Un poco frustrado

Parte única

Después de un día arduo de trabajo, la noche cayó cubriendo el cielo con su manto de estrellas, pero a pesar de ello Namjoon seguía componiendo música, sin darse cuenta que había trabajado gran parte del día.

Los lentes descansaban en el puente de la nariz del moreno, mientras tarareaba un trozo de la nueva melodía que estaba componiendo. Al estar tan ensimismado en su trabajo dentro del estudio que no escucho cuando la puerta se abrió silenciosamente, dejando pasar a un hermoso pelinegro de hombros anchos.

En el momento que Jin entró por completo al estudio del moreno, cerró suavemente la puerta procurando no hacer ningún ruido y se acercó a hurtadillas hasta quedar detrás de la silla en la que estaba cómodamente sentado su novio.

Al principio Namjoon se había asustado cuando sintió una mano desconocida pasar entre sus cabellos, hasta que el característico olor de su novio llegó a sus fosas nasales. El pelinegro al ver como este se destensaba, comenzó a pasar sus largos dedos por suave pelo de su novio, mientras con sus suaves belfos besaba suavemente la nuca de este, robándole uno que otro suspiro al moreno.

- Cariño, no crees que es muy tarde para seguir trabajando– dijo Seokjin mientras cambiaba sus manos de lugar, dirigiéndolas al torso del morenos hasta enrollar sus brazos en la cintura de este – Podríamos aprovechar estos días para pasarlo juntos, relajarnos – sugirió el pelinegro mientras levantaba la polera del menor, logrando tocar la suave y tibia piel de este – y disfrutar de otras maneras ¿No crees?- finalizó su idea tocando descaradamente el miembro del moreno sobre la ropa, que por consecuencia el moreno bufó molesto.

Jin sabía muy bien que Namjoon muy rara vez le seguía el juego mientras trabajaba, así que al sentir que el moreno rompía el enlace que tenía Seokjin en la cintura de este, el pelinegro esperaba el inminente rechazo de su novio, él sabía que estaba jugando con fuego al entrar al estudio y sugerirle aquello al moreno mientras este trabajaba, pero aun así lo hizo.

Al ver que Namjoon no se daba vuelta y procedía a dejar sus lentes sobre el escritorio, solo esperaba una fuerte discusión que podrían tener ambos, pero él también estaba disconforme con algo y era que el moreno desde que se habían tomado las pequeñas vacaciones, rara vez le insinuó tener sexo, terminaba todo en mamadas o trabajos manuales, no pasaba de ahí, porque siempre estaba el mismo pero, tenía que ir el próximo día a trabajar y bla bla bla , ya se sabía ese monólogo de memoria, Namjoon ama componer música, él lo sabe... mucha gente lo sabe, pero ya lo había soportado mucho tiempo, no había tiempo para la intimidad y si bien no era algo fundamental en su relación, quería sentir el cuerpo del moreno junto el suyo, quería ser egoísta y poder despertar al otro día con su amor, en la misma cama, mimarlo, entre muchas otras cosas, así que si esta vez el moreno le atacaba, él no se limitaría a pedir perdón, también sacaría al exterior sus disconformidades.

Al ver el moreno dar vuelta en su asiento hasta quedar en frente de él, su cara no delataba nada y bueno eso a Jin le enojó.

- ¿Qué?- respondió soberbio ante expresión inerte de su novio – siempre es lo mismo contigo, me cambias por trabajo y nunca – no alcanzó a terminar la frase cuando Namjoon se paró rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos lo estaba besando, Jin al principio quería seguir peleando por toda la frustración que había estado acumulando, pero al sentir la lengua del moreno escabullirse por su boca, todo se fue a la mierda.

Jin sujeto fuertemente del pelo al moreno mientras ambos peleaban fuertemente por dominar los labios del otro, en ese momento los dos tenían los ojos fuertemente cerrados, sintiéndose como dos fieras sueltas después de mucho tiempo. El preciado oxígeno de a poco se fue acabando hasta por razones fisiológicas tuvieron que terminar el beso, ambos con los labios hinchados y rojos mientras respiraban forzosamente para recuperar el aire en ese momento de locura.