Feliz día Papi 『Joerick』Terminada

T R E S

—Llegamos —susurra el rizado, bajando del avión— estoy nervioso.

—Yo también, Erick no sabe que te estoy trayendo.

—Seguro me saca de ahí —baja la mirada.

—Calma Joel, se que Erick debe estar enojado contigo, pero no creo que sea capaz de botarte de la casa.

 —Espero que tengas razón.

—Se que muy en el fondo Erick te sigue amando.

—Está molesto porque piensa que lo traicione con su prima.

—Cualquiera lo pensaría al ver como te encontramos.

—Ella se me tiro encima, Erick sabe que lo amo o al menos sabia.

—Deja de andar de depresivo, apúrate que quiero conocer a mi sobrino.

Christopher iba delante de Joel, cargando a Mae, la cual estaba durmiendo. Tomaron un taxi y le dieron la dirección, los dos estaban muy nerviosos de como iría a reaccionar Erick ante la presencia de Joel.

El auto se detiene en una esquina, haciendo que los dos de atrás se le quedaran mirando.

—Aquí es el lugar —indica.

—Oh, muchas gracias.

Ambos chicos bajan del auto y le pagan.

—Bien, Erick dijo que vivía a 5 casas.

—Debe ser la de aquella esquina —señala el rizado con nervios.

En eso ven a Erick salir de la casa, junto a su hijo y un hombre alto rubio.

—¿Quién es él? —pregunta Joel, mirando como Erick y ese hombre se sonríen.

—No le se, pero lo vamos a averiguar —agarra al rizado y lo jala en dirección a su amigo.

—Chris no —trataba de alejarse, pero ya era tarde, Erick ya los había visto.

—Erick amigo —sonríe.

—Pensé que vendrías solo Chris.

—Puedo irme si quieres.

—No lo harás  —Christopher mira a Erick— sabes que te quiero mucho, pero ustedes tienen que hablar.

—Nosotros no tenemos nada de que hablar.

—Claro que si, tienes que pensar en tu hijo Erick, Joel lo vio en la televisión y ya no puedes huir de eso.

—Christopher, escúchame.

—No Erick, ustedes tienen que hablar —mira al rubio— y tú, te vienes conmigo.

—¿Por qué?

—Cállate y solo obedece —se acerca al rubio y lo jala del brazo.

—¡Suéltame! —grita, ocasionando que la bebé despierte del susto y empezará a llorar— lo siento, yo no sabia.

—Eres un idiota —jala con fuerza al chico— ahora solo cállate y has lo que te digo si sabes lo que te conviene.

Los dos se alejaron de la pareja.

Joel mira a Erick, el cual tenia la mirada clavada en el piso.

—Erick.

—¿Por qué estás aquí Joel?