Día 2

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6:40

Escuche como mi madre cerraba la puerta para marcharse al trabajo.

Mi sueño se volvió ligero, ahora cualquier cosa me despierta.

El celular estaba a lado mío.
Mi hermano dormía.

Fui al tocador, necesitaba lavarme la cara y volver a la cama.

Vi mi desastre, mi cabello.

Me dio la sensación de acomodarlo, pero recordé como te encantaba desordenar lo, por ello lo dejé tal cual.

Volví a la cama.

Entre a facebook.

Mi inicio estaba lleno de memes tristes que compartias.

Algunos daban risa, y a esos reaccionaba.

"Te haré reír por facebook, en lo que esto sucede"

Tus palabras volvieron a mi mente.
Con mayor razón reaccione.

8:40

Seguía viendo el teléfono.

Volvía la esperanza.

A esta hora estarias en la parada, esperando algún camión que te lleve al trabajo.

9:00

La esperanza redujo.

A esta hora entras.

No tomaras el teléfono hasta las 2:20, tu hora de almuerzo.

2:20

La maestra de psicología está explicando, mi teléfono se encendió mostrando la notificación de un nuevo mensaje.

No era nadie importante.

No eras tú.

8:00

Geografía.

¿Acaso la maestra no pensaba en salir temprano?

Había quedado con mi mejor amiga.

Retomar lo de antes y no estar sola.

Caminar de vuelta a casa, pasar por chetos en el camino, ver a su crush, y toparme con sus ojos azules.

Hacia tiempo no lo hacíamos.

Pero, no lo vi.

Aquel chico que me hizo perder todas las esperanzas en los chicos.

Y, bam, llegas tú, haciéndome sentir especial, alegrando mis días, no todos son iguales, lo comprendí.

De regreso a casa, le conté.

-Estoy confundida por un chico de mi salon.- diste un largo suspiro, y yo, estaba frustrada.- yo también.- terminaste respondiendo.- ¿El tuyo de que se trata?- había infinidad de cosas que creía, Tu dijo a gritos mi mente.- Te lo diré, solo si prometes tomar el primer camión que llegue a la parada.-

El camino siguió como si nada.

Tomados de la mano ante la mirada de muchas personas.

Nadie hablaba.

En el cruce me hiciste parar.
Venía un auto.

-Definitivamente no se cruzar.- dije riendo.- No mi niña. - amaba que esas pequeñas palabras salieran de tus labios, no sabias el gran caos que generabas al decirlas, y la emoción que persistía en mi. Ambos seguimos riendo y poco después cruzamos.- quiero que me prometas algo.- esa frase me asustaba un poco.- ¿que sucede?- pregunté con temor.-Quiero que te cuides, cuando yo no pueda venir.- lo último me dejó tranquila. - en dado caso, haré lo posible.

Seguimos bromeando hasta cierto punto del camino.

-Mi niña, ¿recuerdas sobre las cosas que tengo que hacer?-. Asentí.- un amigo me ha dicho que probablemente sea en las siguientes semanas, que tenga cuidado, y sobre todo, hay dos cosas que igualan allí, uno: necesito... Aclarar todo tipo de pensamientos, no puedo dejar ni una parte de mi mente sin aclarar, y por último, necesito.- tomaste aire.- dejaré de verte y hablarte por un tiempo, no podré venir por ti...-

-¿Te refieres como a la vez pasada?.
-Si y no.- mi confusión creció.- No podré verte, durante un buen tiempo.
-Pero sólo será una semana, ¿verdad?. - te quedaste callado. Temí.
-No. No sólo es cuando termine esto.
-¿Entinces?. - el nudo en la garganta ya estaba en mi garganta. Las lágrimas estaban bañando mis ojos.
-Será por un tiempo indefinido.- me tomaste entre tus brazos, completamente un lugar super cómodo, de cualquier forma.
-¿Recuerdas que te dije, que necesitaba decirte algo que me esta confundiendo?.- solo asentí, el nudo en la garganta estaba doliendo, y casi no dejaba respirar.- En aparte es nuestro secreto, para pasar tengo que aclarar todas las dudas en mi mente. Y una de Ellas eres tu.- ¿yo? ¿Que tengo que ver?, me cuestioné.- Me empiezas a gustar, y no se desde cuando.- yo me quedé sin habla, ¿que podía decir?. Te abracé más fuerte.- pero durará poco, ¿verdad?, - perderte no es algo bueno, y no estaba entre mis opciones.- es algo indefinido...- duramos un rato abrazados, yo llorando, e intentando detenerme.- hola, buenas noches con la señorita...?

-No se encuentra.- me burle.
-Umm, ¿Podría darle un mensaje de mi parte?
-tal vez.
-¿podría decirle que la quiero muchísimo, y que la extrañaré todo este tiempo? Oh, y no olvide que también a sus traviesos hermanos.

Volví a llorar, y abrazarte más fuerte.
No quería soltarte.
No quería que nuestro tiempo juntos terminará.
No quería que estuvieras lejos.

Esto último no le dije.
Sonaría muy cursi.

Se burló un poco, dijo en su mente "este idiota le hizo algo" y no se equivocó.

Aquella noche acostada en mi cama, comenzó el debate interno.

¿Me gustas?
¿Qué siento al tenerte junto a mi?
¿Qué sucede cuando tocas mi cintura?
¿Qué hay cuando me abrazas por la espalda?
¿Qué siento por ti?

Tenerte junto a mi era... Cosa inigualable. Algo que no puedo expresar, ni igualar con alguna cosa pasajera.

Me encantaba, empezó a ser más sensible ante tu tacto, al igual que los momentos en que me jugabas en mi cuello.

Esto trajo de nuevo un recuerdo

Estábamos fuera del colegio.
Sentados esperando quien sabe que cosa.
Estabas cansado, tenías mucho sueño, y eras un total ternura de esa manera, te recargas te en mi cuello.

-Por mi me quedaría dormido aquí- tu voz sonaba super cansada y un poco profunda.
-Duerme.

Mi cuello empezó a picar, el recuerdo de tu aliento frío en el.

El cosquilleo en mi cintura.

Era algo que no sabía como clasificar.

Eras algo indescifrable.

Ir al museo, fue otro recuerdo.

Mirar las pinturas, y que de un momento a otro, aparezcas a tras mio, en un abrazo, y ambos veamos aquellas obras de personas desconocidas para ambos.

La última pregunta, quedo al aire junto a la primera.

Te extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora