Recuerdos (Parte 2)

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Frío, hace mucho frío. Puedo sentir los dedos de mis manos congelados a tal punto que pueden caerse en cualquier momento. Camino de lado a lado jalando de mi maleta en busca de algún sitio donde pueda pasar la noche y entrar en calor ademas de comerme algo. Me detuve un momento y miré hacia el cielo apreciando la belleza de la luna, lo brillante que estaba y viendo donde estaba ubicada podía calcular que eran las siete u ocho de la noche. Metí mis manos dentro de los bolsillos de mi chaqueta para entrar así en calor, noté entre mis dedos el dinero que metí rápido al irme de casa. Creo que debe darme para unos días más. Mi adorado padre cumplió su promesa de dejarme sin dinero, ha bloqueado mis cuentas bancarias y todo por no querrer cumplir el deseo de el, para estudiar y ejercer la carrera que el tenia.

Camine un poco más, escuchando un sonido de una campanitas, busque con la mirada de donde provenía tal ruido y ladee la cabeza al ver una puerta con unas campanas que al aire chocar con ellas sonaban. Me acerqué hacia ellas y era una tienda de panes. Una frase surgió en mi mente al oler su delicioso aroma. Robar. Yo Park JiMin, ¿llegaria al punto de robar para vivir lo que resta de mis dias?

No se....

Pero esos diferentes panes de colores, tamaños y olores se veían tan buenos. Entre a la tienda mirando a todos lados, me acerqué a la vitrina y tomé un pan lo miro fijamente y discretamente lo metí en mi bolsillo. Luego fui a otro lado de la tienda viendo bolsitas de panecillos, mi boca de hizo agua. Tenia hambre, sujeté la bolsa con ambas manos y la inspeccione volvi a mirar a todos lados y cuando fui a esconderla dentro de mi chaqueta, escuché a la dueña gritar.

- ¡LADRÓN!

¿Ladrón?, ¿Dónde?, ¿Quién?, ¿Yo?. No, no, no quiero ser ladrón. Solo tengo hambre y frío. Tenga piedad en mi. Era lo único que podía pensar al entrar en una especie de shock, ella se acercó con ganas de golpearme pero fui más ágil dejando en la mesa lo que había tomado y salí corriendo de allí. No quería ser ladrón, y si debía dejar de comer con tal de no convertirme en malo. Lo haria......

Unos días más tarde para ser exactos unas dos semanas. Ya no contaba con los ahorros míos, estaba sucio, me habían robado mi pequeño bolso mientras dormia la noche anterior. Me sentía mal, quería vomitar, quería bañarme, añoraba estar en mi cama calientito. Tomarme una taza de chocolate caliente y malvaviscos pero no. Eso solo es un sueño muy lejano a cumplir. Mientras caminaba por las calles desiertas de Seúl mirando el suelo, choque con algo duro. Al levantar la mirada vi un hombre grande y fuerte, me miraba serio. Ahora si moriste JiMin. Fue lo que pensé.

- Cuidado por donde caminas, imbecil.

- Ahre, pero mira que niño más bonito. No lo trates así

- Déjalo, no ves que me ensucio. Solo es una rata más. Vamos que el jefe no tarda en sal..

- ¿Qué tanto hablan ustedes dos?

Una tercera voz gruesa, me asustó se notaba la seriedad y autoridad en ella. Trague fuertemente y aún en el suelo por la caída que había recibido al impactar el cuerpo de ese hombre, retrocedí gateando.

- ¿Quién es?

Mi cuerpo se estremeció al ver un par de zapatos y piernas frente a mí, levantó lentamente mi cabeza hacia la figura a mi frente y es un hombre guapo.

- Señor Lee, solo ha chocado conmigo no es nadie importarte

- Mmh - emitió el tal señor Lee mientras se agachaba a mi altura tomando mi barbilla entre sus dedos- ¿Que te parecería un trato? Yo te brindo un hogar, comida y dinero a cambio de tu belleza.

Abri mucho los ojos al escucharlo, no me movía de mi lugar mientras le sostenía la mirada a los ojos, no quería venderme, tampoco era una opción. Pero ya estaba cansado de seguir adelante y no progresar. Me quedé callado unos minutos hasta que suspiré.

- Aceptó... -En que lío te has metido Park JiMin, no conoces a estas personas y lo más problable es que te maten en unos minutos. El señor Lee sonrió amplio se levantó y extendió una mano hacia donde estaba yo en el suelo. La tomé sin perder más tiempo y el hombre me hizo una reverencia.

- Mi nombre es Lee Seung Hyun, pero cuando estemos solos y para ti soy Seungri.

Y así es como mi vida comenzó a cambiar con el hombre que me prometió una segunda oportunidad de vivir.....

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