Capitulo Unico

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Un movimiento bruscó del vehiculo en el que voy me despierta de mi pequeño sueño, estoy más que segura que no han pasado ni 2 minutos desde que me quedé dormida, pero me alegró, justo ahora no me quiero quedar dormida, de inmediato el aroma fetido de mi entorno vuelve a  inundar mis fosas nasales, una mezcla entre oxido y orina que para cualquiera sería nauseabundo, pero para mí, ya es de lo más común.

He visto la luz muy pocas veces desde que estoy encerrada aquí, y las ocasiones que la he visto, he logrado contar 3 días y 3 noches, tal vez llevo más, pero mi nocion del tiempo fue afectada por el encierro, pero, sin importar el tiempo, prometo que no lograrán que me duermá.

Estoy en lo que parece ser la parte trasera de una camioneta, desperté aquí con un fuerte dolor de cabeza luego de estar paseando por un parque cercano a mi escuela, mi mamá prometió pasar por mi luego de clases, y a ambas se nos facilitó el encontrarnos en ese lugar, recuerdó que cuando era más pequeña, luego de salir del jardín de niños, caminabamos de vuelta a casa por un camino muy largo, que tenía un arbusto de florecillas de colores justo al final de el sendero, a mi mamá siempre le han gustado más las blancas, con el tiempo creció y se volvió un frondoso y magnifico arbol, además, se convirtió tambien en nuetro punto de reunion habitual para toda ocasión, y justo me dirijía a ese arbusto antes de desmayarme y despertar aquí.

Cuando desperté, entré en panico y comenzé a hiperventilarme, no sabía donde estaba, ni que estaba pasando, luego de un tiempo de intentar razonar en vano, rompí en llanto y comenzé a golpear las paredes de mi prisión, pasó el tiempo y yo me negaba a ceder, solo quería salir, quería romper lo que fuera aquello que me estaba apricionando, mi voz salía en grito desgarrados, solo rogaba que alguien me pudiera escuchar.

Ni siquiera me di cuenta cuando el coche dejó de moverse, solo pude oir levemente unas voces a ambos lados de aquella especie de capsula antes de que se abriera la puerta, creía que había llegado mi salvación, o tal vez una oportunidad de escape, quiza con algo más de suerte, el termino de esta horrible pesadilla. En cuanto las puertas se abrierón, sentí un fuerte golpe en mi cabeza, cerré mis ojos en un reflejo y seguido de eso, sentí multiples golpes por todo mi cuerpo, un liquido caliente y espesó comenzó a correr por mis sienes, por mi torso y por mis piernas, siento como mi ropa sale volando por los multiples impactos, me siento expuesta, he indefensa, mientras un dolor intenso se adueña de mi cuerpo, y gritó, grité por el dolor, por el miedo, pero más que todo, por que el dolor me demuestra que en efecto, que esto no es un sueño.

Cuando por fin abro mis ojos logró ver mi sangre salpicada por las paredes, y a uno de mis captores sosteniendo en su mano un palo largo con apariencia metalica, entonces me gritó:
- APRENDE A ESTAR CALLADA!!!!- en seguida de eso de da una sonora bofetada, y vuelve a decir:
-Y espero que esta sea la ultima vez, por que no queremos entregar mercancía dañada.-

Cerró la puerta, y luego de unos minutos siento la vibración del motor, listo para ponernos en marcha a un lugar que tengo por seguro, es horrible.

Despues de la golpiza que me han dado, ya no me quedan energias ni ganas de seguir luchando, nos piernas no me responden, y mis brazos duelen como la mierda con el más minimo movimiento, he estado en la misma pocision desde que me abandonarón aquí, por que, si moverme me va a doler, me aseguraré de no moverme para nada, mis captores han venido a verme un par de veces más, he intentado hacerme la dormida, ellos se lo han creído y me han dejado en paz ambas ocasiones, ilusos.

Ultimamente he estado recordando más a mi mamá, en especial una frase muy caracteristica de ella: cuando cabeseaba en el transporte publico, cuando comenzaba a dormirme en la iglesia, cuando se me escapaba un bosteso en alguna reunion familiar, ella siempre me daba un codazo en las costillas y me decía: "no te duermas", que ironica es la vida, ¿no?, le he empezado a hacer caso hasta ahora que nunca más la volveré a ver.

Mis ojos me arden despues de haber llorado tanto, es más, hasta llegué a creer que me acabaría mis propias lagrimas en autocompasión, pero justo ahora, pensando en mi mamá, comienzo a llorar, ha de estar preocupada justo ahora, tal vez está llorando, y piensó en que nunca más voy a volver a oler su perfume, nunca más volveré a probar su comida, nunca más volverá a arroparme cuando me duermó a altas hora de la noche, nunca más hablaré con ella sobre cualquier cosa, me tengo que despedir de ella para siempre.

En cuanto me duerma será mi fin, soy conciente de ello, ahora solo ruego que algún dia me encuentren, que me puedan llorar, y poderle darle un descanso a mi mamá,  de la nada siento que la camioneta se detiene, estoy más que segura que esto es el final para mí, las puertas se abren, y mis captores entran por mí, creo que es más que evidente que no me puedo mover ni un centimetro, así que me toman de brazos y piernas y me cargan sin ninguna delicadeza fuera del vehiculo, quiero gritar, pero ni para eso me alcanza la energía, con los ojos llorosos logro ver un llano inundado en flores blancas, me acercan hasta el montón más grande que mis ojos alcanzan a ver y me recuestan ahí, mis captores hablan el uno con el otro, por lo que escucho me van a "sacar todo" por que es más facil esconder organos que a toda una adolescente, uno de ellos saca algo que parece un bisturí medico de una mochila junto a él, rompé la poca y desgarrada ropa que todavía me tapa la parte superior, acerca el frio objeto a mi pecho, y corta de arriba hasta abajo.

El dolor es horrible, pero no tengo fuerzas para gritar, de mi pecho sale disparada a chorros mi sangre, llegando incluso a las flores junto a mi y tiñendolas de un profundo rojo carmesí, mi color favorito.

De la nada me ha entrado un sueño increible.

Mami

Ven a buscarme.

Sigo esperandote junto a las flores.

Mami

Te amo

Pero es hora de dormír.

Mami, me voy a dormír.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora