1. ¿Quien es él?

9 1 0
                                    

Algo en mi desea verte, mi corazón no deja de palpitar rápidamente. Me siento feliz, pero a la vez siento miedo de que no vengas, pero tan solo pensar que nos vamos a encontrar hoy puedo decir que estoy tan feliz que el color de mis mejillas no disminuye. 

Termino de arreglarme el cabello, tapar con rubor mis mejillas sonrojadas y para finalizar me coloco un labial rojo de tal manera que se vean naturales mis labios. Para un día tan especial como hoy, busco en mi armario el mejor conjunto de ropa; después de un rato y dejarlo casi vacío, encuentro el conjunto perfecto. Un conjunto de colores neutros; entre ellos, una playera negra, una falda blanca y unas medias grises hasta los muslos, acompañadas de unas botas negras con tacón pequeño. 

Después de vestirme, salgo de mi departamento dirigiéndome al restaurante "Las Tomasas". Al llegar me siento en una mesa para dos personas y mientras lo espero pido un vaso de agua y encargo una botella de vino tinto. 

A los pocos minutos noté a un hombre sentado enfrente de mí, al verlo me hacer sentir alegría provocando que le sonría tímidamente. El hecho de haberme puesto rubor para "tapar" mis mejillas sonrojadas no funciona, sentir su mirada en mí hace que me sonroje aun más, agacho mi mirada para que no lo note, sin embargo, él la levanta con su mano gentilmente.

-Perdón por llegar tarde- dices con una leve sonrisa 

-No te preocupes, no espere mucho- mi voz se escucha temblorosa

Llamo al mesero donde nos atiende con una gran sonrisa, el hombre de enfrente mio pidió la recomendación del chef para los dos, después de unos minutos llegaron nuestros platillos, posteriormente destapan la botella de vino tinto para luego servirlos en nuestras copas. Cuando el mesero se retiró de la mesa procedí a darle un pequeño trago a mi copa.

Acto seguido, empezamos a comer. Al terminar de comer y de hacer una breve plática, él llama al mesero para pedir la cuenta

-En seguida- dice el mesero con una sonrisa retirándose con algo de prisa 

-Saliendo de aquí ¿Que quieres hacer?- dices mirándome directamente a los ojos 

-Hmm... me gustaría visitar "La Alhambra"- Te contesto mientras desvío la mirada. Noto que el mesero regresa con la cuenta en la mano; al observar el costo saco mi cartera para pagar, sin embargo, el hombre de enfrente mio, anticipa el pago dejando el 10% de propina -Yo... Iba a pagar...-

-Yo invito- Sonríes de forma cálida -¿Vamos?- Me ofreces tu mano en el cual yo la agarro tímidamente levantándome de la silla. Ambos nos dirigimos a tu auto; mi corazón no deja de latir rápidamente, el sentir y ver mi mano junto con la tuya, genera una sensación que nunca lo había sentido y no puedo evitar sonreir.

Sin darme cuenta, llegamos a tu auto donde caballerosamente me abres la puerta del copiloto, me subo dándote las gracias, luego rodeas el auto por enfrente para subirte. Procuro el que no veas mi rostro sonrojado, por lo que veo al frente o a mi lado derecho.

Enciendes el auto y comienzas a avanzar, durante el camino nadie habló. 

El tiempo avanza, tú y yo nos encontramos ya en los jardines de dicho lugar, de tanto tiempo de estar caminando optamos por sentarnos un rato. Observo a mi alrededor con mucha dedicación, no quiero perder mi única oportunidad de estar aquí, es hermoso.

Busco entre mi bolsa mi celular para tomar fotos, pero en estos momentos quisiera tener mi cámara fotográfica. Me dedique tanto a tomar fotos que no me percate de que el hombre que me acompaña no estaba a mi lado, comienzo a buscarlo con la mirada, sin embargo, no obtengo resultados. Minutos después veo que regresa con una cámara fotográfica en las manos.

-Ten- me ofreces tu cámara, pero la rechazó ya que tengo miedo de descomponerla -¿No quieres seguir tomando fotos? 

-Si pero... creo que con mi celular las puedo tomar

-Bueno, tú tomas las fotos con tu celular y yo con la cámara ¿ok?

Asiento con la cabeza,  sigo tomando fotos. Checo las fotos, que apesar de ser tomadas por el celular, tienen buena calidad, me gusta el resultado que tiene cada imagen. Noto que tiene diligencia en tomar una foto a una hermosa flor, me gusta su postura en la que sostiene la cámara. Aprovecho para tomarle una foto discretamente.

-¿Que hace?- Me preguntas sin dejar de tomar fotos

-Nada ¿Porque?- Siento que mi corazón esta apunto de salirse de mi pecho, el color de mis mejillas aumenta rápidamente

-Siento que me acabas de tomar una foto

-¿Y-yo? N-no

¿Segura?- Dejas de tomar fotos y te acercas precipitadamente a mí, a unos pocos centímetros, para luego me quites mi celular sin previo aviso, trato de quitartelo, pero mis esfuerzos son en vano. -Si no me tomaste foto ¿Que es esto?- Me enseñas la fotografía

Se ve bien la foto, pero si fuera tomada con la cámara, el resultado es más que perfecta. ¡No es un buen momento para pensar en ello!. En estos momentos quiero que me trague la tierra

-L-lo siento, ahora la elimino- No me dejas tomar mi celular

-Te dejo conservar la foto, con una condición, me dejas tomarte una foto

-Mejor la borro- Me entristece esta opción pero la prefiero a que me tome una foto 

-¿Segura? una foto por otra foto- No me dejas tomar mi celular 

Me niego por segunda vez, sin embargo, no aceptas el "no", por lo tanto no tengo de otra, acepto, una foto por otra foto. Me acomodas, me arreglas, me alistas para la foto. Me tomas la foto y me acerco para verla, cuando la veo se ve borroso pero algo en mi me dice que me encanta

-Mia, despierta, se te esta haciendo tarde- Conozco esa voz, es de mi padre -Ya levantate, Ya son las seis y media-

Mierda, me levanto de golpe en busca de mi uniforme. Logro vestirme en menos de un minuto, guardo mis cosas en mi mochila, de extra meto mi peine y unas bolitas para el cabello ya que no tengo tiempo para peinarme.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ミ★• вℓα¢к яαмαи¢є •★彡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora