Había empezado la temporada de lluvia en el país, Popayán no era la excepción y, en ese nublado día de 16 de octubre de 2019, para el señor Campaz, las horas habían pasado rápido. Quizás, todo lo demás marcharía al mismo ritmo.
Le tomó apenas 10 minutos revisar en su mesa de trabajo algunos apuntes en letra imprenta, donde aparecían provocadoras preguntas. ¿utilizar el correo que, por una falta de visión, tenía explícitamente la edad de nacimiento?, ¿montar el proyecto en una sola sesión de trabajo?
Por ese motivo, al momento de asignar su nombre de usuario, la plataforma aleatoriamente le escogió el apellido, seguido de su edad de nacimiento, que, como había de esperarse, cada vez lo hacía sentir más distraído, porque en la medida que se cumplen años, la edad, para el contexto social, debe ir reservándose.
Entre las cosas que siempre hacía estaba leer los titulares del periódico eltiempo.com y cotejar su contenido con el espectador, semana y lasillavacía. Al abrir el periódico encontró que la noticia principal fue "Este jueves se adjudicará el Metro de Bogotá".
- ¡Uff! Los resultados de este hecho,serán material para que la gente se exprese con los recursos multimodales; añadió el señor Campaz.
Vale, pues resulta que tengo algo que contarte, es que yo tuve problemas en esa nueva plataforma con lo del asunto del acceso a los servicios con los muchachos y, yo la verdad, al verlos a ellos tan entusiasmados y, eso tan complicado, decidí acudir a alguien que me pueda dar, una que otra idea. Entenderás que, quiero tener esto bajo control, ¿me comprendes?
Mientras este hecho se difuminaba en su cabeza, el señor Campaz, pudo darse cuenta que, en ese curso, las videoconferencias no estaban disponibles, así que ingresó a otro curso y, desde allí gestionó la reunión virtual.
Hubo que llamar a Jux, para explicar este hecho, que no había sido advertido por ella.
Después de cinco minutos, la videoconferencia estaba en marcha. El señor Campaz, le explicaba a Jux, el asunto de la creación de cuentas y, le mostró que, ese servicio, se protegía de la creación masiva y falsa de cuentas a través del recaptcha, pero para evitar esto, se podía conseguir una cuenta de educador y, desde ese perfil, gestionar las cuentas de los estudiantes.
Para Jux, esto era algo inverosímil, pero al observar en la pantalla compartida lo que había logrado el señor Campaz, aceptó querer hacer algo similar,
-¿cómo creo el perfil de docente?, Preguntó Jux.
-Lo he gestionado con una cuenta de correo de mi anterior universidad.
-¡que chévere! Yo tengo, una cuenta también, ¿me ayudas?
A partir de ese momento, los esfuerzos fueron inútiles, porque la plataforma no dejó crear la cuenta, pero, por fortuna, desde otras posibilidades, se logró crear el perfil y, los estudiantes, recibieron usuario y contraseña sin necesidad de crear nuevas cuentas.
Habían transcurrido más de dos horas de charla en la virtualidad; por fortuna, el desafío del día estaba casi superado, pero, esto había limitado la oportunidad de un conocimiento más detallado del señor Campaz y la señora Jux. Era el momento de hacer algunas preguntas para lograr un acercamiento personal.
-¿vives en Cali? Preguntó el señor Campaz.
-Si yo vivo acá, ¿y tú? Contrapuso la señora Jux.
-En la ciudad de Popayán.
Dicho esto, la señora Jux, le manifestó al señor Campaz, que había sido escogida como jurado de votación.
-Yo, por fortuna, no estaré en esta oportunidad como jurado. Antes de estas dos últimas elecciones siempre era tenido en cuenta, pero un día mientras cumplíamos en la mesa con esta tarea, un periodista de una emisora local, quiso hacer su nota de día calumniando a una profesional que hacía parte de nuestro equipo, expresando que ella, lo había inducido a votar por un candidato al que no le iba a dar el voto. El periodista contó a los testigos del sitio, que votó por una persona que no era la que quería por la presión del jurado.
Jux, estaba enmudecida con este asunto. Era como estar presenciando a Clara del Valle, cuando decidió no hablar por varios años; lo que dio más fuerza al especial relato de la casa de los espíritus.
-Fíjate que después de este hecho, decidí hacer todo para demostrar la falsedad de la acusación a la mesa de votación. Resumió el señor Campaz.
Ahora, ya no estoy siendo escogido como jurado por las razones y argumentos a la registraduría, así que para el 27, aprovecharé la mañana para ejercer el acto de "votar", no sufragar; son cosas distintas; y después leer el texto desterrados, de Luis Alfredo Molano.
-Claro, señor Campaz. Yo haré lo que la "democracia pide". ¡Digo!
-Lo dices bien. Diigo.
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El correo electrónico que me tocó
Historia CortaEl presente microrrelato es la recopilación de una experiencia de Oscar Campaz en la virtualidad en la Universidad Icesi, en el curso comunicación creativa.