CRUEL LOVE /ÉLITE/ EN EDICIÓN

CRIMEN ORIGINAL (EDITADO)

La inspectora observaba con profunda analítica a la joven, aún no podía entender cómo habían llegado a este punto.

––Lucrecia, necesito que me digas que es lo que pasó esta noche. –– volvió a repetir en tono impaciente por quinta vez. ––Ninguno de tus compañeros vio lo que ocurrió, solo estabas tú en el escenario del crimen. Aparte de Samuel que se encuentra en el hospital, tú eres la única que nos puedes decir que ocurrió.

La mencionada siguió en silencio y su aspecto se encontraba fatal: su vestido estaba desgarrado por la parte de abajo y el peinado completamente deshecho. Lo que nadie pasaba por desapercibido, eran sus manos manchadas de sangre.

Lucrecia Montesinos parecía totalmente derrotada.

––¿Qué clase de relación tenías con tu compañero, Polo Benavent? ––cuestionó la inspectora con ganas de sacarle algo. ––Necesitamos una respuesta Lucrecia.

––Yo lo maté. –– susurró la joven con la voz quebrada.

La inspectora se paralizó ante la repentina confesión de la estudiante de las Encinas. Negó con su cabeza y supo que estaba mintiendo. Todo parecía indicar otra cosa, pero, no sabía el qué.

––Lo hiciste en defensa propia, Samuel me explicó eso... Lo que necesito descubrir, es el motivo.

Lucrecia negó con su cabeza y se rompió a llorar, por unos segundos, aquella inspectora sintió lástima por esa joven. La estudiante se tapó el rostro y se negó a mirar su entorno, por otro lado, el resto de sus compañeros observaban con pesar la escena desde una distancia prudencial.

Solo fue víctima de la obsesión de un asesino.

Lucrecia Montesinos se encontraba rota, con su alma desgarrada al descubrir que sintió por Polo. Se perdió entre los recuerdos, en concreto, aquella primera vez que ambos estuvieron juntos.

"La noche de Halloween en casa de Rebeka.

––Hostia. –– la respuesta de un tercero en la habitación despertó a Montesinos de la situación en la que me encuentro con Valerio.––Umm, lo siento.

Se trataba del niño becado.

Lucrecia se acabó separando inmediatamente de Valerio y corrió en busca de Samuel exclamando su nombre, pero, era demasiado tarde, ya se había marchado.

La muchacha ni siquiera deseaba voltearse.

"Casi se acostaba con su hermano"

––Seguimos o te asustaste por el niño becado? ––espetó en un fatídico intento de cortar la tensión en el ambiente.

Solo logró que Lucrecia se cabrease más consigo misma y de paso, sentir asco por lo que casi cometió, estaba enferma, realmente enferma.

––Lárgate––susurró como respuesta.

––Lu, escucha... –– no lo dejó acabar o mejor dicho, dejó de escucharle porque se acabó largando de esa jodida habitación.

Necesitaba olvidar.

Cuando estaba bajando por las escaleras, se encontró a un Polo desorientado y disfrazado de alguien que no lograba adivinar. Lo que menos deseaba era hablar con alguien, pero, al verlo tan indefenso, no dudó en acercarse.