Eres mi maldición [SASUHINA]

Capítulo 22.5

-Gaara-

" - ¿Ya puedo entrar?

- ¿Estas seguro de que quieres hacerlo? - pregunta Asuma al otro lado de la puerta

- Sí, no hay nada que hacer acá

El apoyo sobre mí espalda desaparece por lo que me levanto de un salto. Asuma me ve con serenidad recostado en el umbral de la puerta con una mano sostiene su cigarrillo y con la otra un arma.

- ¿Estas seguro? - vuelve preguntar

- ¿No deberías terminar tu trabajo? - pregunto serio ya harto de la conversación

- Esta bien - responde mientras empieza a caminar dentro del local, lo sigo - solo tengo que encargarme del dueño y podemos irnos. - el lugar esta oscuro y apesta a sangre, los cuerpos están regados por todo el lugar - Te dije que no debías entrar

- ¿Crees que un poco de sangre me asusta? - pregunto encarnando una ceja

- Acabas de pasar por algo muy complicado Gaara no deberías torturarte más viendo esto

- Verlo ahora o después ¿cual es la diferencia? En algún momento será mí turno

- Que niño tan frío eres - suspira cansado

Seguimos caminando hasta dar con una puerta con el cartel de "Gerente" en ella. Asuma carga su pistola y entra, un hombre regordete de cabello oscuro echa en una maleta un montón de billetes con ayuda de una chica de mí edad.

- ¡T-Te daré lo que quieras po-por favor dejame vivir! - dice temblando en su lugar mientras levanta las manos

- Quiero a la niña - suelto, Asuma me ve asombrado

- ¡E-Es toda tuya! - prácticamente la lanza a nuestros pies - ¡Es mí hija, es un trato justo ¿no?! ¡Ahora dejenme en paz!

- No se si te das cuenta pero tienes que hacer negocios conmigo no con el niño. - dice Asuma mientras deja caer la colita del cigarrillo para pisarla - Gaara sacala de acá

Asiento con la cabeza, para cuando me doy cuenta la chica ya esta de pie. Caminamos hasta lo que supongo sería el bar del establecimiento, tomamos asiento en las sillas tratando de ignorar los sonidos provinientes de la habitación al final del pasillo.

- Gracias por salvarme - dice de repente la chica mostrandome una sonrisa

Su cabello castaño es un desastre, su cuerpo es delgado y a pesar de que su piel es morena logró distinguir con claridad una gran cantidad de moretones.

- Nadie debería tener un padre así - suelta una risa

- Él no es mí padre, solo me adoptó para quedarse con el dinero que le da el Gobierno y para usarme en su club de peleas, no se que tiene de entrtenido ver pelear a crios

- ¿Porque te ríes - pregunto extrañado ante su actitud - mientras dices esas cosas?

- Me pareció divertido que creyeras que era mí padre, - se encoje de hombros - no nos parecemos en nada

- Va a morir - suelto

- No es como si mereciera vivir

Sus ojos chocolates estaban vacíos, opacos consecuencia de lo rota que estaba por dentro -al igual que yo-. Por más que mostrará esa sonrisa como si nada hubiera pasada la vida no había dudado en golpearla fuerte. "