Una perdida

Parte 1(de 3): “Mente quebrada”
4 de agosto- 1974
     “El alma es lo más preciado que tenemos en nuestra vida, es lo que nos permite ver la belleza de la luz de nuestra existencia.
El alma es eterna e indestructible, pero la mente no. La mente como el corazón puede quebrantarse y sumir el alma en el más obscuro de los tormentos.”
Esta es la historia de un hombre bueno, Amante de la vida y todo ser existente.

Era hace no mucho tiempo, Un hombre de 24 años con hambre de destacar,  de dejar su nombre grabado en la historia de forma permanente. Persona que actualmente solo yo recuerdo por su inmenso, constante y eterno sufrimiento.
Era nada más un universitario con el mal habito de siempre hacer más de lo que debía, le gustaba darle muchas vueltas a asuntos sin sentido, tratando de sacarle lógica a lo sin sentido de esta vida. Pero ese habito lo llevo  a conocer al supuesto amor de su vida, no les tomo mucho tiempo notar la inmensa similitud que tenían ambos. Sus gustos, ideas, acciones, miedos, frustraciones y cosas que odiaban, realmente todo en ellos se complementaba, hay personas que pensaron que fingían amor puro para darles envidia, ¿Quién no tendría envidia de encontrar a alguien que compartas tanto?, a los pocos meses ya estaba saliendo como pareja oficial.
Poco a poco fueron conociéndose hasta haber visto los rincones más obscuros y vergonzosos del otro, el fascinado por la mujer llego a enamorarse profundamente de la chica. Caroline era su nombre, o eso creo…

Por desgracia para él la chica no sentía lo mismo. La intensidad del sentimiento que el tenia abrumó a la chica hasta finalmente espantarla para no volverá a ver nunca más.
Devastado por la pérdida de su amada, con el corazón destruido y rostro lleno de lágrimas decidió que no volvería a amar a nadie, nadie merece su amor.

Tras tan imprudente promesa decide darle un giro drástico a su vida trabajando como médico, él pensó –No pude ni podré curar mi corazón, pero si lo hare con el de los demás.-

Segunda parte: “Una sorpresa indeseada”
3 de mayo- 1979
   Tras 4 años de esfuerzo y aprendizaje se convirtió en un elite de la medicina, su nombre ya se conocía en casi cada rincón del mundo, por su trabajo y por mantenerse fiel a su promesa.
Su amor por la vida e intención de protegerla se había aumentado más de lo que el creería. Una noche tranquila,  todo parecía ir bien hasta que el reloj marcara las 2:43 AM. Una chica herida de bala había llegado de urgencia al hospital, perforación en un pulmón y perforación en las costillas. Él era el encargado de salvar su vida hasta ver su rostro, simplemente no pude aguantar la angustia y entro en pánico.
¿Tenía que ser ella, justo aquí, en mi turno…? Con un largo suspiro y una última lagrima de tristeza empezó el tratamiento, durante la cirugía surgieron ideas de la nada y sin explicación en su mente, “¿y si la dejo aquí?, nadie dirá nada, ella se fue dejándome en completa soledad, debería hacer lo mismo con ella.” Pero a pesar de eso el continuo con un desempeño impecable e ejemplar hasta dejar a la paciente estable y a salvo de todo riesgo mortal.

2 Meses después le dieron el alta a la chica, su recuperación fue rápida y efectiva.
Poco tiempo después ella volvió a dar gracias por haberla ayudado.
  Ella tuvo problemas en reconocer a dicha persona, no podemos culparla son muchos los años que pasaron desde la última vez que se vieron cara a cara (dicho entre risas silenciosas) finalmente logro saber quién era gracias al nombre de su identificación (Arthur con un apellido que desconozco ya) al ver que no solo le había salvado la vida sino que también era alguien que sabía le había hecho mucho daño rompió en lloriqueos seguidos de constantes disculpas, el sin saber que hacer le ofreció salir por un café después, para calmarla un poco y hablar con más calma.
Y aquí… es donde la magia ocurre, toda la historia volvió a repetirse hasta ese agrio final, ambos tuvieron una linda hija que amaron con todo su corazón, se casaron y vivieron felices por siempre, o así me hubiera gustado…

Tercera parte (Final): “El espectáculo acaba, Bajen el telón…”
8 de agosto- 1984
Pasaron los días hasta hacerse años en sus vidas, La relación tenía problemas de entendimiento casi constantes y esta fue la gota que destrozo todo a su paso. Su rendimiento en el trabajo fue disminuyendo debido a la edad, estrés y problemas que surgieron en sus muñecas, sus tendones no eran los de antes. El pobre Arthur fue a el mismo lugar de siempre, se sentó en su oficina y dejo pasar los minutos hasta hacerse horas, el pobre se quedó dormido... parece que su rutina empezó a colmarlo.
Un paciente necesitaba asistencia inmediata, Paciente que estaba bajo el cargo de Arthur… el chico de tan solo 7 años murió tras tener un paro cardio vascular, como era de esperarse destrozo su reputación y su carrera, fue despedido sin poder decir nada al respecto… Él nunca fue de beber, era conocido por tener gran repulsión a eso, pero ese día lo necesitaba, medio ebrio le dijo a toda su familia y amigos sobre su reciente desempleo, y como último se lo dijo a ella… no se lo tomo muy bien que digamos… Recuerdo bien ese día gracias al amargo y desabrido grito que dio, parece que golpeo un muro por lo cual ella se va con la niña, toma el vehículo de él y se va en dirección a casa de su madre.

9 de agosto- 3 AM
El cansancio de caroline empieza hacer que su desempeño al volante disminuya considerablemente.
La pequeña niña lloro por horas mientras que el tráfico y temperatura absorbieron gradualmente su energía.
9 de agosto- 4:42 AM
Gran cantidad de patrullas y bomberos acuden a la carretera, un vehículo volcó tras golpear a un camión, se desconocen los pasajeros.
9 de Agosto- 5 AM…
El Vehículo exploto gracias a una falla en el tanque de combustible, las dos víctimas mortales fueron identificadas como Carloine mayers y Jessica Johnson.

3 días después las noticias fueron entregadas formalmente a Arthur…

“Nuestra existencia es tan débil como el fruto de un árbol, no importa cuánto la cuides, tarde o temprano se pudrirá”
24 de diciembre- 1992
Nuestro protagonista no ha vuelto a ser visto en 8 largos y silenciosos años.
Su hogar esta descuidado al punto de que una leve brisa pueda derrumbarlo, el silencio del lugar absorbe toda la calle en una lucidez y tranquilidad tétrica.
Recuerdo como ese estruendo destrozo todo lo anteriormente dicho, los cristales de sus ventanas cayeron, el polvo acumulado entre los viejos tablones salió esparcido alrededor como una nube que impedía ver bien que sucedía, todos los animales que habitaban ese lugar moribundo salieron horrorizados, corrí lo más rápido que pude para tratar de ayudar, fue una decisión que hasta hoy lamento, la horrible escena se grabó en mis parpados y así quedara hasta el día de mi muerte…
Todo un mural lleno de fotos de su anterior familia estaba pintado de un rojo carmesí pestilente, sus secos estaban por todo el suelo. Luego de que la policía limpiara todo dijeron haber encontrado una escopeta y una carta, no era de suicidio, no era de arrepentimiento, era una despedida… el no aguanto más y decidió acabar las cosas tan rápido como comenzaron, estaba tan deprimido y sumergido en el pasado, reviviendo el recuerdo y sentimiento de haber perdido a su amada y única hija, un sufrimiento intenso, constante y eterno que nunca dejara descansar su alma, aun se dice que si guardas silencio, podrás oír los lamentos de su alma, de cada noche llorando a solas que estuvo, cada cumpleaños de su hija o esposa que el celebro en silencio.

Espero que les haya gustado, gracias por leer<3

Por "El Milaneso"