Entre el hombre y la bestia - Fragmentado (Dennis)

Capitulo 2

Claire y Marcia mantenían unas horrorosas ojeras debajo de los ojos, apenas dormían, temiendo que el hombre que las mantenía cautivas volviera con las misma intenciones que había tenido con la morena el día que las trajo a ese horroroso lugar.

Emma y Casey por su parte, descansaban en el colchón de al lado, raramente, durmiendo tranquilas; al menos Emma, Casey mientras tanto se retorcía en la cama y lágrimas salían de sus ojos, mojando la almohada.

Esto a Emma no le sorprendía en lo absoluto, ella sabía lo que su amiga sufría con el asqueroso de su tío, y le dolía no poder hacer nada para ayudarla, pues la denuncia la tenía que hacer ella si quería que procediera. Lo único que pudo hacer mientras despertaba por las pesadillas de su amiga, era abrazarla fuertemente, brindándole su apoyo.

Con los minutos la chica se calmó y ambas pudieron dormir un poco más.

Casey despertó y al abrir los ojos lo primero que vió fue a Claire y Marcia abrazadas mientras veían atemorizadas a la puerta; la chica Cook volteó también y ante la imagen comenzó a mover a Emma para hacerla despertar mientras decía su nombre en voz baja.

Al despertar, Emma dirigió su mirada a la puerta por indicación de su amiga y se encontró con el hombre enfermo que las mantenía cautivas con una chamarra amarilla y pantalones de deportes, la miraba con una sonrisa perturbadora y en la mirada guardaba una grandiosa curiosidad.

—Hola— dijo Emma cautelosamente —¿Cómo te llamas?

—Mi nombre es Hedwig, mis calcetas son rojas— respondió el extraño personaje frente a ellas.

Casey se acercó a su oído y susurró:

—¿Segura que puede ser TID?

La chica asintió con la cabeza discretamente mientras Hedwig alzaba la mano para saludar a Claire y Marcia.

—Él ya está en camino— dijo de pronto, poniendo en estado de alerta a todas las chicas.

—¿Qué?— preguntó Marcia sin entender.

Hedwig rió.

—Él... Ya está... En... Camino— dijo más lento, acentuando cada palabra.

—¿Quién?— Cuestionó una perturbada Claire.

—Alguien viene por ustedes, y no les gustará, ¿sabían que hacen ruido cuando duermen?

—Hedwig ¿Cuántos años tienes?— preguntó Casey, atrayendo su atención.

—Nueve— contestó "el niño" rápidamente. Tenía una forma curiosa de hablar, pues tenía dificultad para pronunciar algunas palabras, sobretodo aquellas que tenían una "C".

—¿No sabes qué planean Dennis y Patricia?— Casey era quien había decidido acercarse más a la pequeña personalidad, después de todo, ¿que tan peligroso podría ser un niño de 9 años?

—No, no... Ellos no me dicen mucho. Me comí un hotdog— respondió Hedwig.

—¿Podrías ayudarnos, Hedwig? — Habló Emma, la atención del "chico" de chamarra amarilla se centró en la castaña y ella pudo percibir algo de incomodidad en él al escuchar su pregunta.

—No puedo, se supone que no debo estar aquí— confesó —le robé la luz al señor Dennis mientras no está, pero volverá pronto y si me quedo mucho tiempo se dará cuenta y se enojará mucho conmigo. Y etcétera.— se quedó pensativo unos segundos —adiós— rápidamente intentó salir y cerrar la puerta, pero Casey lo detuvo.

—¡Espera! Es que... Oímos algo, no lo entendimos al principio ¿sabes? Pero creo que ahora tiene más sentido— Casey se bajó de la cama y se sentó en el suelo en posición de flor de loto —¿sabes qué fue?