Diagnóstico; Sindrome de Estocolmo

El nuevo

Siento que alguien toca mi hombro y automáticamente me despierto y me pongo en defensiva.

Sesenta y siete pares de ojos estaban clavados en mi incluyendo el del profeso. Todo fue un maldito sueño, muy real pero solo un sueño.

-Le parece muy aburrida mi clase señorita.. eh- dio una leve ojeada su lista de alumnaje. -April López

Era la hora de Sistema e investigación y claro que si me aburría su materia a tal punto de dormirme en su clase y tener una de mis estupidas pesadillas.

-Disculpe profesor- le dije con ira en mi voz

-Retirese de mi aula por favor López- dijo y bajaba su cabeza sin dejar de mirarme que causó que se les bajaron sus lente luciendo tal cuál un viejo cascarrabias de toda película.

Me levanté, recogí mis cuadernos y me dirigí hacia la salida mientras todo el aula clavaban sus ojos en mi, algunos con gracia otros incluso con pena.

Así fue como me el pelado gruñón familiar de los pitufos me corrió de su mugre de clase, igual me estaba aburriendo por eso me dormí.

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Me fui al campo de juego para esperar mi siguiente clase, mi amiga estaba en el aula del que me corrieron y mi novio Jonathan seguro estaba se estaba liando a una tipa o estaría en clases no lo se, pero lo estaría necesitando para escaparnos una media hora a la antigua sala de profesores, mucho estrés por estos momentos.

Es difícil soñarlo todo el tiempo y no poder hablarlo con nadie de mi agrado, además los exámenes me están comiendo la cabeza.

Estaba paseando por los pasillos caminando hacía la entrada sumergida en mis pensamientos hasta podría decir analizando mis sueños, suena raro pero si tal vez mis sueños no fueran sueños sino recuerdos del secuestro y mi intentos de escape o quizás to nunca estuve secuestrada, me detuve de golpe cuestionando esta posibilidad y no pude no preguntarme.. ¿Y si a mis padres los asesine yo?

Nono eso no podría ser yo los amaba con la vida, bueno eso creo yo, porque es intenso el amor que siento por ellos y lo que los extraño aunque no los recuerdes, suena loco pero son mi sangre y mi yo de hoy los ama y considero incapaz esta posibilidad, mierdaaa..

Estaba ya cerca de la puerta ya por salirme y dirigirme a mi casa cuando entra por la misma un chico alto con una tonalidad de piel algo pálida y cabello castaño que acompañaba bien todo su rostro.

Se adentro disparado como bala, como si lo estuvieran persiguiendo o como terroristas que dejo una mochila repleta de explosivos para salvar su vida, bueno la última opción la considero muy exagerada, debería deja de mirar televisión.
Lo único que se que ese chico está tallado a mano por los mismos dioses.. está buenísimo le voy a sacar el nombre en otro momento porque se veía muy ocupado o asustado como para que se lo preguntara, casi me tumbo al suelo en su intento de entrar al instituto y ni siquiera se tomo un segundo en disculparse, pero que no se preocupe ese tío que ya habrá tiempo para todo.

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Estaba a camino a mi humilde morada con mis audífonos en mis oídos sonando a todo volumen la canción Dance Monkey de Tones and i, canción que me dedico mi novio para conquistarme, pero no la escucho por el, aunque fue un hermoso detalle, la escucho porque me encanta.

Mi casa queda a una 15 cuadras o quizás 13 del instituto pero no me molesta caminar incluso me fascina, pero en esta oportunidad no la considero buena, porque hay un auto rojo con virios paralizados que me viene siguiendo desde mi salida del colegio, en las primeras 5 cuadras pensé que solo era imaginación mía pero ya estoy en la cuadra numero 9 y sigue detrás mío pensando que todavía no lo he notado.

Si no me equivoco en la cuadra 7 y media le escribi a Jonathan pero no recibió mis mensajes y tuve que recurrir a otro socorro.

Sin desconectar mis audífonos decidí marcar aquel número que  creia que sería mi salvación, no habría porque alterarse, no claro que no, me estaba orinando en los pantalones.

Uno.. doss.. tres tonos y contesto con su voz ronca, como si hubiera interrumpido su siesta

- Aló Adam, me gustaría preguntarte cómo estás y toda la cháchara, pero necesito ayuda - le hable en susurros pero con toda la desesperación del mundo

-hey hola princesa, se que estás nerviosa y tu hablando en susurros me preocupa aún más, ¿Que sucede?-

- Adam, estoy a unas 4 cuadras más o menos de casa, necesito que vengas por mi, hay una auto rojo que me está siguiendo desde el instituto- Hable tan rápido que no tengo la menor idea si me entendió

No escuche nada, me colgó el puto teléfono cuando me dije que me estaban siguiendo.
Adam es mi vecino, la primera persona que conocí en esta ciudad, la primera persona la cual me folle en mis 5 sentidos y sobre todo consensuado, pero ya dejamos de hacerlos y somos muy buenos amigos, bueno quizás de mi parte.. PORQUEE ES UN PUTO HIJO DE PUTA QUE ME COLGÓ CUANDO LE DIJE QUE ME SEGU...
Ya está aquí, sin remera, descalzo y con cara de dormido en su moto pero el está aquí.