Suegros

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(Miren multimedia, esa soy yo en un ciclo sin fin de procrastinación)

×××

Akali habia decidido saludar a su familia, no pasaria nada malo, verdad, que podría pasar el presentar a su familia a su novia.

Caminaron por un rato, el día esnun tanto frío, ambas chicas caminan por el asfalto tomadas de la mano.

Algo que siempre le habia causado algo de inseguridad a la maknae, fue, la gente siempre recalcaba que sus manos sudaban demasiado, no es que lo pudiea controlar, algo se encendido y apagado, siempre que alguien sostenia su mano es era el primer comentario que surgía.

Con Evelynn no.

Evelynn pareciera que no le importa el calor entre ambas manos, Akali sentía comodidad de poder expresarse con la mayor.

La menor apreto un poco la mano blanca de su chica, para luego hacer pequeños circulos con su puñgar sobre la palma, disfrutando la suavidad de la manos delicadas de la sirena.

Sin duda el atuendo de Eve es hermoso pero ninguna esperaba el cambio repentino de clima.

Ninguna hablaba, solo se enfocan en caminar hasta su destino. Akali se detiene y se posa enfrente de Evelynn al sentir un pequeño temblor.

Akali se quita su chaquete y se la a su novia, la ninja la admira por unos segundos y despues de analizar se da cuenta que no trae unos zapatos cómodos.

- Súbete -. Habló la menor quien se puso de espaldas y le dio palmadas a su espalda.

- No, aún falta camino para llegar, puedo hacerlo-. Se defendió Evelynn, mientras pasaba su cabello detras de sus hombros.

- Mi amor, no seas terca, sube ya-. Contestó mientras se volvió a dar la vuelta y ponerse en posición para cargarla.

- Ahri me va a matar si te lastimas la espalda-.

- Y ella me va a matar a mi, si te lastimas un pie-. Akali miro a sus ojos dorados, la mayor frunció el seño y realizo un puchero y nego con la cabeza, y oculto su rostro en el cuello de Akali - el camino se vuelve irregular y no podras caminar con plataformas -. Hablo cintra su oreja y acarició el cabello negro de Eve, para luego separarla de ella y mirarse nuevamente a detalle completó.

Akali sabía que el corazon de su novia era muy débil para resistir su mirada encatadora, y como ella lo esperó la mayor accedió.

×××

El camino era irregular, y con unas bajadas, Akali veía su antiguo barrio con nostalgia. A la vez sentia miradas posandose sobre ella, Evelyn hacia un esfuerzo para no quedarse dormida sobre la espalda de su novia.

En este punto podrían pensar y ¿porqué no piden un taxi?

Bueno las dos estaban tan perdidas que, bueno Akali olvido su cartera y Evelynn solo tiene tarjeta de crédito.

- ¡Llegamos! -. Anunció Kali, se agachó un poco para que la sirena bajara de su espalda.

- ¡Woah!, se ve-.

- ¿Viejo?, ¿descuidado? - interrumpió Akali mirando a otro lado.

- Iba a decir, que se ve imponente -.

Era un dojo realmente grande, y que de seguro en sus años de antaño se veía glorioso aquel monumento. Papá dejo de trabajar, dejamos de tener relevancia, y Akali se fue, abandonó todo por su sueño. Y sus padres no les quedo que volverse maestros de artes marciales para apenas sustentar la estructura y tener los servicios básicos de una casa.

Eso era un gran contraste a lo que Akali recordaba, su casa, su dojo, ahora parece un lugar embrujado, sin tanta vida como solia recordar.

Tocó la puerta enorme y ambas esperaron.

Tardo en abrirse la puerta de madera, la cual realizo un crujido bastante desagradable.

Akali sonrió ampliamente al ver a la joven de ojos azules.

De inmediato salto sobre ella y la chica la abrazó con mucha fuerza. Y se inició a escuhar unas risas por el portal de la casa, las cuales resonaban y Evelynn se puso en modo planta al no saber quien era.

Se sintió incómoda al ver su novia eatar tan cercana de la otra joven.

- Ahem.- Aclaro au garganta, Akali recordó a Eve de inmediato, y se levantó del suelo y ayudo a su amiga.

- Irelia te presento a Evelynn, ellas es mi amiga.- hablo Akali recalcando la palabra amiga y de inmediato el rostro neutro de Eve cambió a uno de confusión - Evelynn, Irelia mi mejor amiga.-

- Un gusto .- forzo una sonrisa Eve y la chica nueva solo, mordió su labio y hablo en japonés casi en susurró.

Ambas hablaron entre ellas por un rato  causando un pequeño descontento en Evelynn.

- Es de mala educación no hablar en un idioma que yo entienda.-

Ambas chicas se disculparon, e Irelia la miro nuevamente y desapareció en los pasillos oscuros.

- ¿Cómo que tu amiga?.- reclamó la mayor

- oh!, no te preocupes, Irelia es de confianz y entiende

- Ah, y ella tambien fue tu "amiga" .- habló  Evelynn un tanto celosa.

- No, ella y yo, es mi mejor amiga, ella fue la unica que supo que me fui de Japón para seguir mi sueño en Corea, ella siempre me apoyó en todo .- sonrió con nostalgia .- Ella es la unica que sabe que salgo contigo y soy la unica que sabe su cosas. Asi que todo bien. Vamos tenemos que ir a mi cuarto por unas cosas y de ahí al hotel.-

- Te fuiste, volviste, y otra vez te quieres ir sin despedirte de mí .- una voz bastante aspera surgió del otro pasillo, Kali giro sobre sus talones y miro a su madre, de inmediato se inclinó y la miró con silencio, e Eve imito la acción de la Akali. .- Te fuiste a vivir una vida de lujos y de pecado, ¿no es así? .- Akali la miro en silencio y con una mirada apagada, su semblante se volvió duro y serio.

La mujer se acercó, y la tomo del rostro con sus manos huesudas y miro su rostro.

- Y dime, ¿valió la pena? .-

- Cada maldito segundo .- elevo su voz, contestando la pregunta de su madre, la cuál realizo una mueca, y dio golpecitos a la mejilla de Akali, y su mirada se encontró con los ojos dorados los cuales miraban preocupados la escena.

- ¿Y ella es?, la chica que te aparto de tu destino, acaso vienes a burlarte de nuestra miseria, vienes a reírte d como vivimos.- reclamo y se dirigió a la peli negra.- Una mujer que siempre a estado en el pecado y en los reflectores, por esa vida tan al ojo público, no es mada de lo que te enseñamos, Akali.- volvió a regañarla y se alejo para verla con desagrado a su hija y su acompañante.

- Yo la enseñe a ser feliz y tu no podias vivir con eso - una voz mas masculina provino de otro lado y un hombre alto pero anciano, se acerco a las mujeres.

Akali y Evelynn volvieron a inclinarse pero de inmediato el hombre las detuvo, y se acerco a su hija, le dio un abrazó y ella a él. El hombre miro a la invitada.

- No ves que es incómodo escuchar regaños en casa ajena, ¡DIABLOS MUJER!, una disculpa por los modales de mi mujer. ¿Quieres té? .- Eve asintió lentamente



K/DA Behind the StageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora