Un pasado olvidado

Renuncia de derecho: Tanto Dragon Ball Z como Fairy Tail y sus personajes pertenecen a sus respectivos autores, por favor apoya el lanzamiento oficial.

Un pasado olvidado.

Durante mucho tiempo, Erza a sido una esclava en la Torre del Cielo, siendo obligada a trabajar construyéndola, sin intenciones de seguir en esa situación, ella y sus amigos crean un plan de escape, desafortunadamente son descubiertos y son acorralados por los guardias. Donde la toman a ella creyendo que fue ella quien planeó todo. Siendo enviada a las celdas de castigo donde ni siquiera hay luz, todo es oscuridad, sin mencionar que como castigo, le sacaron el ojo derecho.

Erza lloraba sin parar, ya no soportaba más esa situación, pero el saber que sus amigos no recibirían castigo la aliviaba. Permaneció en esas celdas durante un tiempo, ni siquiera se sabía cuanto, pero fue lo suficiente para que su ojo se adaptara a esa oscuridad. En la oscuridad, vio una luz, creyó que había terminado su tiempo, pero sólo vio como arrojaban a alguien más y la oscuridad volvía.

Una vez su ojo adaptado de nuevo a la oscuridad, fue hacía donde parecía encontrarse lo que arrojaron, al llegar, no se notaba muy bien quién era, pero algo era seguro, se trataba de una persona, un niño, no estaba muerto, él estaba inconsciente, al tratar de recostarlo de una forma más cómoda, tomó su cabeza y se dio cuenta que parecía estar húmeda, era viscoso, lo que tenía en la cabeza el niño no era agua o sudor, era sangre y ella lo confirmó al probar lo que su mano tocó.

Sin pensarlo dos veces, ella rompió las ropas que traía y le vendó la cabeza esperando que funcionara como torniquete para que esa sangre parara, no veía muy bien, a pesar de que su ojo estaba acostumbrado a la oscuridad, seguía sin conseguir ver a la perfección.

El tiempo pasó, ¿Cuánto? En ese lugar era desconocido, sobrevivía a base de comer cucarachas, ratas y lombrices, cada que pensaba que el niño estaba muerto, lo examinaba y confirmaba que seguía con vida. Mientras ella dormía, la despertaron ruidos de movimiento, no eran ratas o bichos, notó que el niño estaba de pie, a pesar de la oscuridad, ambos notaron sus miradas.

"Oye." El niño pronunció palabra llamando la atención de Erza. "¿Dónde estoy? ¿A caso estoy muerto?" Preguntó el niño, ese lugar era oscuro y Erza sabía que esas preguntas eran normales al despertar en un lugar como ese.

Erza no sabía qué responder, pero si estaba con ella significaba que él estaba enterado de la Torre del Cielo. "En la Torre del Cielo. Aquí es donde mandan a los que se han intentado revelar o a los que han intentado huir." Respondió Erza triste, esperando terror o angustia del niño.

"¿Torre del Cielo?" Fue la pregunta que el niño formuló.

Erza no se esperaba esa respuesta por parte del niño. "¿Será que lo acaban de secuestrar? ¿O a caso será amnesia" Pensaba Erza confundida al escuchar al niño. "Sí, seguramente no lo recuerdas por ese golpe en la cabeza." Dijo Erza al haberse dado una idea de lo que posiblemente sucedió con él y notando que se tocaba la cabeza notando las vendas.

"¿Tú me hiciste este vendaje?" Preguntó el niño con una voz que no demostraba tristeza o miedo, ese chico estaba despreocupado, como si no le importara en lo más mínimo nada.

Erza creía que ese comportamiento se debía a las diferentes malas situaciones que se presentaban todos los días en la Torre del Cielo, pues muchas personas incluyendo amigos suyos llegaron a ese estado. "Sí, perdón, como no hay forma de darte primeros auxilios en este lugar, tuve que improvisar." Respondió Erza. "Por cierto, mi nombre es Erza, pero mis amigos me llaman Erza Scarlet." Erza se presentó de manera amistosa.

El niño no mostró interés, sólo la observó, Erza de alguna forma se preocupó, a pesar de todo lo vivido en la Torre del Cielo, ella siempre mantenía el animo y le dolía ver personas con ese comportamiento, sin emociones. "Vegeta." Fue la respuesta del niño aliviando un poco a Erza al ver que ese niño parecía conservar un poco de actitud.