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Harry Watson:

Me e acostumbrado a cambiar de preparatoria por mi conducta, no es nada nuevo.

Mis padres nunca le a importado lo que haga o no y tampoco es que me importe, menos estén pendiente de mi mucho mejor.

Mis vacaciones fueron extremas, la pasé surfeando,una que otra fiesta y jugando fútbol.

Ah llegado mi primer día a la nueva preparatoria hight school crafhender.

Todo era como siempre, los pasillos largos e inmensos, llenos de estudiantes.

Voy camino hacía el aula, cuando de repente chocó con una chica, es algo distraída por no verme. Sin querer se le cae los papeles al chocar que lleva en sus manos.

Me fijo bien ella y es linda sus ojos color miel, alta, delgada. Solo llevaba una chaqueta negra abajo un camisa blanca y unos jeans ajustados blancos.

Sujetamos miradas un rato, luego baja a recoger sus papeles, yo sigo mi camino y sin más me fui.

¿Que esperaba ella, una disculpa? Que yo sepa ella era la distraída que se tropezó conmigo.

Al llegar al aula me senté en el medio de la primera fila. Pasaron las horas de biología y yo sin prestar nada de atención, solo escuchaba a el profesor decir bla bla bla.

Termino la clase y salí directo a el campo a entrenar, tenía que hacer una especie de prueba para entrar al equipo.

Estaba jugando con unos par de chicos que estaban también en el campo y al patear la pelota se dirigio a una chica que estaba en la gradas.

La chica furiosa se acerca y dice - ¿Quien fue? Me acerco y digo - fui yo¿algún problema? Con algo de risa. La chica aún más furiosa por mi desinterés responde - pues claro que hay un problema imbécil, no sé de dónde tú vengas si es una costumbre pegarles un balón a las chicas. -Uy parece que tenemos una chica que sabe defenderse. Vuelvo a reír, porque valla que carácter tiene está chica.

Eso la hace más interesante.

- Ash ¡Idiota!.

Se voltea y se va camino a la cafetería, cierto la chica no me a dicho su nombre pero quién quería. Si de la forma que nos hemos conocido no es nada agradable, y grito - Ey no me has dicho tu nombre.

Pensé que no me respondería pero me sorprende su grosera respuesta - no tengo por qué decírtelo. Siento que camina a un más rápido y decido correr,tomo su brazo y le digo - pues yo si.

Se suelta de inmediato de mi agarre y sigue su camino, ya está lejos y nuevamente le gritó
-¡Harry Watson! No voltea y sigue caminando.

Valla pero que chica tan odiosa y la vez interesante.


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