Naruto hijo de la cazadora : El ladron del rayo

Dioses reciben una explicación

Antes del reclamo

Artemisa, la Diosa de la Luna y la Caza se sentaron en un sofá plateado en su palacio en el Monte Olimpo mientras veía a su hijo competir en su primer juego de capturar la bandera en el Campamento Mestizo. Este era el momento que había estado esperando durante los últimos ocho meses. Para mostrarle al mundo que Naruto era su hijo y su único y verdadero hijo.

Sentada junto a ella estaba Hestia, la Diosa del Hogar y madre de su amor y el padre de Naruto, Minato Namikaze. Ella también quería mostrarle al mundo que Naruto era parte de su línea de sangre y mostrar a todos cuan especial es Naruto.

Artemisa miro a su tía con ojos orgullosos. Recordó el triste día en que regreso de las Naciones Elementales después del ataque y dejo atrás a su hijo y tuvo que informarle a Hestia que su hijo tuvo una muerte prematura. Evidentemente, el dolor se podía ver en la cara de los dioses mayores cuando se lo dijeron y cayó al suelo sollozando mientras Artemis la consolaba. Hestia era como ella. Solo se enamoraría una vez y tendría muchos hijos con esa persona que resulto en Minato.

Siempre se arrepintió de no haber podido criar a Minato y maldijo las antiguas leyes al igual que Artemisa, ya que no quería dejar a Minato atrás, pero no le quedó otra opción.

Sin embargo, Artemisa logro sacarla de sus sollozos cuando le informo a Hestia que ella y Minato tenían un hijo y que Hestia era una abuela. Aunque estaba triste, Hestia se las arregló para sonreír cuando le dijeron que tenía un nieto, pero sintió que se le rompía el corazón al escuchar que tenía que convertirse en un jinchurikii para detener al Zorro de Nueve Colas.

Todos en el Olimpo que habían estado en la Nación Elemental sabían como los jinchurikii eran tratados y vistos por otros. Saber lo que su propio nieto tendría que pasar fue duro para ella, pero Artemisa le dijo que lo había dejado en buenas manos.

Luego, catorce años después, cuando Artemisa le informo que Naruto estaba ahora en su mundo, Hestia estaba horrorizada al escuchar el tipo de cosas que la gente le hacía y el estado en el que Artemis lo había encontrado. Por primera vez, Artemisa vio ira desenfrenada en los ojos de Hestia.

Desde entonces, Hestia había vigilado en silencio a Naruto siempre que podía, ya que Artemis estaba ocupada con sus deberes con la caza. A pesar de que Artemisa y Hestia se hicieron cercanas a lo largo de los anos y habían formado un vínculo muy parecido a madre e hija. Cuando muchos habían preguntado cómo los dos se habían vuelto tan cercanos de repente, simplemente se tocaban la nariz y seguían su camino.

Los dos vieron el mensaje de Iris y vieron como Naruto hacia clones de sí mismo y los enviaba a buscar información. Algo que impresiono a Artemis con el uso de sus clones de sombra.

Después de que su equipo obtuvo la información que necesitaban, se fue y se quedó en un árbol sobre el arroyo donde su amigo Percy lo vigilaba y lo vigilaba.

"Es como Minato", dijo Artemis. "Siempre protege a las personas. Algo que creo que heredo de ti", le dijo a Hestia, quien le sonrió.

"Me alegra que Naruto conozca el valor de la amistad y que se preocupe lo suficiente como para que su amigo los proteja en lugar de buscar solo la gloria", dijo recibiendo un asentimiento de Artemisa.

Luego observaron pacientemente hasta que vieron aparecer a cinco de los niños de Ares. Artemis frunció un poco el ceño cuando vio a Naruto enfrentarse a cuatro mientras que Percy se enfrentó a uno. Pero ese ceno se convirtió rápidamente en una gran sonrisa cuando vio cuan rápido y sin esfuerzo Naruto se deshizo de los niños Ares y tenía una mirada orgullosa en su rostro cuando usaba cuchillos de caza y un arco.

"Puede parecerse mucho a su padre, pero definitivamente tiene las habilidades de su madre", dijo Hestia, recibiendo un feliz asentimiento de Artemisa.