Best Friends

♡Kaito♡

Después del largo camino en Auto, por fin llegamos a la casa de mi querida Miku, me sorprende que no ha cambiado nada y sigue aún como la recuerdo. Siempre solíamos jugar en el patio de este hogar que miro con mucha nostalgia, ya extrañaba sentirme como en casa.

__¿Te encuentras bien Kaito?__Pregunta Miku jalando mi camisa ligeramente__

__Estoy bien, descuida, solo que viejos recuerdos me invaden__Le dedico una amplia sonrisa acompañada de un beso en su linda frente__

__Mikuo lleva el equipaje de Kaito a su habitación__Ordena la señora Hatsune quitándose los zapatos al entrar a la casa__

__N-no hace falta señora Hatsun-

__Cariño, un viaje en avión ¿A quién no lo deja exhausto?, permitenos atenderte como se debe__Me interrumpe dándome unas palmaditas en el hombro__

En el momento que abro la boca para protestar expresando estar en desacuerdo con la señora Hatsune, esta hace que me trague mis palabras con un:"Miku, lleva a Kaito a su habitación"

__Si mamá__Responde y me jala del brazo obligandome a seguirla__

Subimos las escaleras y me guía por un pasillo ancho, con algunos adornos decorativos y pinturas que hacen darle más vida a la casa, miro con detalle cada una de las pinturas que me deleitan por su hermosa técnica y difuminado en específico, todas parecen contar una historia diferente lo cual las hace más interesantes. Miku se detiene y abre la puerta dejando a la vista una amplia habitación en la cual me hospedaré, me sorprende lo bien que luce, esta muy limpia y ordenada, cosa que aún no acostumbro a hacer. Miku camina por la habitación y se sienta en la cama de esta, parece una niña pequeña, río mentalmente y me cruzo de brazos.

__Vaya, la señorita Miku esta en mi territorio ahora.

Luce confundida por mis palabras y me mira como si fuera un ser completamente extraño.

__¿Eh?

Me aguanto las ganas de reírme en su cara la cual se encuentra con el ceño fruncido, dedicandome pequeñas miradas de "No entendí el chiste". Me acerco lentamente hacía mi pequeña amiga y susurro cerca de su oído:

__¿Sabes lo que pasa cuando estas en el territorio de un chico como yo?

Me alejo de su oído y me encuentro cara a cara con su rojo rostro, sus ojos abiertos con sorpresa y su mirada clavada en la mía. Aprovechando su reacción le dedicó una sonrisa sádica y terrorífica.

__¡¿Eh?!

__¡¡No sales de aquí hasta que me ganes a las cosquillas!!__Exclamo lanzandome hacia su pequeño cuerpo que ahora se encuentra debajo del mío resistiéndose a reír y evitar las cosquillas__

__¡¡P...para..Ka..Kaito!!, ¡¡N-no...es...justo, m...me tomaste...desprevenida__Reprocha entre risas__

__¡Claro que no!__Respondo intensificando las cosquillas en su estómago__

Miku intenta golpearme torpemente con sus pequeñas manos en mi cara, dificultandome seguir con mi pequeña tarea de hacerle cosquillas hasta que se orine. Procedo a agarrar sus 2 muñecas y posicionar estas, arriba de su cabeza inmovilizandola, terminada esta acción con mi otra mano libre continuo con la tortura.

__¡¡Es...estas loco!!__Se carcajea__

Su risa me contagia y sus pequeños esfuerzos por intentar darme un golpe no son la excepción de querer reírme. La cara de Miku se torna roja y sus ojos se humedecen haciendo que se vea demasiado adorable para mis ojos, detengo las repetidas cosquillas y contemplo su cara.

__¡T...ton..tonto!, ¡Casí, h...haces que me orine en tu cama!__Me mira mientras se limpia sus ojos que poseen lágrimas acumuladas por mis cosquillas__

Le sonrio y me dedica una mirada asesina, supongo que esta molesta, pero no importa, sé que Miku es de las personas que no duran mucho tiempo molestas.

__¡Kaito!, ¡Bajate ya!

Miku quita uno de mis brazos el cual me ayudaba a no aplastarla y sostenerme firme, ocasionando que mi cara quede a unos pocos centímetros de su petrificado rostro, diablos...estamos muy cerca...

Las risas que antes se escuchaban en la habitación ahora se han esfumado por un amargo silencio que ahora compartimos ambos. Retengo el aliento al posar mi mirada sobre sus labios, ¡¡Diablos!!, ¡¿Qué estoy haciendo?!