🌻X🌻

1K 140 68
                                    

Exclamó alarmando a todos en el cuarto. El más bajo de todos regresó su vista al piso "por la virgencita, esto no me puede estar pasando", ese era el platónico del norteamericano.

Los que aún seguían sentados observaban con atención a aquel par de proporciones contrarias.

-Te apuesto una cachapa a que empiezan a salir en esta semana-se frotaba las manos con perversidad dibujada en su rostro.

-Ja! te apuesto lo que quieras a que lo hacen después del mes.-sonrió satisfecho, no sabe lo que se espera.

-Tentador, trato hecho. -juntaron sus palmas en un apretón de manos.

Como Venezuela tiene conocimiento de la brujería acertó en sus prediccion. A mitad de semana empezaron a salir después de que a México se le saliera una confesión acompañada con una borrachera digna de peligrar a un coma etílico. Rusia también estaba en el lugar pero lo suficientemente consciente como para ser astuto y grabar el escándalo que hacía el latino arriba de una mesa.

Volviendo con los apostadores una semana después.

-¿Así que lo que yo quiera?-sonríe de lado mirando como el alemán se frota la cara con frustración, él no acostumbraba perder.

Venezuela se encontraba mucho mejor después de recibir ayuda de USA. Seguía con dolores, aunque no tan fuertes y podía moverse más libremente por su casa.

-Soy hombre de palabra. ¿Qué quieres que haga?-a la próxima tendrá más cuidado de lo que salga de su boca.

Rascó por encima de una venda tratando de encontrar algo bueno en su mente, quería aprovechar esa valiosa oportunidad para acercarse más a Alemania y si éste lo rechazaba puede que solo esquive el problema excusándose de que era por la apuesta. Debió de esparar a que su amigo terminase de tomar su café.

-Bésame.

Como dije, debió de esperar. Alemania escupió todo su café yendo un poco de este líquido por otro camino saliendo por la nariz. Venezuela se estaba sosteniendo el estómago de la risa escandalosa intentando secar sus lágrimas inútilmente.

-Ay mano se te fue por el camino viejo-seguía carcajeandose sin parar.

Alemania se limpió con una servilleta y fulmino al veneco. Harto de que no parara de reirse de él, se levantó de su asiento y se dirigió a pasos rápidos hasta él, lo tomo por la cintura y con fuerza moderada lo hizo levantar de donde estaba sentado, a Venezuela no le dio tiempo de reaccionar ni cuando una mano se posó en su mejilla con delicadeza sino después de que sintió que fue callado por unos suaves labios, Alemania lo estaba besando.

Ya no le importaba si hacía apuestas con Venezuela si iban a terminar así cada vez.

.
.
.
No sé ustedes pero yo digo que se casen...a 'perate...

Feliz noche buena y coman bien 🌟

3/4

Bye🎆

Amor Antaño (Alemania x Venezuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora