Rey de la Luna • NoMin_Omegaverse

#5# Valiente

#Jeno#

Sus palabras..fueron como una bofetada a mi comportamiento infantil

Me di cuentade que el siervo actuó mucho más maduro que yo y eso me dió vergüenza

Eso es un golpe bajo para un principe

Tomé la taza y observé las hojas que bailan dentro de esta

Seré un buen líder

- lo seré..

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- buenos días alteza, le traje el desayuno -

- gracias - observé a la omega que por cierto huele raro

El siervo huele mucho mejor, es algo dulce lo que huelo cuando el se acerca

En cambio ella..huele a perfume barato de los humanos comunes y sinceramente quise estornudar

- dónde está el siervo? - ella dejó de moverse y le sentí tensar su cuerpo

- el..fué enviado a la cocina alteza, es ahora siervo del cocinero real -

Yeeun..

Ni con mi padre enfermo descansa esta mujer

- tráelo ante mi - ella deja el desayuno en la mesita y hace una reverencia antes de salir apresurada

Tomé asiento allí esperando a ambos omegas mientras bebía mi té

La puerta se abrió en unos minutos y la sierva entra al cuarto con el castaño tras ella

Ambos hacen una reverencia ante mi

- puedes retirarte - ella asiente y se va rápidamente, la asusté..

El solo se mantiene con la cabeza agachada

- necesita..algo alteza? -

- ya no quieres ser mi siervo? Te he maltratado? - el niega rápidamente

- fué..madam Yeeun..la que me retiró del cargo mi señor - eso me temía

- pues Yeeun no manda al principe - el levantó la mirada al ponerme de pie

- no hay ropa de tu talla? - a tenido la misma camisa estirada desde que le lancé mi zapato

- aún no, pero Chenle dijo que las omegas me están haciendo algunas - el sonríe viendo la camisa blanca que lleva

- creí que era feo, pero ahora creo que es bonito - dice viéndome ahora

- no cree alteza? - desde cuándo a los siervos les gusta el feo"uniforme"que Yeeun les obliga usar?

Bueno..a él no le queda mal, pero la ropa sigue siendo fea

- es una camisa muy vieja y estirada, lo que no va con tu cuerpo delgado y...joven - el hace un puchero viendo la vieja camisa

Es que incluso las mangas cubren sus manos de lo grande que es, definitivamente no es de su talla

Me ví obligado a aguantar mi sonrisa ante sus actos

- en fin, no te llamé para hablar de tus ropas - dije tomando uno de mis libros

Tomé asiento nuevamente para seguir con mi desayuno

- claro, dígame señor - no pude evitar sonreír ante su postura de soldado

- eres mi siervo, así que a partir de ahora vas a acompañarme en tus momentos libres de tareas, vas a servir a mi lado - le ví un poco confundido