➣Demon Cristal »WooChan [Libro #1]

OO2

Nota: Está claro que al final del capítulo OO1 dice "Han jisung" solo diré que en el mundo terrenal no existe. Y no, no me equivoqué.
(Saquen sus teorías más que obvias)

Chan siguió con malestares pero prefirió no ser obvio, así que, se los aguantaba.

El era un chico de cabellos rubios y rizados, con tan solo 19 años trabajaba en la cafetería "Milk and Cokies" de la señora Lee, una persona muy buena y cariñosa.
El mantiene a su única familia su medio hermano Félix que tiene tan solo 13 años. Su madre murió hace 5 años y su padre los abandonó en la calle.

Una vida desdichada y un destino recién comenzando.

— y entonces seria un latte y 2 donas de chocolates... — habló anotando lo en su cuaderno rojo del trabajo.

Después de ese pequeño desmayo siguio trabajando como si no hubiera pasado nada, eso sí, Jeongin le reclamó por no ir con un doctor a revisarse, por su puesto que Chan lo haría pero la falta de dinero no se lo permitía.

Su turno estaba por acabar y hoy le tocaba cerrar la cafetería en la noche.

— ¡Lia!. — grito la reina Hilda recién entrando a una de sus habitaciones.

— Si mi señora... — llegó la mencionada inclinándose, ella era una succubus un demonio que podía engendrar y seducir a los hombres a sus antojo. Era la mano derecha de Leviatán.

— ¿trajiste la información que te pedí?.— habló la reina con una sonrisa de victoria, a la vez que se sentaba en unos de sus sofás de aterciopelio.

— S-si mi S-señora... — tartamudeo la azabache de ojos azules, llamando un poco la atención de Hilda. — el nombre que me dio, al investigar resulto que esa persona no existe... — habló la demonio con temerosidad

La reina Hilda Suin al escuchar eso, se le borro la sonrisa de inmediato; si algo destaca Leviatán es su inteligencia y más cuando puede leer las mentes de los demás, claro, solo lo utiliza cuando le conviene,  como hoy con Satán.

— ¡eso no puede ser! .— exclamó Hilda con molestia. — ese hijo de...

— Mi señora su hija ha llegado. — interrumpió Lia.

— haz la pasar.— habló la reina en un tono serio.

Lia acató la orden y abrió la puerta de la habitación de su reina. Dejando entrar a una castaña de ojos color Rubí.

— madre adivina por fin pude conocer a los mortales... — dijo la hija de la reina con emoción y alegria.

— Hae sabes muy bien que es peligroso estar en el mundo terrenal, más si los Ángeles andan deambulando por ahí...— se preocupó Leviatán mirando a su hija, examinandola, tenía rastros de sangre, aromas dulces y agrios.

— lo se madre... — reprochó la pelinegra borrando totalmente su sonrisa, el rostro de su madre le indicaba que no estaba de humor.

Interrumpio de nuevo la demonio.

— mi señora entonces ya no investigó sobre el nombre  "Han Jisung".— ese nombre hizo eco en la habitación, solo se pudo escuchar el grito de frustración de Leviatán.

Bang Chan ya estaba por cerrar la cafetería ya daban las 10 de la noche y se sentía un poco cansado.
Atendio a los últimos clientes y espero a que se fueran, se quito el delantal turquesa. Y acomodó todo para mañana, el pequeño Jeongin ya se había ido, solo faltaba él.

Ya cerrando el local, sintió una extraña presencia. El lugar estaba totalmente vacio.
Llegó al Departamento que renta con rapidez, abrió la puerta encontrándose con su hermanito dormido en el sofá
No vivían en las mejores posibilidades de calidad de vida pero algo es algo.

Cargo a Félix a su cama que esta junto al de él y lo arropó. Félix es muy lindo y travieso, miro su rostro viendo sus pecas que heredó de su madre.

Soltó un suspiro cansino.

El recordar como su familia era hace más de 14 años, cuando el tenía 6 estaba todo bien, solo que hubo un día el cual nunca olvidará en su vida.
El día que su madre llegó llorando y con la ropa rasgada, el estaba en la casa solito jugando mientras su madre fue hacer un compra nocturna, y regreso con una expresión destruida.

La habían violado y de esa violacion nació Félix, el todavía no sabía que era eso, pero prometió nunca decirle nada a su papá. Tiempo después su padre se enteró, furioso los dejó en la calle a los tres, su madre los mantuvo con escaso dinero, y así fue hasta que ella falleció de neumonía.

Aveces le dolía recordar pero eso era parte de él.

Sin más se durmio, sin percartarse de que alguien lo vigilaba en la oscuridad.

— Así que eres tú... ¿Me pregunto cómo será Han jisung?

◌"Solo son peones de ajedrez
¿Quien es el que ganará?"

—¿Teorias? ¿cuales?