Como era ya bien sabido el espadachin Roronoa Zoro fue el primer miembro de los Mugiwaras, pasando mas tiempo con su capitan se dio cuenta que comenzaba a desarrollar un sentimiento mas halla de la lealtad y compañerismo, pero al ser Luffy tan inoce...
Hace unos días conocí a un chico algo raro, es agresivo y arrogante, su cabello es negro como la noche, sus ojos oscuros y esas pecas en sus mejillas que le hacían ver infantil me cautivaron por completo, con el tiempo nos hicimos amigos, solía divertirme a su lado, aunque competíamos para ver quien era el mas fuerte de todos me sentía como en casa a su lado, el había robado el dinero de unos piratas diciendo que con eso compraríamos un barco para zarpar al mar, aunque ese mismo día conocí a otro irritante chico, Monkey D. Luffy que al parecer vivía con el desde hace años al ser llevado por su abuelo, decidimos llevarlo con nosotros ya que había descubierto nuestro secreto, el dio la idea de asesinarlo pero... eramos niños no sabíamos si quiera como hacerlo, aunque... creo que en el fondo el no quería hacerlo, después de todo le daba una paliza a cualquiera que hablara mal de el.
A pesar de que queríamos deshacernos del fastidioso de Luffy al final fuimos a salvarlo, no permitiríamos que nadie le hiciera daño, brindamos aquella tarde con sake, de una botella que robamos del almacén de Dadan... esa vieja que tanto nos cuido.
Habíamos jurado que seriamos grandes piratas... que nuestro nombre se alzaría sobre el mundo y que algún día nos re contrariamos en el mar... Pero las cosas en mi casa se volvían cada vez mas pesadas, pero por alguna razón... no podía sacarme de la mente el rostro de ese chico... pensé que quizás estaría enfermo pues cada que me acercaba a el mis mejillas se coloreaban de carmesí, sentí que mi cuerpo aumentaba su temperatura y me volvía torpe, cada que nos veíamos me era mas difícil separarme de el... gustaba mucho de leer libros así que me puse a investigar, y al encontrar mi diagnostico lo acepte sin mas... digo si estaba escrito en un libro debe ser verdad.
El nombre de ese chico era Gol D. Ace, mi hermano de juramento, aquella tarde lo cite en nuestra casa solo a el pues me sentía incomodo el hablar de eso con Luffy presente, después de todo eramos mayores nosotros entendíamos mas de esas cosas que Luffy.
-Oe Sabo -exclamo mirándome confundido, después de todo llevábamos un rato en silencio, ¿que me pasaba?, se supone que estaba preparado- ¿que mosca te pico hombre?, si no tienes nada que decir vayamos por Luffy -mire como dio la vuelta y se acercaba a la puerta
-¡ESPERA ACE! -me apresure a levantarme para tomar su mano impidiendo que se fuera, el viro su rostro y al cruzar miradas con el me separe de golpe- lo... lo siento -dije avergonzado agitando mis manos, Ace alzo una de sus cejas, se cruzo de brazos para ladear un poco su rostro
-¿que rayos te pasa Sabo? -desvié mi mirada nervioso, notaba como Ace comenzaba a frustrarse, no le gustaba perder el tiempo- Sabo, estas colmando mi paciencia -inhale con fuerza para tomar valor- ¿que pasa?, ¿te falta el aire?, ¿te sientes mal?
-¡ACE! -exhale para acercarme a el y tomar sus manos, este me miro sorprendido- yo... estoy enamorado de ti
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Nos quedamos por unos instantes así, quizás estaba pensando en que decirme, nuestras miradas se conectaban pero no lograba descifrar nada, comenzaba a ponerme nervioso, quizás ni siquiera me había entendido
