Capitulo 1

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-¡Vamos! ¿Eso fue todo? Ni siquiera lo has metido

-¡Eso intento! Pero no cabe, el espacio es muy pequeño

-¿Qué?- Pregunté indignada, ¡Espera! ¡Ahí! ¡Si! Justo ahí, no te detengas, ¡ya casi!

-¡Creo que lo encontré!

Mi morena amiga y yo teníamos aproximadamente una hora intentando rescatar mi celular que se había caído debajo de la cama, pero el estúpido espacio era muy diminuto, nuestros brazos no cabían.

Por esa razón, acudimos a los servicios del cepillo de barrer, estuvimos metiéndola y sacándola debajo de la cama, ¡Al fin pareció dar frutos!

-¡Por todos los santos Ani! Ten más cuidado- Habló de manera exagerada la castaña frente a mí.

-Lo siento Kira- Un gritito escapó de mi garganta cuando al fin tuve a mi bebé entre mis manos.

-A todo esto... ¿Cómo fue que lo dejaste caer debajo de la cama?

Ante la pregunta de Kira, inmediatamente desbloquee mi celular, encendí la pantalla en lo último que vi cuando mi pobre bebé cayó.

Universidad Sobornne

Estatus: Aceptada.

Hace un mes había aplicado para la magnífica universidad Sobornne en París, me había tostado el cerebro intentando aprender lo más que podía durante el instituto para lograr una beca en París.

¡Y LO CONSEGUÍ!

Haré un baile mental en mi mente lalalalala.

El grito de Kira paro abruptamente mi bailecito mental, para después zangolotearme y hacer uno real.

-¡Felicidades! ¡Sabía que lo lograrías maldita nerd!

Ambas nos largamos a llorar.

-Niñas, niñas, ¿Por qué tanto alboroto?

Mi madre hizo acto de presencia en la conmovedora escena, lo cual solo logro formar un nudo más en mi garganta.

Me sentía demasiado feliz, esto era un sueño para mí, pero significaba tener que dejar a mi madre, a mi mejor amiga, y al resto de mis bobos amigos.

-Madre- Hablé de manera propia mientras me enderezaba en mi lugar, intentando ocultar cualquier rastro de diversión- Hoy emprendo el nido, hoy...- moví mis brazos de manera dramática simulando la declaración de un poema.- Hoy este pichón...

-¡Con un demonio Aneris, habla!

¿Saben qué? Olvídenlo, no la extrañare, semejante gritó casi me deja sorda.

-¡Me voy a París!- Deje escapar todo el aire que mis pulmones pudieron juntar, mientras pronunciaba aquella hermosa frase.

El rostro de mi madre se debatía entre alegría y tristeza, entendía que esta noticia sería algo difícil para ella, después de todo, solo éramos ella y yo contra el mundo.

Mi madre se divorcio de mi padre después de 10 años de casada, yo tenía como unos 8 años cuando o volví a saber nada de él, ella no volvió a casarse, se ha dedicado a cuidar de mí.

-Hija yo...- Sus ojos estaban cristalizados, su voz era temblorosa, no estaba la mirada típica de diversión en ella, esto estaba destrozándola, lo sabía.- Pensé que jamás te irías de casa.- ¿O no?

-¿Ah?

Estaba preparada para llorar junto a ella, mientras le explicaba que vendría cada que tuviera vacaciones, pero no, la señora estaba feliz por qué me iba de casa.

Mi razón de vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora