Niñas mariposa [ Kimetsu No Yaiba ]

Kiriya y Naho

Él se había quedado allí después de la selección final, quería que revisaran a Kanata después del golpe que recibió de aquel chico, espero afuera de la finca mariposa con tranquilidad, hasta que escucho el tarareo de una persona, una niña para ser exactos, Kiriya la busco con la vista, una niña con trenzas, tenías unos adornos verdes de mariposas.

Pensaba ignorarla, pero Naho se acercó un poco a él, traía consigo unas galletas de arroz. -Hola... ¿Te sientes bien?.-Buena pregunta, pensó él en silencio, por ahora lo está... Pero cuando lo alcancé la maldición ya no será así.

-Si. Lo estoy.-Sonrio como siempre.

La niña de las trenzas no supo que más decir, a diferencia de Kiyo y Sumi a ella le costaba un poquito más confiar o abrirse con los demás, pero no se quería rendir tan fácil, pensó que empezando con una niña de su edad lo lograría. -Hmm. Soy Naho.-Le dijo, Kiriya la miró de reojo, no es que no quisiera conversar, pero cree que será inútil, después de todo puede ser que no la vea de nuevo, se quedó en silencio, viendo a la nerviosa niña.

-Kiriya...-Aunque posiblemente no sea tan malo tener una conversación agradable, antes de regresar a sus deberes.

Se vio el rostro iluminado de Naho que decidió sentarse al lado del Ubuyashiki, que está tranquilo, hasta que le ofreció las galletas de arroz. -Quieres, están ricas, Aoi-San me ayudó a hacerlas.-El azabache la miró unos segundos, acercó su mano para así tomar una, debido a la dieta que debía seguir por su futura enfermedad los postres no venían siempre en sus comidas.

Dio un mordisco, haciendo que el labial que estaba en sus labios desapareciera. -Dulce.-Murmuro.

-¿Uh... Me pase con la azúcar?.-Se cuestiona algo nerviosa, para después sentir la mano de Kiriya en su hombro, este niega lentamente.

-No... Son perfectas.-Tal vez debió escoger otra palabra, pero fue lo primero que vino a su mente.

Naho sonrió aún más, hasta chilló de la emoción. -¡Gracias Kiriya-Chan!.-Agrego ella, haciendo que el menor se ponga algo nerviosa, cuánta alegría desborda está chica, ahora que recuerda, la mayoría de las ayudantes de está finca perdieron a su familia, las Kocho's se ofrecieron a acoger a todas, es posible que está niña también esté sola, y aún así es muy feliz, que hermoso, solo puede pensar.

El sonrió con sinceridad, cerrando sus ojos por un instante. -Y tu me agradas mucho.-Dijo, la pequeña Naho se sorprendió pero se puso aún más feliz, por un instante las trenzas de ella se alzaron un poco.

-¡Igual tu, mucho un montón!.-Dejo el plato de las galletas en el suelo para sostener las pálidas manos de Kiriya. -Seamos amigas ¿Si?.-El se quedó en blanco un momento, no podían ser amigos, no porque no quisiera, si no porque seguro no la volveré a ver después de esto.

-Hermano.-Kanata había venido ya, con una pequeña gasa en donde la golpearon, vio aquella escena con ternura.

-¿Hermano?.-Pregunta Naho confundida, pero después vuelve en si. -Ah. Eres un niño.-De verdad le sorprendió tanto que lo tomará tan bien, pensó que se asustaría o algo por el estilo.

Kiriya asintió. -¿Aún quieres que seamos amigos?.-

-¡Si!.-

-Pero... Ya no te volvería a ver, es lo más seguro.-Se sincero, Naho se quedó pensativa unos segundos.

-¿Y si nos enviamos cartas?, Una al mes, o como tú quieras, lo importante es saber que estás bien, y hablar un poquito contigo.-Kiriya se quedó en silencio, se pregunta si será capaz de hacer eso. -O si no puedes, me basta con que leas las mías.-Pronto asintió ante su propuesta.

-Intentare responderlas.-Ah. Naho se siente realizada, para ser la primera vez que forma una amistad no lo hizo tan mal.

Por un momento se aferró a las manos de Naho, es la primera que hace una amistad, normalmente sus deberes entre otras cosas no le permiten tener amigos, pero ahora ya tiene a una, su primera amiga, está emocionado, siente su corazón latir rápido y por un momento pensó que se trataba de su enfermedad despertando.

-Hermano...-Kanata la llamo, es cierto, ya deben de irse, al fin dejó las manos de Naho.

-Adios.-

-¡Hasta luego, oh espera!.-Entrego uno de sus broches para él, Kiriya duda. -Esta bien, es para que me recuerdes.-Queria responder a su gesto, pero no tenía nada. -No tienes que hacer lo mismo.-Comento ella.

Entonces se despidieron, hasta el último segundo la vio a ella, mientras sostenía ese pequeño broche entre sus manos, lo cuidara bien, y jamás olvidará su rostro.

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Me alegra que hay gente que le guste esto <3, voy a traer más, ah y supongo que ya se dieron cuenta que son cortitos, y siempre será así uwur a menos que quiera ponerle drama a la cosa, okay no(?)
Muchas gracias por leer, y apoyar estás locas shipps 👀💖