My Shadow Of The Past

VI. Attack

–Bien chicos tomen asiento– El profesor Payne dejo sus cosas en el escritorio sacando un marcador para escribir en la pizarra.

Era lunes y el fin de semana se había pasado muy rápido, aun en la universidad las cosas estaban bien por la desaparición de Gigi y era lógico, el ambiente de nuestra tención estaba algo silencioso no porque Gigi era la que hablaba y revolvía el gallinero como se decía, era más por un luto ya que habían pasado dos días de su desaparición y la policía aún no encontraba ni un rastro.

–Entonces hoy la clase la llamare leyendas universales, pero antes quisiera decir que lo siento mucho por Gigi, aún tenemos esperanza que… Bueno que aparezca una pista de ella– El profe Liam trago un poco de saliva y bebió su vaso de te lamentándose, podía escuchar que salían susurros por todos lados y otras chicas consolaban a las amigas de la rubia desaparecida, lamentaba toda la situación, pero aún tenía la duda ¿Por qué tantos de ataques animales? Trataba de recordar que fue lo que me paso ese día pero tenía un borrón solo recordaba salir de mi casa corriendo al bosque para luego despertar en el hospital.

–Como los decía tomen apuntes del día de hoy porque entrara en el examen de la próxima semana– Payne se paró en medio del aula mirándonos a todos, tome la mochila para sacar mi libreta cuando la mirada de Zayn se cruzó con la mía sin esquivarla, pude analizar cada detalle, su cabello lo traía más peinado levantado, tenía un poco más de barba en su rostro y vestía una polera blanca corta que podían ver sus tatuajes, no entendía porque seguía mirándolo por lo que corrí la mirada al igual que este cuando el tonto de Harry le hablo. ¿Qué había sido eso? ¿Por qué me había dado el tiempo de analizarlo? Aun recordaba lo del viernes esa incomoda sensación de nuevamente tenerlo a mi lado. –Joder Jonathan concéntrate– me dije mentalmente por suerte Niall jugaba con su dedo en mi mano lo que me hizo a mirarlo sonriente apoyando mi cabeza en su hombro poniendo atención–

–Aktemum la hija del faraón según los antiguos egipcios  se había enamorado de uno de los dioses conocido como Anubis, había sido tanto el amor que no le importo entregar su virginidad ni su sangre– dijo el profesor Liam paseándose por el aula.

–Sé que los he dejado intrigados, se estarán preguntado sangre ¿Por qué? Simplemente, según para ellos el dios de la muerte Anubis el tributo era un cuerpo y este bebía su sangre para concebir favores al pueblo, los antiguos eruditos les llamarían demonios bebe sangre, los occidentales Vampiros–  Liam sonrío mirándonos a nosotros especialmente a Niall que parecía muy intrigado.

–Retomando con la historia ambos jóvenes estaban enamorados o al parecer, pero una noche se dice que Aktemun invito a Anubis a sus aposentos ya se imaginaran a que– todos comenzaron a reír

–Pero todo término mal, al siguiente día cuando faraón entro a los aposentos de su hija encontró  ambos en la cama pero con la diferencia que él cuerpo de Aktemun sin ninguna gota de sangre, por lo que faraón se enfureció bastante con Anubis maldiciéndolo. Así con el paso del tiempo faraón encontró a una hechicera poderosa, más poderosa que cualquiera en el mundo llamada Namira, se dice que ella era la única junto a otra que podía traer de vuelta a otra persona con magia negra, nada más el único precio era un talismán el cual le permitiera tener su poder eternamente sin que fuera castigada por los espíritus que equilibran el mundo–  

Solo mire a Niall cuando oí lo del equilibrio puesto que me había dicho algo así.

–¿Y qué sucedió profe? – pregunto una chica de los primeros asientos, el castaño solo sonrió y levanto un dedo.

–Pues ella hizo el hechizo que trajo de vuelta a la hija de faraón pero todo salió mal. Todo esto trajo mucho desequilibrio por lo que la otra bruja más antigua  llamada Aira condeno a Namira, momificándola en una tumba junto a Faraón y su hija, haciendo desaparecer el talismán sin que nadie lo encontrara ya que si alguien se apodera de él y conoce la leyenda puede despertar Namira y causar grandes males a este mundo– Finalizó el profesor Payne con una sonrisa en sus labios, todos aplaudían muy fuerte ante la historia, estaba bastante buena.