"El caballero Yedith".

3.4K 370 17
                                    

-debes de elegir una prometida.

El rubio miró neutral a su progenitor y miro de reojo con aburrimiento a las elegidas para ser sus esposas.

La futura emperatriz estaba entre esas mujeres.

-su majestad, tal vez el príncipe aún no está listo para elegir una esposa -la voz "dulce" de la prometida de su hermano menor llamó la atención del emperador.

El rubio sólo suspiro y miro a su hijo mayor. Su hijo menor ya estaba comprometido.

Organizó esa fiesta, donde asistieron las más bellas nobles de todo el imperio incluso de los reinos vecinos, para que alguna llame la atención de su hijo y éste la tome como esposa para que sea la futura emperatriz. Pero a Athanasio nadie le llamaba la atención.

Con sus gemas imperiales totalmente llenas de frialdad recorrió con desinterés el salón.

Los príncipes y la prometida, del príncipe menor, estaban al lado del emperador, el cual estaba sentado en su trono.

Claude de 13, Penélope de 15 y Athanasio de 16.

-"son mujeres hermosas pero...ninguna es digna de ser mi emperatriz incluso ella no es apta...solo es un peón más".

Miro de reojo a Penélope que le dirigió una sonrisa lasciva. Sonrió con burla y volvió a recorrer con su mirada el salón.

Las puertas fueron abiertas de golpe llamando la atención de todos.

-los guerreros Lacus han vuelto!.

Ante el grito del soldado todos abrieron los ojos en shock.

Los guerreros Lacus, eran aquellas personas que tenían el control absoluto de todo tipo de magia.
Al principio los creían seres sin magia, seres normales, pero cuando cumplían los 5 años demostraban su control absoluto sobre los 6 elementos: agua, tierra, fuego, aire, luz y oscuridad.

Eran guerreros tan poderosos que podrían superar al emperador pero ellos desde la antigüedad habían jurado lealtad al imperio obeliano.

El capitán entró con su armadura plateada y su capa azul con el símbolo de un lobo negro con una media luna negra en la espalda.
Una máscara cubría la mitad del rostro del capitán y de todos sus hombres.

Cuando el capitán se detuvo se arrodilló ante el emperador seguido de sus hombres.

-gloria y bendiciones al emperador Eibom de Alger obelia -la voz del hombre peli plateado era ronca y fría pero seductora.

Las mujeres en la sala se sonrojaron viendo con atención al capitán y a sus caballeros tanto hombres como mujeres del escuadrón tenían un aire atractivo y sus ojos eran llamativos.

Tal vez era por la frialdad y oscuridad que había en ellos pero llamaban mucho la atención.

-por fin han vuelto, sean bienvenidos, me han tomado por sorpresa pero es un gusto ver que todos han vuelto sanos y a salvo, no ha habido ninguna baja?.

-no su majestad, todos regresaron.

El capitán y sus caballeros se levantaron quedando firmes ante el emperador.

-bien, está noche no es para charlas demos la bienvenida al glorioso escuadrón Lacus! -en segundos miles de aplausos lleno el salón para luego el emperador mirar de reojo a la prometida de su segundo hijo y sonreír -sir Zblika, por lo que recuerdo uno de sus caballeros es un Yedith, o me equivoco?.

El silencio reinó en el lugar aunque los murmullos no se hicieron esperar. Nadie sabía que la famosa familia Yedith tenia un hijo.

Penélope ante eso miro a sus padres que estaban buscando con desesperación a alguien entre todos esos caballeros.

-sí, su majestad.

El rubio solo sonrió de lado y se levantó de su trono.

-Juliette Mirelle Yedith un paso al frente!.

Tras el capitán salió una figura femenina con una armadura plateada y una capa azul. Su cabello marrón estaba a una coleta y solo se veían sus ojos esmeralda.

Ella miro a su capitán y éste cerró sus ojos dándole la orden. Se sacó su máscara y todos contuvieron el aire.

-h-hermana?.

Penélope miro sin creerlo a la joven ante ella, era su hermana menor, su gemela que le fue arrebatada de su lado hace 10 largos años.

-es un honor volver a verlo su majestad.

La bella mujer ante ellos hizo una reverencia ante el emperador que sonrió con orgullo mirando de reojo a su primogénito que había quedado sin aliento ante la presencia de la joven.

Parece que esa noche sí había encontrado una esposa para Athanasio.

~~~~~~~~~

La emperatriz guerrera. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora