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No habían podido dormir en toda la noche, no sabían si era por el café, por el nerviosismo del día siguiente o el simple hecho de que Hangyul era más agradable de lo que Seungyoun pensaba, y que Seungyoun era mucho más interesante de lo que Hangyul creía.

Ellos en definitiva iban a hablar con "el amigo" de Hangyul y verificar qué era lo que les estaban tratando de decir con las señales que les daba.

Cuando llegaron al orfanato Seungyoun sintió la mala vibra que estaba tratando de ignorar la primera vez que se paró en ese lugar. Ellos fueron a la oficina de Taeyeon, quien amablemente los recibió.

—Me sorprende que vengan juntos. ¿Hay algo más en lo que pueda apoyarle, oficial? ¿Hay alguna noticia de Hyeongjun? —cuestionó la mujer rubia mientras suspiraba con preocupación, el día anterior se la había pasado rezando para que Dios pudiera ayudarle a encontrar al pequeño niño.

—Por el momento no hay información, todas las casetas en carretera, aeropuertos y la policía están al pendiente de la desaparición y reportarán cualquier anomalía. —Seungyoun resopló dando los datos que se tenían hasta el momento. —Yo también espero que lo encontremos pronto.

—Espero que Junnie esté vivo. —La voz de Taeyeon fue de tristeza.

Y es que era entendible, los "no queridos", niños de orfanatos, nadie se preocupaba por ellos, nadie se preocupaba porque estuvieran bien o si eran felices, si realmente escapaban para "ser libres" o simplemente algo malo realmente pudo haber sucedido. Pero la realidad en el país era muy diferente, los niños eran arrebatados y usados para explotación, rompían sus sueños o sus ilusiones, lastimaban sus cuerpos como si el menor no sufriera.

Hyeongjun era muy dulce, siempre reía y hacía quehaceres con sus amigos, a veces se molestaba, pero no se enojaba mucho, solo hacía pucheros que a Taeyeon le parecían adorables. La mujer deseaba que el niño se encontrara a salvo, y si había huido, deseaba que él encontrara la felicidad.

—Lo vamos a encontrar. —mencionó Seungyoun co determinación en la mirada y en la voz.

—Me alegra ver su apoyo, Dios lo cuide y valore la dedicación que tiene. —dijo Taeyeon. —También quisiera disculparme, ayer hablé de cosas paranormales como si en verdad existieran. Lamento haber perdido la cordura así.

Hangyul y Seungyoun se miraron cual cómplices. Después de lo que se habían contado y encontraron el día anterior, era muy extraño lo que sucedía en ese lugar. Tenían el presentimiento de que realmente podría tratarse de un ser paranormal que abarcaba ya muchos años. ¿Sería correcto decirle a Taeyeon sobre eso?

—No se preocupe Sor Taeyeon, ayer busqué a Hangyul para que testificara sobre el caso, me pareció encontrar unos errores de temporalidad en las versiones oficiales y en las que él me señaló. Es por lo que necesitamos su ayuda. —Señaló Cho con una sonrisa amable. Lee se veía sorprendido, el policía podía ser la persona más imbécil del planeta y luego cambiar y ser la más agradable del mundo.

—Claro que sí, solo díganme. Tengo clase en unas horas, pero quiero ayudarles lo más que pueda. —Ella miró a Hangyul. —Ayer soné con Boa, ella me decía que te protegiera, siento que ella no quiere que regreses a este lugar, pero yo siento que eres algo importante...

Un escalofrío recorrió la espalda de Hangyul. No entendía, su amigo quería que se alejara, pero también le mostraba pistas, necesitaba poder verlo de nuevo, poder platicar como solían hacerlo y esta vez, "salvarlo" o alejarlo de la cosa que lo perseguía. Hangyul se sentía culpable, aunque tampoco descartaba la idea de que su amigo fuera malvado y fuera el culpable de la desaparición del niño víctima.

"M" (Seungyul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora