prologo

86 3 2
                                    

Prologo.

Una pequeña niña de cabello negro y largo que caía bajo sus hombros, ojos azabache, piel clara y de uno años, corría tan rápido como se lo permitían sus piernas, tenia que huir, tan lejos y tan deprisa como fuera posible del monstruo que la estaba persiguiendo, el monstruo que había asesinado a sus padres y a toda su familia, los cuales eran unos excelentes ninjas y a pesar de eso el los había matado con una absurda facilidad, tanta que no se podía describir.

Ella sabía que si la encontraba moriría igual. Así que seguía corriendo por las calles del sector en que vivía su clan, se detuvo un instante para asegurarse de que en verdad nadie la seguía, miro hacia atrás un instante, todo estaba calmado, se volteo para seguir corriendo y choco de frente con algo que hizo que cayera al suelo al instante, o más bien con alguien, ahí estaba, el monstruo se había acercado sin que ella si quiera lo notara estaba en frente de él, de aquel a quien todos los del clan admiraban por su gran destreza, de quien se decía era un ninja honorable y fuerte. Aun en ese momento de desesperación no pudo sino preguntarse fugazmente ¿por qué?, a pesar de estar aterrorizada se forzó a mirarlo desde los pies hasta llegar a los ojos. A pesar de que ella conocía bien que la fama de su familia provenía de aquella herencia, también sabía que los de este eran diferentes, y por la situación eran mucho, mucho más atemorizantes. En el momento en que hablo todo lo que pensaba se disolvió en un terror sin nombre.

-Eres la única que queda- dijo la figura frente a ella.

-ah…ah…-tartamudeo la pequeña

El joven, de cabello largo negro ojos escarlata tez pálida y expresión fría, desenvaino la katana que llevaba en su espalda. Era, él sabia, un desperdicio de energía el utilizar sus ojos ante aquella niña, así que volvió su sharingan al normal. Levanto en alto su espada por un momento a punto de dar el golpe.

La chica cerró los ojos con horror esperando que pronto no sintiera nada, pero el golpe jamás llego. En ese momento solo escucho el golpe seco de la katana contra algo que parecía haberse interpuesto.

-¿Por qué haces esto Itachi-san?

En medio de la conmoción que la pequeña ya había sentido aquella noche, esta se incremento todavía más al abrir sus ojos y ver que alguien la había salvado y ese alguien era… no, ¡NO PODIA SER!

Era un niño, un niño apenas mayor que ella. A pesar de que no podía verlo bien por que estaba a sus espaldas noto que era de baja estatura, complexión delgada y su voz era la de un niño.

Se quedo todavía más impresionada al ver con que había detenido la katana, ¡LA HABIA PARADO SOLO CON EL DORSO DE SU MANO!

Podía ver la hoja de la espada contra la mano de aquel niño, la misma que tenía un extraño resplandor alrededor de un color rojo.

Antes de que ella siquiera terminara de darse cuenta de esto, el niño sujeto la espada con la mano con la que la detuvo y la rompió como si nada. Al soltar el pedazo de espada que tenía en su mano, fue muy extraño ver solo un hilo de sangre que corría por esta y un pequeño aunque profundo corte en la misma. Pero fue más extraño ver como en menos de unos segundos el corte había desaparecido y ya no sangraba más. ¿Quién era aquel muchacho?

Si bien ella estaba atónita Itachi no se quedaba atrás.

Esa noche había sido planeada con todo cuidado hasta el más mínimo detalle pero debía aceptar que aquello no entraba para nada en sus cálculos.

A pesar de lo inverosímil de la situación tenia el semblante tranquilo de siempre. Luego de examinar al muchacho desde su apariencia, el chakra rojo, la manera en que se había curado. A pesar de que estaba claro de quien se trataba era difícil de creer.

NARUTO EL GENIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora