Hola Chica Rizada

capítulo uno

––¿por que no te fijas las remeras que estan por esa sección?–—

Mi madre señaló una parte del gran local donde estábamos.
Solo asentí sin importancia mirando hacia la nada extrañando mi sillón.

Me saco de mi cómodo sillón celeste para ir al centro comercial por que según ella tenía que cambiar un poco mi aspecto.

lo dijo con otras palabras para "no herir mis sentimientos"

Me importaba un bledo lo que los demás pensarán de mi aspecto pero,Insistía en que me ponga ropa de mi talle y decía que había heredado un gran cuerpo para andar escondiendolo con trapos.

Por qué así llamaba a mi hermosa ropa.

Trapos.

––vamos hija pon tu parte también,se que no te gusta venir a comprar ropa pero no puedo dejar que andes por la calle con ropa de...de vagabunda––. Dijo exagerando como siempre,era toda una dramaqueen

––me encanta mi ropa de vagabunda––. Mi mamá me miró por unos segundos y suspiro,decidió ignorarme y arrastrarme hasta la sección que me había mostrado al principio.

Ella saco una blusa diminuta y ajustada,hasta se veía incómoda.

¿Como alguien podría usar eso?

Me miró sonriendo mostrándome la prenda,se que en su perversa mente estaria pensando en hacer que me pruebe eso.

La mire y negué,ella solo me ignoro y la puso en el carrito junto a otras más prendas diminutas.

––Mamá eso no es de mi talle–– Ella siguió en su mundo eligiendo ropa que nunca me pondria. Decidí explorar el gran local intentando encontrar ropa de mi gusto.

Pase por la sección de talles especiales y no me gustó nada.

Pase también por la sección de ropa sexi y ni siquiera levanté la mirada por vergüenza,corrí hasta llegar a una sección llena de colores hermosos y distintos diseños

La sección de chicos.

Rebuscando y rebuscando
Tomé una hermosa remera amarilla con letras en blanco, no se que decía por que estaba en otro idioma pero eso no importaba por que la quería.

La tomé y fui corriendo hasta mamá para mostrarle mi nueva remera favorita.
Puse mi mayor cara de niña buena y le prometí que si me la compraba usaría la ropa que ella había elegido para mí.
Mi madre acepto y fuimos al probador.

Me probé toda la ropa que había elegido mi madre mientras ella decía que parecía una hermosa princesa Y que todo me quedaba hermoso,yo solo le sonreí falsamente para entrar de nuevo al probador para ponerme mi remera amarilla.

Pagamos y por fin salimos del local,le dije a mi progenitora que tenía hambre y que debía alimentarme

Ella río y me invitó a comer unas hamburguesas extra grandes como a mí me gustaban.

Mientras comíamos hablamos de todo tema,ella me contó que en el trabajo había una nueva señora que siempre la miraba mal y con algo de envidia.

––deja a la pobre vieja en paz mamá––. Reí haciéndola enojar,me encantaba molestarla

––Si tu la conocieras la odiarias tanto como yo , se que no es bueno odiar a alguien pero esa señora es muy mala––.dijo indignada mientras comenzó a hablar de que un chico de como 20 años le mandaba todo los días rosas.

Asenti mientras comía mis papás fritas.

No me sorprendía escuchar ese tipo de cosas,mi madre era una mujer muy bella y segura de sí misma y creo que eso la hacía ver inalcanzable para algunos.

Yo habia heredado sus ojos cafes y su pelo castaño lleno de rizos,Pero no su seguridad.

Mi madre se las había arreglado para trabajar vendiendo ropa que ella misma creaba y estudiar mientras que yo era una bebe.
Ahora trabaja con unas de las mejores diseñadoras

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Después de comer fuimos a casa y decidí ir a molestar a mi hermano,Fui a su habitación y entre sin tocar por que sabía que lo molestaba.

Mi hermano se llamaba Luciano,tiene 19 años pero
la mentalidad de un niño,es bastante alto al igual que yo.

su cabello es lacio y oscuro,casi negro sus ojos son celestes,y su piel es blanca.demasiado blanca.

––¡Cuantas veces tengo que decirte que debes tocar la puerta antes de entrar!––dijo enojado mientras yo reía y me acomodaba en su cama

––¿Que te pasa hermanito? No te alteres maestro––.dije alargando las palabras, interpretando a los hippies de nuestra serie favorita mientras simulaba tener un porro en mi mano.

––Lo digo en serio estúpida,algún día voy a estar con una amiguita en mi habitación y no quiero que mi fea hermana vea lo que hago con mi amiga––me tiró un almohadón .

Me reí tan fuerte que los pájaros que estaban en los árboles volaron asustados.

––Luciano,ninguna chica aceptaría entrar a tu habitación––.dije obvia.

––Te equivocas hermanita,por que tu linda mejor amiga si vendría a jugar––. Y con eso lo golpeé

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Holaaa
está es mi novela,trataré no ser tan cliché y ser original (aunque amo las historias clichés)