Como era ya bien sabido el espadachin Roronoa Zoro fue el primer miembro de los Mugiwaras, pasando mas tiempo con su capitan se dio cuenta que comenzaba a desarrollar un sentimiento mas halla de la lealtad y compañerismo, pero al ser Luffy tan inoce...
-¡NO TE COMAS MI COMIDA LUFFY! -grito Zoro despertando de su sueño- ¿eh? -exclamo confundido, miro alrededor encontrándose en todas las direcciones cosas demasiados rosas para su gusto, se levanto y sacudió su ropa, rasco su nuca mirando hacia el cielo- Waaa~ el cielo tiene arco iris extraños... pareciera un corazón -murmuro ladeando su rostro para cruzarse de brazos- ¿como llegue aquí? -miro el paisaje causándole escalofríos por lo lindo del lugar- y una pregunta mejor... ¡¿DONDE CARAJOS ESTOY?! -penso molesto por verse en un lugar desconocido, escucho un revoloteo llamando su atencion- ¿ese es un flamenco?... ¿porque mierdas tiene peluca? -pensó con un ligero tick en el ojo
-yo puedo contestar eso peliverde-ya -Zoro se exalto mirando a su costado, su cabeza era cubierto por un gorro rojo con puntas de corazón, una camisa blanca, short moteado y en su espalda un abrigo de plumas negro, sus ojos se clavaban en la mirada de Zoro quien retrocedió al verlo
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-¿quien eres tu?...
-mi nombre es Law, mucho gusto
-¿Law?... ¿eres tu Torao?
-no se quien sea Torao, yo soy Law-ya
-no te hagas el gracioso Tora...
-ya te dije que no soy Torao, soy Law, cabeza de musgo descerebrada que no sabe cuando callarse la boca-ya -una vena se hizo presente en la frente del espadachín
-maldito mocoso de mie... -mascullo molesto para tratar de tomar una de sus katanas pero se exalto al no sentirlas- ¿donde están? -exclamo sorprendido- Oe Tora... -cruzo miradas con este para después suspirar calmándose- Law -el niño curvo sus labios en una sonrisa orgullosa- ¿donde están mis katanas?
-no lo se -una segunda vena apareció en la frente de este
-¿como que no lo sabes?... bueno dime ¿donde rayos estamos?, ¿y como llegue aquí? -Law bostezo apareciendo una tercera vena- maldito mocoso engreído -pensó apretando con fuerza sus puños
-a diferencia de ti no tengo tiempo para estas tonterías-ya, estoy aquí para explicarte las reglas del juego -Zoro se relajo cruzándose de brazos para mirarle confundido
-¿reglas del juego?, ¿que juego?
-fuiste elegido para salvar a la "princesa", fuiste traído a su mente desde tu dimensión para cumplir los objetivos, tu objetivo principal es salvar a la princesa, pero también debes dejar salir aquello que aprisionas dentro de tu pecho con ferocidad-ya... tendrás que pasar cinco pruebas antes de la prueba final, si pierdes tres veces seras derrotado, volverás a tu dimensión mas lo perderás para siempre, así que te recomiendo usar tu cabezota y pensar antes de actuar... tengo otra persona a la que atender así que me retiro-ya -cerro sus ojos para desvanecerse entre plumas negras
-¿que carajos acaba de pasar? -mascullo irritado- como sea... debo encontrar la manera de salir de aquí -comenzó a caminar sin rumbo alguno, admirando toda la isla- ¿salvar a la princesa?, ¿dejar de aprisionar aquello dentro de mi pecho?, ¿a que carajos se refería esa copia extraña de Torao? -se detuvo al escuchar un murmullo a lo lejos, alzo una de sus cejas confundido- ¿que rayos sucede ahí? -pensó mirando como un grupo de chicas extrañamente altas y musculosas- ¡OE! -llamo haciendo que estas levantaran la cabeza- ¿saben donde esto.. AGH -exclamo en shock pues cuando estas voltearon a verle vio el rostro de hombres maquillados utilizando vestidos y tacones- ¿son estos a los que llaman okamas? -pensó retrocediendo al ver que estos caminaban hacia el
