Juegos de Amantes

Recuerdos (Parte 1)

Estudiaras para ser abogado y punto. -hablo con autoridad el hombre de la casa, quien estaba sentado al extremo de la mesa de comedor. Por otro lado la esposa y madre de su hijo estaba callada en su asiento sin articular alguna palabra. Sabia muy bien que si intentaba meterse en lo que dictaba su esposo podría irle mal, así que desde un tiempo para acá decide callar siempre.

Park JiMin en ese entonces de 17 años, sentado en la mesa también junto a sus padres y única familia que le quedaba comenzaba a sentir cierto rencor porque el hombre que hacía llamarse padre de el. No quería estudiar abogacía, se convertiría en lo que es su padre un hombre adinerado pero frio. Y ese no era él. JiMin era un ser cálido y sonriente. Pero al llegar a terminar su último año en la secundaría debía escoger que estudiar. Las constantes discusiones en la casa lo tenían bajo estrés, y con mucho esfuerzo pudo graduarse con las mejores notas. Su madre aunque no pareciera que le importara mucho, en realidad era un amor y era quien lo apoyaba la mayoría del tiempo, todo a escondidas de su padre.

Jimin ya cansado de lo mismo de todos los días. Se levantó de su asiento bajo la atenta y suplicante mirada de su madre, suspiró pesadamente y le hizo frente a su padre. - No.

¿No? - preguntó el hombre confundido y sorprendido por el recién comportamiento de su hijo.

No quiero, o mejor dicho NO estudiar eso. Ya estoy cansado de que sigas sometiéndome u obligándome a hacer todo lo que quieras. Solo por ser tu único hijo no significa que siempre complacere todos tus caprichos. Creo que ya soy lo suficientemente grande como para elegir lo que yo quisiera estudiar o si quiero estudiar. - Enfrentó el pequeño JiMin con sus manos hechas puños a su padre.

JiMin.... - Comentó su madre mirándolo suplicante.

El pequeño JiMin se giró un poco para verla, luego de sentir un profundo ardor en su mejilla izquierda ocasionado por un golpe de su padre. Primer golpe de su vida y el que nunca olvidaría, pues tan pronto lo recibió sus ojos se llenaron de lágrimas y corrió a la que era su habitación cerrando la puerta detrás de el. Se recargo de esta mientras se apreciaban los golpes fuertes y gritos de su padre "Abre la maldita puerta" " Te arrepentirás de esto". Sin poder evitar sentir miedo miró toda su habitacion hasta que su mirada se posó en una maleta. Su maleta.

Sin perder más tiempo saco su maleta de debajo de su cama y la subió sobre esta empacando lo necesario o lo que creia necesitar para unos días. Queria irse pero a la vez no queria dejar a su madre en las garras de ese ser despreciable. Boxers, medias, gorritos, guantes, pantalones, camisetas y una chaqueta, fue lo que acomodó en la maleta. Luego arrojó dentro de esta su cepillo de dientes, perfume y una foto de él con su madre. Finalmente unos tenis y los que ya tenia puestos. Cerró la maleta y miró todo una última vez, tomó asiento en su cama y esperó, esperó y esperó hasta que todo se tranquilizó fuera de su habitacion. Con valentía tomó su maleta y salió con cuidado y sin hacer ruido de su habitación caminando hacia la puerta de la casa.

JiMin, ¿A donde vas? - preguntó su madre sorprendida al ver la maleta en manos de su hijo, se acercó rápido para abrazarlo fuertemente - Por favor, no le hagas caso a tu padre. No sabe lo que dice, solo se dejó llevar por sus emociones.

Madre, ese es el problema. Ya no aguanto más esta vida que llevamos. Prometo sacarte de aquí, pero por favor déjame ir. - dijo Jimin viendola a los ojos tomando sus mejillas con sus manos acariciandolas lentamente. Su madre solo asintió como respuesta y beso la mano derecha de su hijo. - Ve con cuidado

Jimin rápidamente tomo su maleta y abrió la puerta al salir por ella escuchó la voz de su padre con clara advertencia - Park Jimin, si sales por esa puerta no volverás a pisar esta casa, no te ayúdare financieramente, y no serás mi hijo.

Entonces correré el riesgo... - salio el pequeño con solo 17 años a llevar una vida llena de obstáculos y sorpresas.

Y no me arrepiento de haberme ido ese día.....

Mamá espérame, pronto iré por ti....

Verás que estaremos mejor sin él......