Oscuro Divino (EunHae)

Pródigo. (La cena)

Solo se oía el tintineo de los cubiertos sobre los platos y esperando mi turno que me tocaba diario en la familia Lee, el momento de preguntar ¿Que tal te ha ido el dia?
Papá fue el primero estaba bastante entusiasmado con el nuevo contrato de los inversionistas y de la nueva empresa que se abriría en un mes.
Mamá nos habló del nuevo del nuevo hospital que se abriría y estaba muy feliz por que uno de sus pasientes se iba recuperando. También nos dijo que el pequeño Taemin había aprendido nuevas palabras por ejemplo manzana, música y sopa. Y Amber nos contó que le habían puesto un excelente en el examen de matemáticas.

-Yo le he comentado a la mayoría de mis compañeros que donen abrigos para la campaña de donaciones- anuncio Siwon tras tomar una pequeña cucharada de arroz para el pequeño Taemin y darle en la boca en pequeños bocados.

No me sorprende. La mayoría de la gente dicen que la bondad de Siwon es tan exagerada, pero el realmente es así.
¿Que otra persona sacrificaría su tiempo libre para ir a dar clases particulares en la parroquia tres veces por semana? ¿Quien renunciaría a formar parte del equipo de básquet de la escuela junto a todos sus amigos solo por no querer ser agresivo? A veces resultaba duro ser su hermano pequeño, pero era casi imposible no querer a Siwon.

Odiaba pensar como le afectaría mis noticias.

-eso es estupendo- le felicito papá.

-si- respuso con una sonrisa-. Ayer les expliqué a todos que iba a donar mi cazadora y termine convenciendoles.

-¿Y que cazadora vas a regalar?- quiso saber mamá.

-la roja.

-¿La Gucci? ¡Pero si está prácticamente nueva!

-Hace casi tres años que no me la pongo, y me parece un acto de egoísmo guardarla en mi armario cuando otra persona podría estarla utilizandola.

_Siwon tiene razón- intervino papá-. Se necesita ropa en buen estado. Todavía no es Acción de Gracias y ya están pronosticando que este invierno se volverá a batir récords.

-¡Si! -exclamo Henry.

Mamá refunfuño, no entendía por qué la gente de Seúl se ponía contenta por alcanzar el récord de temperaturas mínimas.

Yo estaba jugueteando con el arroz cuando papá se volteo hacia mí y me hizo la pregunta que no me apetecía responder.

-Has estado muy callado desde que has llegado, Donghae, ¿Que tal te ha ido el día?

Deje la cuchara en el plato e intente tragar la porción de arroz que traia en la boca; parecía que no tenía fin.

_Hoy he visto a Hyuk Jae- dije.

Mamá que estaba intentando que Taemin no tirará toda su comida por la mesa, alzó la vista y me miró como diciendo: "En está casa no se menciona ese nombre".

Durante la cena hablamos de todo: muerte, embarazos prematuros, política e incluso de los que le hacían competencia a papá, pero había un tema que ya nunca debíamos de tocar: Hyuk Jae.

Papá se limpio la boca con la servilleta.

-Donghae y Siwon, me iría muy bien que me ayudarán con unos papeles que debo de entregar a todos los empleados nuevos que ingresarán mañana a la empresa. No puedo ni entra a mi despacho es un desastre total- añadió, y soltó una risita.

Aclare mi garganta y añadí:

-He hablado con el.

Papá dejo de reír de inmediato, como si se hubiera atragantado.

-Basta, Donghae- intervino Amber, a punto de llevarse el vaso de jugo a los labios-. Menuda manera de arruinarnos la cena.

-¿Me disculpan? me retiro- dijo jo Siwon levantandose. Dejo su servilleta sobre la mesa y, sin esperar respuesta salió del comedor.

Mire a mamá. Sus ojos parecían decir." Mira lo que has conseguido".

-¡Sopa! -grito Taemin y tomo de su arroz y me arrojó a la cara.

-Lo siento- murmuré, y me levanté de la mesa.