cuando terminen- se abrió paso para el baño y soltó un gruñido de molestia -y mantengan aseada su área, el baño es una vergüenza, para hacerlo más fácil les puse las botellas por color, la azul para el piso y la amarilla para las superficies de cerámica...- se quedó callado unos breves instantes, mientras hacía un ademán con la mano para que las jóvenes se acercaran, entraron todas juntas al baño mientras Emma tomaba la cubeta. Por accidente, los dedos de Emma rozaron los de Dennis al momento de tomar la cubeta y el cuerpo de Dennis se tensó violentamente, la miró por unos segundos y fue Emma quien se apartó para ir al lado de Casey.

Dennis suspiró para recuperar la compostura y se giró hacia las chicas.

-Patricia me recordó que me enviaron a buscarlas por una razón, que son el alimento sagrado y les prometo que no volveré a molestarlas.

Su mirada no fue dirigida a nadie, pues se estaba enfocando en la pared, y tan pronto como acabó de hablar salió de ahí.

-Tal vez tiene un gato o un perro- dijo Marcia -nos va a hacer alimento para perro.

En otras circunstancias, el comentario habría sonado muy divertido.

Pero ya no sabían qué podía pasar con ese tipo.

Y les aterraba descubrirlo.

Entre el hombre y la bestia - Fragmentado (Dennis) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora