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—¡Vas a llegar tarde! —habló la madre de Taehyung.

—Mamá ¡espera! Aun no encuentro mi bolso —respondió desde su habitación el adolescente, bueno, adolescente no, adulto de unos 24 años quien irrita a su madre desde que tiene memoria para que le regale un gato. Ahora mismo no podía conseguir su bolso con la cara de un gato junto a su camisa negra con un gato haciendo una “V" con sus patitas, su jean con pequeños gatos estampados en los bolsillos traseros y sus zapatos con mini gatos a los costales. De verdad era un fanático de estos pequeños animales. Su mama creía que decir fanático era poco para describir su irreparable e inigualable obsesión con esos felinos.

Entonces... ¿Por qué nunca en su vida había tenido un gato? Básicamente porque vivía con su madre, la cual era alérgica al pelo de gato. Pero su sueño no era muy difícil de alcanzar, al menos ahora porque tuvo que esperar toda su niñez y adolecencia para ¡Mudarse! Sin embargo esto en parte lo entristecía porque dejar a su madre sola le causaba dolor pero recientemente ella le mencionaba que no tenia porqué preocuparse, que ella estaría bien.

Justo hoy iría a ver las primeras residencias, si encontraba la adecuada se mudaría en una semana, para el sonaba muy emocionante. Ya tenia un trabajo estable y podía pagar los servicios, aunque seguiría ayudando a su madre al respecto y visitándola cada fin de semana.

Después de unos minutos buscando y buscando su querido y pequeño bolso con su animal favorito en él, lo encontró y bajó muy rápido que pensó “Flash me envidiaría".

—Toma, come esto. Acerca de las residencias, si no te gusta ninguna no estás en la obligación de aceptar ¿Lo entiendes, cariño?.

—Sí madre, ahora me iré porque —miró su reloj. Y sí, también es de un gato. —Voy tarde —abrazo a su madre, salió por la puerta y se fue caminando hasta el lugar de encuentro con el señor que haría el recorrido con él. De igual forma no llegaría impuntual porque ciertamente quedaba cerca de la casa de su mamá.

En el trayecto, pensaba en como podía ser las residencias, nunca había visto una y eso le intrigaba aun más, su madre le había contado como había sido su experiencia viviendo en una de las residencias de Busan, para él se escuchaba vivir de la mejor manera. Pero claro, esto era algo que pronto iba a experimentar así que después de unos meses tal vez no piense similar.

—¡Aquí estas! Estaba esperándote —escucho una voz carrasposa a unos cuentos kilómetros de él, se trataba de el señor Lee.

—Uh —tomó un suspiro y se apoyó con sus dos manos en las rodillas. —Nunca había caminado tanto, siempre voy en carro al trabajo. ¿Cómo está usted? —respondió y dio una reverencia.

—Muy bien jovencito —rió. —Ya puedo notar como estas tú. Bien, ahora vayamos a lo que has estado esperando.

El Sr. Lee y Taehyung fueron a ver cinco residencias. Discutieron precios mensuales de cada una y para su sorpresa, todas estaban realmente económicas.
Lee le pidió que lo pensara y al cabo de cuatro o cinco días debía darle una respuesta y si no quería rentar ninguna, podría regresar y ver más.

Taehyung se despidió de el señor Lee y empezó a caminar hacia su casa, pero en el trayecto a esta paso por un puesto de empanaditas y le pareció bien comer alguna antes de llegar a casa y así le podría llevar uno a mamá. Eran las diez y treinta de la mañana, su segundo desayuno.

—Buenos días.

—Buenos días joven ¿qué deseas? —pregunto el ¿encargado? Porque atrás de el estaba otro chico, haciendo las empanadas quizá.

—Quiero una empanada de carne y otra de chicharrón —respondió Taehyung revisando cuidadosamente los precios y opciones que habían.

—De acuerdo, espera ahí —el chico muy amable sonrió.

Taehyung esperaba en una mesa de las cuatro que habían. Como no pasaba nadie enfrente, nada interesante que ver, se puso a detallar como hacían las empanadas, el chico que estaba de espaldas tenia tanta agilidad y todo lo hacía rápido. Vestía el uniforme del trabajo y eso no cubría la espalda tan inmensa que poseía. Eso le erizó la piel a Taehyung. Si ya era obvio que le gustaban los chicos, ¿Por qué uno desconocido producía eso en él?

Pensó: No puedo estar pensando estas cosas, por favor ¡para Taehyung!

Aquí está su orden —el chico sostenía la bolsita con la comida dentro.

—Ah, gracias ¿cuanto es? —pregunto Taehyung sacando su billetera.

—Son 5000₩ —respondió el chico.

—Aquí están —le dio el dinero al muchacho y este le dio un papel.

Taehyung miro confundido al otro pero después entendió y se retiro lo más rápido posible.

—Ey —dijo el peligris.

—Mhm, dime —respondió el otro limpiándose las manos.

—¿No viste a aquel chico? Era perfección pura —dijo tocando en donde esta situado el corazón.

—No, no lo vi ¿el anterior pedido era para él?

—Ash, siempre tan distraído Jungkook, en vez de llamarte Jeon Jungkook debería ser Jeon Distraído —rió.

—No es gracioso —dejo el paño en el mesón. —¿Qué tontería hiciste esta vez Yoongi?

—Le di mi numero a esa alma preciosa —simuló un flechazo al corazón.

—Te escribirá así como lo hizo el otro chico al que ayer le diste el número, tengo fe —dijo sarcásticamente soltando una carcajada.

—Tingi fi —le hizo mofa. —Veremos quien se ríe de último.

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Primer capi aaagahhaha
los amo baii
Nos leemos.

cat ↳ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora